Merkel encuentra a su mayor opositor en sus propias filas
Seehofer, l¨ªder de Baviera y de la CSU, lidera las cr¨ªticas a la canciller por su pol¨ªtica migratoria


La crisis de los refugiados ha obrado algunos milagros en el panorama pol¨ªtico alem¨¢n. El primero afecta a la percepci¨®n de la canciller Angela Merkel. Hasta hace pocos meses, era acusada de ser una mujer sin sentimientos que un d¨ªa acorralaba a los griegos con una dur¨ªsima pol¨ªtica de austeridad y al siguiente hac¨ªa llorar a una adolescente palestina con una amenaza de expulsi¨®n del pa¨ªs. Ahora, la revista Der Spiegel la retrata en portada como la madre Teresa de Calcuta y suena como candidata al Nobel de la Paz. Otra transformaci¨®n afecta al jefe de Gobierno de Baviera y l¨ªder de la Uni¨®n Socialcristiana (CSU).
Horst Seehofer, que hace meses ped¨ªa a Merkel que se volviera a presentar en 2017 porque solo ella pod¨ªa lograr la mayor¨ªa absoluta, se ha convertido en el mayor opositor del Gobierno en el que su partido participa.
Cada d¨ªa que pasa, los ataques suben un pelda?o. Primero acus¨® a Merkel de cometer errores. M¨¢s tarde de no tener ning¨²n plan. Se atrevi¨® a invitar a un acto de su partido al primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, el mismo que hab¨ªa indignado al pa¨ªs entero al decir que la crisis de los refugiados era un problema alem¨¢n. Por si fuera poco, el pasado viernes amenaz¨® con llevar a la canciller al Tribunal Constitucional si no logra detener la marea humana que se acerca a Alemania.
Cada piedra que Seehofer lanza contra la jefa de la CDU ¡ªen teor¨ªa, el partido hermano de la CSU¡ª acrecienta las dudas sobre la capacidad de Merkel para abordar el que quiz¨¢s sea el reto m¨¢s importante de su mandato. Y, al mismo tiempo, aumenta la popularidad del l¨ªder b¨¢varo, que dice a las bravas lo que muchos dirigentes y votantes democristianos piensan.
¡°Seehofer sabe que no tiene el poder para cerrar las fronteras, pero s¨ª puede dirigir la opini¨®n p¨²blica y empujar a Merkel a una pol¨ªtica m¨¢s dura¡±, asegura Ursula M¨¹nch, directora de la Academia para la Educaci¨®n P¨²blica y experta en las relaciones entre los dos partidos. La CSU ya ha logrado un importante endurecimiento de la ley de asilo. Y gana enteros su propuesta de crear en la frontera zonas de tr¨¢nsito desde las que devolver a los reci¨¦n llegados. Seehofer no ha cumplido su amenaza de llevar a los refugiados en autobuses a Austria, entre otros motivos, porque no tiene las competencias para ello.
El ascenso del b¨¢varo a la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica nacional llega en un momento complicado para su partido. Las dos grandes apuestas de los socialcristianos en Berl¨ªn ¡ªel peaje en las carreteras para extranjeros y la ayuda a las madres que se quedan en casa al cargo de sus hijos peque?os¡ª hab¨ªan fracasado estrepitosamente por defectos legales. Adem¨¢s, la CSU, un partido acostumbrado a gobernar en solitario Baviera desde el nacimiento de la Rep¨²blica Federal tras la II Guerra Mundial, hab¨ªa cosechado sonoras p¨¦rdidas en las elecciones europeas de 2014. Seehofer anunci¨® este a?o que no se presentar¨¢ a la reelecci¨®n en 2018.
Es cierto que la CSU es un partido mucho m¨¢s conservador que la CDU centrista de Merkel. Pero si los socialcristianos encabezan la campa?a para limitar el asilo, no lo hacen solo por motivos ideol¨®gicos. Baviera es el Estado federal que soporta mayor carga de refugiados. De los m¨¢s de 210.000 distribuidos en todo el pa¨ªs desde septiembre, Baviera acapara 71.000, casi 39.000 m¨¢s de los que le corresponde. El ascenso de los ultraconservadores de Alternativa para Alemania amenaza tambi¨¦n con abrir un boquete a la derecha de su electorado.
No es esta la primera pelea entre los dos partidos. Son legendarias los desencuentros protagonizados por dirigentes como Franz Josef Strauss o Edmund Stoiber. ¡°Los conflictos entonces se deb¨ªan al reparto del dinero, o a asuntos de valores como el aborto, la relaci¨®n con la antigua RDA o la visi¨®n de la familia. Pero el desencuentro con la CDU es ahora mayor. Afecta a la cuesti¨®n m¨¢s importante en la pol¨ªtica nacional¡±, contin¨²a la polit¨®loga M¨¹nch.
La llegada de cientos de miles de inmigrantes ya est¨¢ cambiando Alemania. Y deja paradojas como que algunos de los que estos d¨ªas m¨¢s defienden a Merkel no la han votado jam¨¢s. O que la CSU ha dado al fin con un tema con el que influir en la agenda de todo el pa¨ªs. El mismo tema que puede abrasarle en casa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
