Cuba amnist¨ªa a los m¨¦dicos desertores

EE UU y Cuba negocian desde hace meses la soluci¨®n de un conflicto que lastra la normalizaci¨®n de las relaciones bilaterales: el programa concebido para estimular la deserci¨®n de los m¨¦dicos cubanos destinados en terceros pa¨ªses, aprobado por la Administraci¨®n Bush en 2006, el Cuban Medical Professional Parole Program. Tratando de llegar a un acuerdo, Barack Obama est¨¢ ralentizando las facilidades concedidas a los desertores en el programa concebido por el Partido Republicano, mientras el Gobierno de Ra¨²l Castro, en un cambio radical, autorizar¨¢ el regreso, sin represalias y con empleo garantizado, del personal m¨¦dico que abandon¨® la isla para establecerse en el extranjero.

Hasta ahora los desertores ten¨ªan prohibido volver a Cuba en un per¨ªodo de hasta siete a?os y se les inhabilitaba profesionalmente al anul¨¢rseles el t¨ªtulo de m¨¦dico. Varios cientos de t¨¦cnicos de la salud que abandonaron sus trabajos en Brasil, Venezuela o Bolivia, esperan en Colombia, el visado de entrada en EE UU.

Se calcula que miles de m¨¦dicos, enfermeros y otros sanitarios destinados en pa¨ªses del tercer mundo optaron por acogerse a los beneficios prometidos por EE UU para arrebatar a Cuba uno de sus principales tesoros: los profesionales de la salud. Hay 400.000 en un pa¨ªs de 11,5 millones de habitantes, de los que 50.000 trabajan en 68 pa¨ªses en virtud de acuerdos intergubernamentales.

El pa¨ªs caribe?o cuenta con m¨¢s de 85.000 m¨¦dicos, uno por cada 130 personas, en lo que constituye uno de los mejores indicadores del mundo. Restando los 25.000 que cumplen misi¨®n en el extranjero, mayoritariamente en Venezuela, ser¨ªan 5,4 m¨¦dicos por cada 1.000 habitantes. La exportaci¨®n de servicios t¨¦cnicos y profesionales es su principal fuente de ingresos, cerca de 7.000 millones de euros anuales.

Una sanidad ejemplar

Pese al deterioro del sistema desde principios de los noventa, la sanidad cubana sigue a a?os luz de la sanidad p¨²blica latinoamericana. No obstante, el exiguo salario de sus profesionales anim¨® a muchos a sumarse a los contingentes que trabajan en el extranjero, donde ingresan en torno a mil d¨®lares mensuales, seg¨²n los pa¨ªses, contra los aproximadamente 60 d¨®lares (53 euros) de salario en la isla, una cantidad que var¨ªa en funci¨®n de responsabilidades y guardias.

La relaci¨®n de asuntos por resolver entre los dos pa¨ªses enfrentados durante m¨¢s de medio siglo es larga. EE UU plante¨® sus exigencias y Cuba las suyas, entre ellas que terminaran las iniciativas aprobadas durante la presidencia de George W. Bush para fomentar la fuga de profesionales y el descontento social en la isla. Fuentes oficiales cubanas anunciaron que todos los profesionales de la salud que se fueron podr¨¢n volver con su empleo garantizado. Y se facilitar¨¢ su integraci¨®n internacional, ayud¨¢ndoles en el acceso a la informaci¨®n especializada y literatura m¨¦dica de actualidad en las distintas especialidades, becas en el extranjero, participaci¨®n en congresos y un cambio en el formato de las misiones en el extranjero, ampliando aquellas de duraci¨®n m¨¢s corta.