El Papa pide perd¨®n por los ¨²ltimos esc¨¢ndalos de la Iglesia

Improvisando sobre el texto que llevaba escrito, mirando de frente a los miles de fieles que abarrotaban la plaza de San Pedro y con un gesto de pesadumbre, el papa Francisco ha pedido perd¨®n durante la audiencia de los mi¨¦rcoles "por los esc¨¢ndalos que en estos ¨²ltimos tiempos se han producido en Roma y en el Vaticano". Jorge Mario Bergoglio no especific¨® a cu¨¢les se refer¨ªa, pero en las ¨²ltimas semanas han salido a la luz al menos tres asuntos ¡ªla declaraci¨®n p¨²blica de homosexualidad de un prelado, las grescas entre obispos en el S¨ªnodo sobre la Familia y la rebeli¨®n de una parroquia de Roma por la supuesta vida disoluta de un cura¡ª que han puesto de manifiesto graves problemas de coherencia en el interior de la Iglesia. "Os pido perd¨®n", ha dicho Francisco, que ya en varias ocasiones previas ha pedido perd¨®n de forma expl¨ªcita por los casos de pederastia dentro de la Iglesia.

De ah¨ª que el Papa, por lo general tolerante con los fallos de los fieles y mucho menos con los de los pastores, advirtiera antes de seguir con su catequesis sobre la familia: "S¨¦ que Jes¨²s es realista y es inevitable que haya esc¨¢ndalos, pero ?ay del hombre que causa el esc¨¢ndalo!". Y sin duda para la Iglesia result¨® un gran esc¨¢ndalo que monse?or Krzysztof Charamsa, un prelado polaco del Vaticano, te¨®logo adem¨¢s de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe ¡ªel antiguo Santo Oficio¡ª, aprovechara las v¨ªsperas del S¨ªnodo para declarar p¨²blicamente su homosexualidad, presentar en sociedad a su novio y acusar a la Santa Sede de practicar la homofobia.

"Estoy dispuesto a pagar las consecuencias", dijo monse?or Charamsa minutos antes de ser despedido por el Vaticano de su trabajo como te¨®logo y profesor, "pero es el momento de que la Iglesia abra los ojos frente a los gais creyentes y entienda que la soluci¨®n que propone para ellos, la abstinencia total de la vida de amor, es deshumana¡±. El portavoz del Papa, Federico Lombardi, manifest¨® mediante una nota que "la elecci¨®n de declarar algo tan clamoroso en la v¨ªspera de la apertura del S¨ªnodo resulta muy grave y no responsable, ya que apunta a someter a la asamblea sinodal a una presi¨®n medi¨¢tica injustificada".

Lo que tal vez no esperaba Lombardi es que el S¨ªnodo en s¨ª, esos 230 religiosos, obispos y cardenales que durante tres semanas tendr¨¢n que ponerse de acuerdo sobre la situaci¨®n de la familia en la Iglesia, tampoco necesitara de muchas presiones para, siguiendo una vieja tradici¨®n, filtrar maldades de unos y de otros. Hace unos d¨ªas se hizo p¨²blico el supuesto contenido de una carta que 13 cardenales hab¨ªan enviado al papa Francisco cuestionando la metodolog¨ªa del S¨ªnodo. Aunque tras conocerse el texto de la carta, algunos de los supuestos firmantes adoptaron la t¨¢ctica de San Pedro ¡ªnegar la mayor cuantas veces hiciese falta¡ª, el hecho es que tanto la protesta como la manera de hacerla p¨²blica, una filtraci¨®n envenenada como en los ag¨®nicos tiempos de Benedicto XVI, demuestran que la carcoma en el Vaticano sobrevive a Bergoglio.

Por si todo ello no fuera suficiente para justificar el gesto, entre cansado y enfadado, de Francisco en la plaza de San Pedro, la prensa italiana ha publicado una carta firmada por un centenar de fieles de la parroquia de Santa Teresa de ?vila en Roma en la que se denuncia la presencia en locales gais de la zona del cura que los domingos sube al altar. Tambi¨¦n se ha publicado el testimonio de un gigol¨® que identifica a dicho sacerdote como uno de sus clientes habituales y a la propia parroquia como el lugar de supuestas bacanales con alcohol y drogas. Todo ello en pleno S¨ªnodo y a dos meses de la inauguraci¨®n del Jubileo. No ser¨ªa de extra?ar que Jorge Mario Bergoglio se acordase de aquellas palabras de Joseph Ratzinger unos d¨ªas antes de su renuncia: "Las aguas bajaban agitadas y Dios parec¨ªa dormido".