El son cubano llega a Washington
Los miembros del Buena Vista Social Club marcan el ritmo invitados por Barack Obama
¡°Cuba, qu¨¦ linda es mi Cuba¡¡±, segu¨ªa canturreando la octogenaria Omara Portuondo, con una amplia sonrisa y dando suaves palmas, mientras se alejaba lentamente por la avenida de la Casa Blanca cuando ya empezaba a caer la noche en este jueves oto?al en Washington. Pareciera que le costara despedirse del lugar donde, junto con sus compa?eros del Buena Vista Social Club, acababa de hacer un poquito m¨¢s de historia al convertirse en la primera artista asentada en Cuba que act¨²a en la residencia del presidente de Estados Unidos al menos en medio siglo.
Mientras Portuondo se retiraba, Barbarito Torres y Jes¨²s Aguaje Ramos, otros dos de los cinco miembros originales de la m¨ªtica banda cubana que tambi¨¦n tocaron este jueves en la casa del presidente que ha iniciado el deshielo con Cuba, Barack Obama, se preguntaban entre risas si les estar¨ªa permitido tomarse una foto posando frente a la Casa Blanca, o si el personal del mandatario los rega?ar¨ªa por la travesura. Parec¨ªan haber olvidado que apenas una hora antes el propio Obama, acompa?ado por su vicepresidente, Joe Biden, les hab¨ªa saludado en persona y que hasta se retrat¨® con los m¨²sicos que, con su actuaci¨®n en el East Room de la residencia presidencial estadounidense, han contribuido un poco m¨¢s al acercamiento entre Washington y La Habana iniciado ahora hace casi un a?o.
¡°Parece que no lo he tarjeteado [asimilado] todav¨ªa¡±, se re¨ªa Barbarito Torres tras la in¨¦dita presentaci¨®n. Aunque asegur¨® que toc¨® de igual forma que cuando lo hace ¡°en una carpa de un festival¡±, reconoci¨® que ser parte del primer grupo de m¨²sicos cubanos que act¨²a en este lugar es algo que ¡°nunca¡± lleg¨® siquiera a imaginar. Y eso que, como el resto de los miembros originales del Buena Vista Social Club, Barbarito Torres (Matanzas, 1956) tiene edad suficiente para recordar al menos algo de la ¨¦poca en la que Cuba y Estados Unidos a¨²n manten¨ªan una relaci¨®n que, con la llegada de Fidel Castro al poder, se enturbi¨® durante m¨¢s de 50 a?os.
¡°Parece que no lo he tarjeteado (asimilado) todav¨ªa¡±, se re¨ªa Barbarito Torres tras la in¨¦dita presentaci¨®n
De resquemores, tensiones y hostilidades no hubo rastro este jueves en la Casa Blanca que conquistaron a base de ritmo, sonrisas y buenas vibraciones los veteranos m¨²sicos cubanos.
Nada m¨¢s subirse al improvisado escenario del East Room, la sala este de la Casa Blanca, Portuondo, Torres, Aguaje Ramos, junto con Eliades Ochoa y Manuel?Guajiro Mirabal, los otros integrantes originales de la banda, se metieron en el bolsillo a los cientos de invitados a la gala con la que la Casa Blanca conmemor¨® este jueves el fin del Mes de la Herencia Hispana en todo el pa¨ªs. Acompa?ados de Rolando Luna al piano, Pedro Pablo Guti¨¦rrez al bajo, Andr¨¦s Coayo en la percusi¨®n y el Guajirito Mirabal como segunda trompeta, los veteranos m¨²sicos hicieron un breve recorrido por algunos de sus m¨¢s sonados ¨¦xitos.
Sonaron entre las paredes de la Casa Blanca?Chan Chan,?Veinte A?os, El Cuarto de Tula y?Quiz¨¢s, Quiz¨¢s en una versi¨®n?spanglish. Pocos se atrevieron a arrancarse a bailar, aunque algunos, como la directora de pol¨ªtica interna de la Casa Blanca y asesora de Obama, Cecilia Mu?oz, tarare¨® cada una de las canciones.
Sonaron entre las paredes de la Casa Blanca Chan Chan, Veinte A?os, El Cuarto de Tula y Quiz¨¢s, Quiz¨¢s en una versi¨®n spanglish
Al final, los 20 minutos de recital supieron a poco y fueron muchos los asistentes ¡ªentre los que se encontraba el flamante embajador cubano en Washington, Jos¨¦ Ram¨®n Caba?as, otro signo del progresivo deshielo¡ª los que pidieron a gritos, y en espa?ol, ¡°otra¡± canci¨®n m¨¢s. No pod¨ªa ser. La agenda estaba fijada de antemano y en pocos minutos le tocaba subir al escenario a Obama, quien fue el gran ausente del recital, aunque compens¨® su ausencia con el saludo personal a los m¨²sicos.
Aunque apenas ha pasado una d¨¦cada, lejos quedaba tambi¨¦n en esta inusual velada de m¨²sica la ¨¦poca en que desde esa misma Casa Blanca se hab¨ªa vetado la entrada de m¨²sicos cubanos como el ya fallecido integrante del Buena Vista Ibrahim Ferrer. Y qui¨¦n le iba a decir a Barbarito Torres que acabar¨ªa tocando, a?os m¨¢s tarde y con un presidente distinto en el poder, en este mismo lugar desde donde tambi¨¦n parti¨® la orden de negarle el visado para acudir a la gala de los premios Grammy para los que estaba nominado.
El proceso de normalizaci¨®n de relaciones iniciado el 17 de diciembre por Obama y por el presidente cubano, Ra¨²l Castro, ha permitido este espectacular cambio de pol¨ªtica y actitudes. Aunque a artistas como Torres no les ha costado tanto adaptarse a esta nueva era porque, record¨®, la m¨²sica siempre sirvi¨® para mantener un v¨ªnculo entre los dos pa¨ªses pol¨ªticamente enfrentados.
Los m¨²sicos ¡°de toda la vida, hemos tenido un acercamiento, las idas y vueltas que hemos tenido la m¨²sica cubana con la americana, sobre todo con el jazz¡ las culturas siempre se relacionaron¡±, sostuvo el veterano m¨²sico, que se manifest¨® dispuesto a volver a actuar ante Obama si este hace realidad su deseo de visitar Cuba antes de dejar la presidencia.?Quiz¨¢s, quiz¨¢s, como acababa de cantar Omara Portuondo.
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