El vino de Mendoza tambi¨¦n espera a las elecciones para recuperarse

Todo en Argentina parece suspendido desde hace meses a la espera de un cambio de Gobierno y por tanto de pol¨ªtica econ¨®mica. Nadie toma decisiones. Los empresarios esperan, los trabajadores tambi¨¦n. No hay despidos masivos ni protestas como en pa¨ªses vecinos, que sufren como Argentina la ca¨ªda del precio de materias primas. La econom¨ªa resiste. Pero tampoco hay crecimiento. Si hay una industria que vive esta situaci¨®n de estar pendiente de la pol¨ªtica es la del vino, que ha sido uno de los motores de las exportaciones desde 2002, cuando Argentina entr¨® en su crisis m¨¢s profunda. Y la capital del vino argentino es Mendoza, rodeada de los Andes, con un clima perfecto y una amplitud t¨¦rmica ¨Csubidas y bajadas de temperaturas- ideales que han convertido a este pa¨ªs en el quinto productor mundial, con el 3,5% de todo el comercio de vino del planeta. Pas¨® de exportar 128 millones de d¨®lares en 2002 a 990 millones en 2014.

La industria lleva cuatro a?os malos, con un peso cada vez m¨¢s fuerte. 2015 es el peor a?o: Brasil, Chile, la eurozona, todos deval¨²an, y mucho, pero Argentina no. Hay elecciones y el coste social ser¨ªa enorme, la poblaci¨®n m¨¢s pobre sufrir¨ªa mucho, y el Gobierno se resiste. Como consecuencia, la exportaci¨®n en Argentina se est¨¢ desplomando, y los productores miran a las elecciones del domingo con la confianza de que gane quien gane, las cosas van a cambiar. Incluso Daniel Scioli, el candidato oficialista, est¨¢ dando s¨ªntomas de que algunas pol¨ªticas cambiar¨¢n, aunque para eso tendr¨¢ que ganar las resistencias del kirchnerismo. ¡°Hay mucha expectativa con el cambio de pol¨ªtica econ¨®mica, la gente est¨¢ aguantando porque piensa que despu¨¦s de las elecciones muchas cosas van a cambiar. No le pasa solo al vino. Las frutas de R¨ªo Negro, los olivos de Catamarca, los c¨ªtricos de Tucum¨¢n, estamos todos igual¡±, cuenta Jos¨¦ Alberto Zuccardi, consejero delegado de Bodegas Zuccardi, una de las tres m¨¢s grandes del pa¨ªs y muy volcada a la exportaci¨®n, con 1.000 hect¨¢reas de vi?edo y 800 empleados.

Zuccardi habla en su bodega de Maip¨², a 33 kil¨®metros de la capital. En un para¨ªso rodeado de los Andes, su familia ha montado un emporio no solo de vino sino tambi¨¦n de turismo, con dos restaurantes en medio de los vi?edos que suponen una industria creciente en una Argentina volcada en el consumo ¨Cel ahorro en pesos con casi un 30% de inflaci¨®n no tiene sentido-. 45.000 personas visitan cada a?o la bodega principal de los Zuccardi.

Despu¨¦s del petr¨®leo, esta es la industria clave de esta zona, la que ha hecho rica a esta provincia y ha levantado a otras m¨¢s pobres como Salta. Y adem¨¢s da mucho trabajo. ¡°Al contrario de lo que sucede con la soja y otros cultivos, aqu¨ª casi todo se sigue haciendo manualmente. Genera mucho empleo y da buena imagen como pa¨ªs, no se entiende por qu¨¦ no lo ayudan¡±, se indigna Zuccardi.

Argentina tiene una econom¨ªa heterodoxa que sin embargo funciona para evitar la ca¨ªda total y permite que la presidenta, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, mantenga una muy buena valoraci¨®n mientras otros l¨ªderes regionales se hunden. Lo que ha hecho el Gobierno es fomentar el consumo interno con una pol¨ªtica monetaria muy expansiva, subidas de salarios por encima de la inflaci¨®n y planes p¨²blicos para financiar las compras a plazos. Los argentinos consumen m¨¢s que antes de casi todo, tambi¨¦n vino. Pero si cae la exportaci¨®n todas las bodegas intentan vender su vino dentro de Argentina y se hunde el precio.

¡°Con el dinero que le saca al campo el Gobierno sostiene el cintur¨®n de Buenos Aires. A Kicillof [ministro de econom¨ªa] le dieron un juguete y est¨¢ jugando con la econom¨ªa de un pa¨ªs¡±, se indigna Alberto Arizu, due?o de las bodegas Luigi Bosca, en Luj¨¢n de Cuyo, y miembro de la familia navarra fundadora, hace 110 a?os. Tienen 700 hect¨¢reas de vi?edo y 270 trabajadores fijos. Es la cuarta bodega argentina en exportaci¨®n. ¡°Llevo 50 a?os en esto y nunca vi un ciclo tan decadente como este ¨²ltimo. Con el tipo de cambio la exportaci¨®n se hunde y todo el mundo se vuelca al mercado nacional. Hay m¨¢s de 4.000 marcas, est¨¢ saturado¡±.

Arizu est¨¢ desesperado porque ve que sus competidores, en especial Chile y Espa?a, han devaluado ¨Cel euro se ha depreciado- mientras el peso se mantiene cada vez m¨¢s fuerte por decisi¨®n pol¨ªtica. ¡°El otro d¨ªa me llam¨® un cliente brasile?o¡±, cuenta mientras pasea por su bodega, en el mismo edificio donde la fund¨® su familia hace 110 a?os. ¡°Me dice que tiene un vino espa?ol como el nuestro a 1,5 euros la botella. Yo no se lo puedo vender a menos de 2 euros con el peso como lo tengo. As¨ª van cayendo uno detr¨¢s de otro. Es insoportable¡±.

Arizu pertenece, como la mayor¨ªa de los grandes bodegueros, a familias que se han hecho muy ricas. Pero quien m¨¢s sufre, se?ala, son los peque?os productores a los que ellos les compran. Ah¨ª est¨¢ el verdadero problema. ¡°Lo que hace todo el mundo es apretar a los productores para que rindan m¨¢s y los peque?os no aguantan. Est¨¢n al l¨ªmite esperando las elecciones, solo resisten por los subsidios¡±.

Los tres candidatos dicen que ellos no van a devaluar. Es un elemento clave de la campa?a. Por estas tierras, donde est¨¢ la econom¨ªa real, nadie les cree ni les quiere creer. Por eso algunos, como Zuccardi, son optimistas a pesar de todo. ¡°Si tuvi¨¦semos un buen tipo de cambio crecer¨ªamos al 10% como crecimos de 2001 a 2011. 2015 es sin duda el peor a?o que recuerdo en muchos. En los 80, con la crisis, se abandonaron 100.000 hect¨¢reas de vi?edo, la gente dej¨® el campo. Pero espero que ahora no pase. En cuanto haya un tipo de cambio competitivo la industria se recupera. Importamos muy pocas cosas, pr¨¢cticamente solo los tapones. Y tenemos mucho talento en la siguiente generaci¨®n, todos nuestros hijos son ingenieros agr¨®nomos muy buenos¡±. Los bodegueros, como casi todos los que producen o venden algo en Argentina, van a estar as¨ª muy pendientes de las elecciones del domingo.