El relator de la ONU critica la situaci¨®n de los derechos humanos en Ir¨¢n
Shaheed, que no puede entrar en el pa¨ªs, denuncia el aumento exponencial de las ejecuciones y de la represi¨®n de los activistas
La situaci¨®n de los derechos humanos en Ir¨¢n contin¨²a siendo atroz, seg¨²n el relator especial de la ONU Ahmed Shaheed. De acuerdo con su ¨²ltimo informe, hecho p¨²blico el martes, las ejecuciones han aumentado a ¡°un ritmo exponencial¡± desde 2005. Pero m¨¢s all¨¢ de las cifras que le llevan a denunciar ¡°un ataque sin precedentes al derecho a la vida¡±, Shaheed subraya la evidente desconexi¨®n entre la pol¨ªtica de compromiso emprendida por el presidente Hasan Rohani y el aumento de la represi¨®n dentro del pa¨ªs, algo que ya vienen denunciando diversas organizaciones de defensa de derechos.
Los datos son alarmantes. S¨®lo el a?o pasado se contabilizaron 753 ejecuciones y la cifra puede superarse en el presente, ya que para mediados de septiembre sumaban 694 ajusticiados, incluidas 10 mujeres y 1 menor, un nivel sin precedentes en el ¨²ltimo cuarto de siglo. Ir¨¢n, que disputa esa informaci¨®n, se convierte as¨ª en el pa¨ªs con m¨¢s ejecuciones per c¨¢pita, con el agravante de que la mayor¨ªa se aplican por delitos no violentos relacionados con asuntos de drogas.
El grueso del informe se centra no obstante en la falta de respeto a los principios b¨¢sicos de la doctrina de derechos humanos de la ONU, a la que Ir¨¢n se ha comprometido como firmante de sus convenciones. As¨ª, Shaheed menciona que varias leyes y pr¨¢cticas, entre ellas la de la detenci¨®n arbitraria, ¡°minan los derechos a la libertad de expresi¨®n, asociaci¨®n y manifestaci¨®n pac¨ªfica¡±.
Significativamente, 46 periodistas y activistas a trav¨¦s de las redes sociales hab¨ªan sido detenidos o condenados por actividades pac¨ªficas hasta el pasado abril, aunque algunos ya han sido liberados. Entre los condenados en juicios secretos y sin garant¨ªas procesales, destaca el caso del irano-estadounidense Jason Rezaian, que trabajaba como corresponsal del The Washington Post, detenido el a?o pasado y que ha sido acusado de espionaje.
La llegada de Rohani a la presidencia en el verano de 2013 alent¨® la esperanza de que se relajara el opresivo clima impuesto durante los ocho a?os de Gobierno de Mahmud Ahmadineyad. De hecho, numerosos activistas lanzaron una campa?a de apoyo al acuerdo nuclear en el que se embarc¨®. En una entrevista con este diario, la abogada y Premio Sajarov Nasrin Sotudeh admiti¨® este verano las mejoras en el ¨¢mbito cultural, pero alert¨® de la represi¨®n de la sociedad civil por parte del poder judicial, en manos de los ultraconservadores y sobre el que el presidente no tiene control.
El relator especial de la ONU tambi¨¦n endosa la idea de que el eventual levantamiento de las sanciones tiene el potencial de beneficiar la situaci¨®n de los derechos humanos en Ir¨¢n. Sin embargo, de su informe, el primero que realiza tras el acuerdo nuclear, se desprende que en algunos aspectos la situaci¨®n incluso ha empeorado respecto a la ¨¦poca de Ahmadineyad. As¨ª por ejemplo, las enmiendas realizadas a la ley de procedimiento criminal han limitado el acceso a la asistencia letrada. Los encausados por motivos pol¨ªticos s¨®lo pueden elegir a sus abogados entre una lista establecida por el jefe del poder judicial.
Shaheed, antiguo ministro de Exteriores de Maldivas y experto en derechos humanos en pa¨ªses de poblaci¨®n musulmana, ha tenido que recurrir a entrevistas realizadas por Skype o fuera de Ir¨¢n, ya que las autoridades le niegan el acceso al pa¨ªs desde que fue nombrado relator especial en 2011. Pero sus conclusiones resultan consistentes con las advertencias que vienen realizado otras organizaciones como Amnist¨ªa Internacional, Human Rights Watch o la Campa?a por los Derechos Humanos en Ir¨¢n.
¡°La campa?a [represiva] de los ultras en violaci¨®n de las propias leyes de Ir¨¢n ha ido aumentando de forma sigilosa desde la elecci¨®n de Rohani, y en especial desde que firm¨® el acuerdo nuclear¡±, ha denunciado recientemente Hadi Ghaemi el director de la Campa?a, en cuya web se detallan numerosos casos de atropellos a los derechos y libertades.
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