Universo argentino
Ahora parece claro que Macri pondr¨¢ en marcha la limpia del kirchnerismo
Todos los observadores pol¨ªticos se han sentido obligados a hablar sobre el resultado de la primera vuelta de las elecciones en Argentina. Los hechos son tan conocidos que no hace falta repetirlos. No gan¨® el que, aparentemente, ten¨ªa todo para lograrlo y hay muchas causas para que eso sucediera. Ahora, entre la primera y la segunda vuelta, ha quedado de manifiesto que Daniel Scioli nunca fue la elecci¨®n de Cristina Fern¨¢ndez, sino la menos mala de las alternativas. Porque ninguno de los dos fue m¨¢s all¨¢ de esa especie de matrimonio de conveniencia que nunca especific¨® sus responsabilidades.
En ese sentido, en el fracaso moment¨¢neo de Scioli queda patente que s¨®lo La C¨¢mpora es heredera directa de las esencias peronistas m¨¢s tradicionales, que mantienen la intenci¨®n de no perder el poder. Los que estuvimos en Ezeiza aquel d¨ªa de junio de 1973 en que volvi¨® el general Juan Domingo Per¨®n, despu¨¦s de recibir a H¨¦ctor J. C¨¢mpora ¡ªque present¨® una candidatura fantasma para que el general y el peronismo pudieran regresar a la presidencia¡ª, presenciamos en la pista del aeropuerto un ba?o de sangre entre peronistas que reclamaban el monopolio de la herencia de su figura.
Ahora, entre la primera y la segunda vuelta, ha quedado de manifiesto que Daniel Scioli nunca fue la elecci¨®n de Cristina Fern¨¢ndez
Pero no porque Per¨®n fuera sanguinario, sino porque aquel h¨ªbrido llamado peronismo hab¨ªa engendrado una tendencia a la violencia entre ellos mismos. Que el peronismo se ancle en las ra¨ªces m¨¢s profundas del pa¨ªs de Borges lleva a comprender la raz¨®n de ser de un movimiento con el que Eva Duarte fue capaz de levantar con los descamisados el cintur¨®n industrial de Buenos Aires para sacar de la c¨¢rcel a Per¨®n.
Porque en la base de esta forma de entender la pol¨ªtica argentina hay una influencia esencialmente femenina que se ha transmitido durante generaciones, en la que Per¨®n fue la cara, pero Eva el sentimiento. Y dura hasta el momento en el que la presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner debe asumir la realidad de una situaci¨®n que ella misma gener¨®: por una parte, el riesgo de haber entregado el pa¨ªs a Mauricio Macri, y por otra, no apoyar a Scioli con lo que dio vida al monstruo que puede robar las esencias peronistas.
Ahora, parece claro que Macri pondr¨¢ en marcha la limpia del kirchnerismo. Sin embargo, la soberbia del poder impide entender la realidad de algo que ya parece imparable. Pero en esa hipot¨¦tica limpieza, los desechos no llegar¨¢n al r¨ªo porque ¨¦l tambi¨¦n es un habitante del planeta Argentina, que representa la continuidad din¨¢stica de uno de los principales grupos econ¨®micos del pa¨ªs. Por lo tanto, es muy probable que, en alg¨²n punto, lo que hayan hecho los Kirchner se podr¨¢ hermanar con lo que han hecho los Macri, conformando as¨ª un armisticio.
En la base de esta forma de entender la pol¨ªtica argentina hay una influencia esencialmente femenina que se ha transmitido durante generaciones
?Le conviene a Cristina Kirchner que Scioli no gane? A estas alturas, probablemente eso no dependa de la voluntad presidencial. Aunque el peronismo es tan fetichista que a¨²n espera las se?ales de salvaci¨®n que no llegaron durante la campa?a, en la que las navajas c¨¢mporas tuvieron un papel preponderante y cuya torpe separaci¨®n del candidato propici¨® la p¨¦rdida de la provincia de Buenos Aires que se perfilaba como el refugio kirchnerista.
Eso no resulta irremediable porque el peronismo ya ha perdido situaciones de poder. Como le ocurri¨® al doctor Ra¨²l Alfons¨ªn, objeto de un golpe de Estado que ¨¦l a su vez dio por la incapacidad pol¨ªtica de gobernar la esperanza que represent¨®. Tener una posibilidad de poder en el planeta Argentina con el componente peronista no significa ser capaz de hacerla triunfar.
Ahora Macri debe recordar que sus antecesores acabaron en manos del peronismo oculto que boicote¨® al radical Fernando de la R¨²a
Ahora Macri debe recordar que sus antecesores acabaron en manos del peronismo oculto que boicote¨® al radical Fernando de la R¨²a, que aplicar¨ªa las pol¨ªticas econ¨®micas que generaron el corralito, provocando que ese mandatario no saliera por piernas, sino por aspas en un helic¨®ptero de la Casa Rosada. El 10 de diciembre, cuando asuma el nuevo presidente, las centrales sindicales continuar¨¢n con un poder incontrolable, La C¨¢mpora con su poder f¨¢ctico y una sociedad civil que no ser¨¢ indiferente ante el posible asalto de aquellos que pretenden acabar con lo logrado.
Y el esp¨ªritu de Evita Per¨®n diciendo ¡°volver¨¦ y ser¨¦ millones¡± deber¨¢ ser asumido por quien gobierne, consciente de que la otra viuda ¡ªporque hasta ahora el peronismo era viudo¡ª puede estar pensando que lo mejor que le puede pasar es justo lo que est¨¢ ocurriendo. Porque finalmente el camino al que ahora se dirige Argentina es la mejor campa?a para que dentro de cuatro a?os vuelva a ser la presidenta Kirchner.
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