La corrupci¨®n que aliment¨® la tragedia del incendio de Bucarest
Las sospechas de sobornos e irregularidades en la discoteca incendiada en Rumania desatan la indignaci¨®n ciudadana
La c¨¢lida luz de cientos de velas rojas ilumina la inh¨®spita entrada del Club Colectiv de Bucarest. Tras las cintas de seguridad que rodean la sala de conciertos donde el viernes pasado murieron 32 personas en un incendio, se ha congregado un grupo de j¨®venes que ondea carteles manuscritos. Lucian Iancu, alto, sudadera con capucha negra, se aferra a uno que clama: ¡°La corrupci¨®n mata¡±. Tiene 16 a?os y estuvo all¨ª esa noche. En el local, que hoy se ha descubierto plagado de irregularidades, muri¨® uno de sus mejores amigos. Hab¨ªan ido juntos a escuchar un concierto de rock. ¡°Los accidentes ocurren, pero esto va m¨¢s all¨¢. C¨®mo, si no es pagando sobornos, pudo el club saltarse tantos controles¡±, se pregunta.
La fiscal¨ªa, que ha abierto una investigaci¨®n penal y ha imputado a los tres propietarios del club, sostiene que es pronto para hablar de corrupci¨®n. Pese a esas cautelas, en un pa¨ªs donde las mordidas, los favores y las comisiones son comunes en la mayor¨ªa de las instituciones, son muchos los que creen que la corrupci¨®n aliment¨® las llamas que arrasaron la discoteca. El Colectiv no ten¨ªa permiso para grandes aforos, no dispon¨ªa de las salidas necesarias y usaba materiales inadecuados de construcci¨®n y aislamiento. Pese a eso, era una de las salas de concierto m¨¢s populares de la capital.
¡°No debemos tolerar m¨¢s la incompetencia de las autoridades ni la ineficacia de las instituciones, y no podemos permitir que la corrupci¨®n se desarrolle hasta tal punto que termine por matar¡±, ha afirmado el presidente del pa¨ªs, el conservador Klaus Iohannis.
Pagar por un tr¨¢mite o permiso es lo habitual, seg¨²n un experto
Nueve a?os despu¨¦s de la entrada de Rumania en la Uni¨®n Europea, la corrupci¨®n ¡ªuno de los puntos primordiales a mejorar¡ª sigue siendo un problema de primer orden. El problema.? ¡°Es algo tan extendido y est¨¢ tan asumido que es dif¨ªcil de combatir¡±, afirma Ovidiu Voicu, director de Pol¨ªticas P¨²blicas de la Fundaci¨®n Sociedad Abierta. La corrupci¨®n, que se hizo fuerte durante la ¨¦poca de la dictadura de Nicolae Ceaucescu y en la transici¨®n, cuando era dif¨ªcil conseguir las cosas de la manera regular, est¨¢ anclada en la sociedad.
Pagar por recibir permisos de construcci¨®n, por acelerar un tr¨¢mite burocr¨¢tico, por un examen m¨¦dico gratuito, por recibir una educaci¨®n adecuada, dice Voicu, es tan habitual como respirar. De hecho, una encuesta reciente revela que dos tercios de la poblaci¨®n se han ayudado de este sistema, que gangrena la Administraci¨®n del pa¨ªs, el segundo m¨¢s pobre por detr¨¢s de Bulgaria.
Unas? 15.000 personas se manifiestan en Bucarest para reclamar justicia y contra la Administraci¨®n
El propio primer ministro, el socialista Victor Ponta, est¨¢ siendo investigado por evasi¨®n fiscal y blanqueo por varios casos de 2007, cuando encabezaba su bufete de abogados. La antigua jefa de la Agencia Nacional de Integridad ¡ªuna de las tres instituciones que combaten este problema¡ª est¨¢ en prisi¨®n, condenada por delitos de corrupci¨®n anteriores a su mandato. Los casos se suceden. En 2014, la DNA, la oficina de la fiscal¨ªa anticorrupci¨®n que se ocupa de los cargos p¨²blicos y de grandes sumas de dinero, sac¨® adelante 1.138 condenas firmes. Incluidas las de 24 alcaldes, cinco parlamentarios, dos exministros y un ex primer ministro.
El progreso en las causas judiciales es grande, destaca el ¨²ltimo informe de la UE sobre Rumania ¡ªque desde 2006 est¨¢ bajo el mecanismo de verificaci¨®n de objetivos de Bruselas¡ª. Sin embargo, pese a que se felicita por el incremento en el n¨²mero de condenas, la Comisi¨®n destaca que a¨²n hay problemas graves en la integridad judicial y el respeto a sus decisiones, y habla de presiones pol¨ªticas a quienes luchan contra la corrupci¨®n. La jefa de la DNA, Laura Codruta-Kovesi, ha sido acusada por el Gobierno de Ponta de tener intereses pol¨ªticos para promover las causas judiciales. Tambi¨¦n el Fiscal General del Estado, Tiberiu Mihail Nitu, se ha enfrentado a acusaciones y descalificaciones p¨²blicas desde los sectores de poder pol¨ªtico por su cargo al frente de otro de los departamentos clave.
La lucha contra la corrupci¨®n no solo concierne a Bruselas. Tambi¨¦n Estados Unidos, como parte de su pol¨ªtica para contener a Rusia en la regi¨®n, se ha puesto firme con esta lacra que aleja a los inversores que el pa¨ªs ¡ªcon un PIB per c¨¢pita de 7.125 euros¡ª tanto necesita. La corrupci¨®n y un sistema administrativo y econ¨®mico d¨¦bil ¡ªsu reforma es otra de las asignaturas pendientes con la UE¡ª est¨¢n lastrando el desarrollo de un pa¨ªs, que tambi¨¦n se ha visto afectado por la crisis econ¨®mica.?
Los ciudadanos, asegura el experto Voicu, son cada vez menos tolerantes con un sistema que les da?a desde la base. Y la tragedia del Colectiv ha prendido su indignaci¨®n. Desde el incendio, las protestas por lo ocurrido se suceden. Este martes, unas 13.000 personas se manifestaron en Bucarest para reclamar justicia y que las instituciones asuman responsabilidades. Piden la dimisi¨®n del primer minitro y del ministro del Interior. Muchos llevaban carteles como los de Iancu: ¡°La corrupci¨®n mata¡±.
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