M¨¦xico legaliza la marihuana con fines recreativos
En un fallo hist¨®rico, la Suprema Corte autoriza el cultivo, transporte y consumo a los clubes de consumidores sin ¨¢nimo de lucro
M¨¦xico rompi¨® con su pasado. La Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n, por cuatro votos a favor y uno en contra, ha abierto las puertas a la legalizaci¨®n de la marihuana con fines l¨²dicos y sin ¨¢nimo de lucro. La hist¨®rica decisi¨®n supone un paso de gigante para un pa¨ªs que durante a?os ha combatido a sangre y fuego el narcotr¨¢fico. Nuevamente, como ya ocurriera con el matrimonio gay, han sido los jueces los que han tomado la iniciativa frente a una opini¨®n p¨²blica mayoritariamente en contra y unos partidos titubeantes. En este caso, los magistrados han primado la libertad personal sobre los da?os a la salud. Y aunque el fallo circunscribe la autorizaci¨®n para el consumo, cultivo y posesi¨®n a los pleiteantes, en la pr¨¢ctica pone en marcha el mecanismo para una legalizaci¨®n m¨¢s amplia. ¡°No estamos ante una cuesti¨®n penal, sino de modelo de vida y libertad de la persona¡±, afirm¨® la magistrada Olga S¨¢nchez Cordero. Un giro copernicano en el que han sido determinantes los avances registrados en Estados Unidos, pero tambi¨¦n una estrategia jur¨ªdica dise?ada para este fin.
Cuatro claves para entender la decisi¨®n judicial
- La Suprema Corte aprob¨® hoy el cultivo y consumo de marihuana con fines l¨²dicos a cuatro mexicanos, un fallo hist¨®rico que allana el camino a la legalizaci¨®n.
- La resoluci¨®n no incluye venta, distribuci¨®n ni suministro.
- S¨®lo es v¨¢lida para quienes pidan ese amparo. Ahora mismo s¨®lo cuatro personas lo tienen.
- Antecedentes:?Una resoluci¨®n judicial permiti¨® el pasado mes de octubre y por primera vez en la historia la entrada de un derivado del cannabis con fines medicinales. El medicamento era para Grace, una ni?a de ocho a?os que sufre a diario severos ataques de epilepsia.
El fallo de la Sala Primera de la Suprema Corte es fruto de un recurso presentado por la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante, una entidad fundada en 2013 por cuatro abogados y empresarios con el objetivo de forzar el debate por la v¨ªa jur¨ªdica. El primer paso fue pedir autorizaci¨®n a la Secretar¨ªa de Salud. Dado que el consumo est¨¢ t¨¦cnicamente despenalizado en M¨¦xico, este colectivo centr¨® su solicitud en las actividades correlacionadas: desde el sembrado hasta la preparaci¨®n, el transporte y la posesi¨®n. Todo ello con fines l¨²dicos y sin ning¨²n ¨¢nimo de lucro. La propuesta fue rechazada por la Administraci¨®n, alegando que vulneraba la legislaci¨®n sanitaria. Fue entonces cuando la pelota pas¨® al campo judicial y los litigantes encadenaron recursos de amparo hasta llegar a la Suprema Corte.
En su escalada blandieron como principal argumento el derecho al desarrollo libre de la personalidad, protegido por la Constituci¨®n mexicana. Las negativas se sucedieron hasta que el caso cay¨® en manos del magistrado Arturo Zald¨ªvar. Considerado uno de los jueces m¨¢s progresistas de la Suprema Corte, este antiguo abogado y catedr¨¢tico hizo suya la petici¨®n y decidi¨® defender la legalizaci¨®n de la marihuana ante sus otros cuatro compa?eros de la Sala Primera, conocida por haber avalado el matrimonio homosexual. Su propuesta, a grandes rasgos, se sustenta en que el riesgo para la salud de la marihuana es menor o similar al tabaco, y su prohibici¨®n, por tanto, resulta desproporcionada respecto al derecho constitucional a la autonom¨ªa individual. ¡°La prohibici¨®n absoluta es inconstitucional, ahora hay que avanzar. Esta sentencia es exclusivamente para el autoconsumo y no permite el comercio. Tampoco se sostiene que la marihuana sea una sustancia inocua, sino que el veto que hay ahora es excesivo¡±, recalc¨® Zald¨ªvar.?El proyecto fue respaldado por los ministros Olga S¨¢nchez Cordero, Jos¨¦ Ram¨®n Coss¨ªo, Alfredo Guti¨¦rrez Ortiz Mena y el juez ponente. Jorge Mario Pardo Rebolledo fue el ¨²nico que vot¨® en contra.
La autorizaci¨®n no supone un cheque en blanco. Los beneficios de la decisi¨®n se circunscriben a los peticionarios. Pero allana el camino para que otros ciudadanos puedan hacer lo mismo. Y esta apertura introduce, en la pr¨¢ctica, un elemento liberador en la restrictiva legislaci¨®n mexicana. ¡°A todo aquel que lo pida, se le tendr¨¢ que conceder el derecho al consumo con fines l¨²dicos y sin ¨¢nimo de lucro¡±, se?ala uno de los promotores. Desde esa v¨¢lvula de escape, seg¨²n los expertos, es dif¨ªcil que en pocos a?os no se derriben las restricciones y, al igual que ha ocurrido en cuatro estados de EEUU, se ampl¨ªe el per¨ªmetro legal del consumo. M¨¦xico, el segundo productor mundial de marihuana, entrar¨¢ entonces en un nuevo ciclo y tendr¨¢ que revisar un r¨¦gimen punitivo extremadamente duro con todo lo relacionado con la marihuana. ¡°La lucha contra las drogas ha fracasado. Se requiere un amplio debate social¡±, afirm¨® el prestigioso magistrado Jos¨¦ Ram¨®n Cossio, quien se expres¨® a favor, pero se reserv¨® un voto particular.
En un terreno inmediato, la reacci¨®n de los partidos a¨²n est¨¢ por ver. Ninguno se ha opuesto con claridad a la legalizaci¨®n. Pero el rechazo que muestran las encuestas, con negativas del 70%, les han llevado a ser muy cautelosos en sus planteamientos. Solo el PRD, la fuerza hegem¨®nica de la izquierda, ha defendido que se ponga fin al ¡°paradigma punitivo¡± y ha apostado por una liberalizaci¨®n inmediata. El PRI (gubernamental) y Morena han abogado por una consulta p¨²blica, y el PAN, la derecha, se ha limitado a proponer un debate. En esta zona gris, incluso la Iglesia ha mostrado una inusual tibieza y, sin declararse a favor o en contra, ha pedido un an¨¢lisis desapasionado del caso.
En esta aparente frialdad influye la constataci¨®n de que a?os de lucha contra el crimen organizado no han logrado avances significativos. Por el contrario, la locura de la narcoviolencia y la extenuante guerra contra los c¨¢rteles, con 80.000 muertos y 20.000 desaparecidos a sus espaldas, han debilitado los argumentos de los opositores a la regulaci¨®n. Conscientes de ello, durante los debates, los partidarios no han dejado de recordar que la legalizaci¨®n supone un golpe a las finanzas del narco y una posible reducci¨®n de la violencia del narcomenudeo, la m¨¢s cercana al ciudadano. El empresario Armando Santacruz, uno de los pleiteantes, lo resumi¨® as¨ª: ¡°Lo peor que puede ocurrir con una sustancia peligrosa, es que el Estado abdique de su responsabilidad y deje en manos del crimen organizado su control¡±. La hist¨®rica sentencia de la Suprema Corte de M¨¦xico abre la v¨ªa para el cambio.
El posible impacto en Estados Unidos
La decisi¨®n del Supremo mexicano llega en un momento de creciente debate en Estados Unidos sobre la legalizaci¨®n del uso recreativo de marihuana. La legalizaci¨®n en 2012 en los Estados de Colorado y Washington ha propiciado un debate sobre si esa experiencia debe extenderse a todo el pa¨ªs. Hace un a?o, lo aprobaron tambi¨¦n la ciudad de Washington y los Estados de Alaska y Oreg¨®n. El presidente Barack Obama ha dicho que el consumo de marihuana no es m¨¢s peligroso que el de alcohol.
EE UU concede anualmente ayudas millonarias a M¨¦xico en el combate al
narcotr¨¢fico. Gran parte de la marihuana que se consume en EE UU
proviene de su vecino del sur. En 2008, era entre el 40 y el 67 por
ciento, seg¨²n un art¨ªculo reciente de Beau Kilmer, del laboratorio de
ideas RAND Corporation.
debate de la legalizaci¨®n, no cree que el fallo del Supremo tenga un
impacto considerable en el tr¨¢fico a EE UU dado que las organizaciones
de narcotraficantes est¨¢n ¡°muy bien fundadas¡± y el consumo masivo
seguir¨¢ dependiendo de sus ¡°operaciones ilegales¡±. Una hipot¨¦tica
legalizaci¨®n masiva de la marihuana en M¨¦xico, especula, podr¨ªa ¡°echar
para atr¨¢s a algunos carteles pero seguir¨ªan siendo muy poderosos¡±.
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