Norberto Fuentes: ¡°La transici¨®n en Cuba ser¨¢ relampagueante¡±
El escritor considera que EE UU no permitir¨¢ cambios pol¨ªticos bruscos en la isla
Norberto Fuentes anticipa una transici¨®n econ¨®mica ¡°relampagueante¡± en Cuba cuando Fidel y Ra¨²l Castro desparezcan, pero cree que Estados Unidos no permitir¨¢ cambios pol¨ªticos bruscos porque no quiere turbulencias ni amenazas de guerra civil al sur de la Florida. Autor de la novelada Autobiograf¨ªa de Fidel Castro, reeditada en Espa?a por la editorial Stella Maris, se code¨® con la c¨²spide revolucionaria hasta caer en desgracia.
Fuentes, de 72 a?os, fue detenido en 1989, en una causa que culmin¨® con el fusilamiento de un grupo de jefes y oficiales, acusados de corrupci¨®n y narcotr¨¢fico, entre ellos su amigo el coronel Antonio de la Guardia, y el general Arnaldo Ochoa. Pudo salir de Cuba en 1994 gracias a la mediaci¨®n de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez.
Pregunta. ?Juega Fidel Castro alg¨²n papel en las negociaciones entre EE UU y Cuba?
Respuesta. Si sigue siendo el genio de la conspiraci¨®n que fue, entonces ¨¦l est¨¢ manejando los hilos. Pero a la larga, Ra¨²l result¨® mucho mejor conspirador. Esper¨® todo el tiempo del mundo para sacarlo del juego.
P. ?Se le mantiene informado?
R. S¨ª, desde luego. Y si no, ¨¦l tiene Internet. Le encanta navegar. Desde que descubri¨® esta posibilidad, se hace muy dif¨ªcil convertirlo en un [Antonio de Oliveira] Salazar.
P. ?Cree tambi¨¦n que Obama ha cedido mucho recibiendo poco?
R. ?Qu¨¦ ha cedido Obama, por Dios? Ese es el ¨²ltimo reducto ret¨®rico de la vieja y gastada derecha cubana y de sus representantes republicanos. No veo c¨®mo ese imperio colosal tenga nada que perder por negociar unas d¨¢divas.
P. ?La liberalizaci¨®n econ¨®mica y social podr¨ªa activar la apertura pol¨ªtica?
R. No creo que sea el plan de las autoridades cubanas. No ocurri¨® en China, no ocurri¨® en Vietnam. En la antigua URSS ocurri¨® a medias, y mire el desastre que se arm¨®. Hasta que lleg¨® Putin y de nuevo puso ¡°en orden¡± las cosas.
P. ?Es posible que Ra¨²l Castro tenga alg¨²n plan al respecto?
R. Todo eso ya no es un problema de Ra¨²l, sino de los muchachones que vienen atr¨¢s. Van a tomar el poder en breve, as¨ª que ellos mismos nos dir¨¢n sus condiciones y mostrar¨¢n, m¨¢s les vale, sus habilidades de negociadores, es decir, de comerciantes. ?Y con el amor que le tienen a los d¨®lares y a las empresas privadas, podemos augurar una transici¨®n relampagueante! Aunque, eso s¨ª, desde el punto de vista econ¨®mico. Desde el pol¨ªtico, los primeros que se pondr¨¢n farrucos ante cambios estructurales demasiado violentos ser¨¢n los americanos. No quieren turbulencias pol¨ªticas ni amenazas de guerra civil al sur de la Florida. No se olvide de que quienes inventaron las migraciones salvajes, del tipo que ustedes est¨¢n experimentando ahora en Europa, fueron los cubanos con el Mariel y despu¨¦s con Clinton, en 1994.
P. ?Se registran contradicciones en el partido y la sociedad al firmarse la paz con el enemigo?
R. Siempre se han registrado contradicciones, y nosotros goz¨¢bamos con las contradicciones. Y era algo que Fidel, y ahora Ra¨²l, me imagino, propiciaban a trav¨¦s de la Seguridad del Estado y de una instituci¨®n llamada Opini¨®n del Pueblo para mantenerse informado. Si no, ?c¨®mo diablos te vas a enterar de lo que se est¨¢ moviendo en la calle? Y, desde luego, tomar las medidas inmediatas para controlar cualquier situaci¨®n peligrosa. Donde yo veo, sin embargo, el asunto m¨¢s escabroso de todos es en la inevitable desideologizaci¨®n del proyecto. A menos que apliquen la misma sabidur¨ªa de los chinos de darle a cada militante de su partido la tarea de hacerse millonario.
P. ?Hay diferencias de enfoque entre Fidel y Ra¨²l y entre los militares?
R. Entre Fidel y Ra¨²l, s¨ª. Permanentes. Eternas. Ofuscadas. Inevitables. ?Los militares? No, hombre. Que se atreva el primero. Acu¨¦rdese del proceso del general Arnaldo Ochoa.
P. ?Qu¨¦ futuro le espera a la disidencia cubana si EE UU le retira su ayuda?
R. La disidencia y la contrarrevoluci¨®n cubana es un negocio lucrativo y muy f¨¢cil de llevar, sobre todo si est¨¢s en Miami. As¨ª que me parece muy bien que esos fondos procedentes de la generosidad del contribuyente americano se desv¨ªen hacia programas m¨¢s productivos.
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