Protestas masivas en Rumania una semana despu¨¦s del incendio del club
Miles de personas claman contra la corrupci¨®n y por un cambio en la clase pol¨ªtica. El presidente se debate entre adelantar las elecciones o un Gobierno tecnocr¨¢tico
Una semana despu¨¦s del incendio en una discoteca de Bucarest que acab¨® con la vida de 41 personas y dej¨® casi 200 heridos, las protestas que brotaron de lo ocurrido no cesan. La tragedia en el Club Colectiv de la capital, rodeada de irregularidades y bajo la sombra de la corrupci¨®n, despert¨® un movimiento ciudadano de indignaci¨®n que ha logrado derribar al Gobierno y que ha derivado en manifestaciones masivas diarias contra la corrupci¨®n y por una renovaci¨®n de las Administraciones.
Ayer, por cuarto d¨ªa consecutivo, miles de personas salieron a la calle en todo el pa¨ªs para protestar contra un sistema administrativo y pol¨ªtico corrupto, contra los recortes y contra la degradaci¨®n de los servicios p¨²blicos. "No queremos a estos pol¨ªticos. Nos roban y est¨¢n destruyendo Rumania. Eso es por lo que la gente se ve obligada a irse", reclamaba Ioana Popa, de 47 a?os, en la plaza del Ayuntamiento de Barlad, a unas seis horas de Bucarest, en uno de los distritos m¨¢s pobres del pa¨ªs y donde ayer tambi¨¦n hubo manifestaciones. "Los pol¨ªticos son todos unos mafiosos. Esto no puede quedar as¨ª. Es el momento del cambio", aseguraba su sobrina Alina, que camina envuelta en una bandera de Rumania.
En Bucarest, donde se iniciaron las protestas que han contagiado a la mayor¨ªa de las ciudades del pa¨ªs y que son las mayores desde la caida del r¨¦gimen comunista en 1989, unas 15.000 personas volvieron a manifestarse contra la clase pol¨ªtica. Los ciudadanos no se conforman con la dimisi¨®n del primer ministro, el socialdem¨®crata Victor Ponta ¨Ccuya popularidad ya hab¨ªa ca¨ªdo en picado¨C, y del Gobierno, que se vieron obligados a dejar sus puestos el mi¨¦rcoles ante la presi¨®n ciudadana, que exig¨ªa responsabilidades por lo ocurrido en el Club Colectiv. El local donde se produjo el incendio y que acog¨ªa un concierto con unos 500 asistentes no ten¨ªa los papeles en regla y estaba plagado de irregularidades que se sospecha que las autoridades ignoraron u ocultaron. Ayer fallecieron otros seis heridos en el incendio con lo que el n¨²mero total de fallecidos asciende ya a 41, seg¨²n informaron las agencias.
"No nos conformamos con la dimisi¨®n de Ponta. Queremos una clase pol¨ªtica distinta, Estamos aqu¨ª para pedir un cambio", se?ala George Lazar, estudiante de Arquitectura de 23 a?os. Son los j¨®venes, c¨®mo ¨¦l, quienes han salido mayoritariamente a las calles. "Es la hora de que la gente salga a la calle y que rompa el silencio que rodea este sistema corrupto", se quejaba a su lado su amigo Cristi Serban. Tambi¨¦n en Londres, Par¨ªs o Berl¨ªn cientos de rumanos se concentraron en las sedes diplom¨¢ticas de su pa¨ªs en el exterior, en solidaridad con lo ocurrido en el incendio de Bucarest.
El presidente del pa¨ªs, el conservador Klaus Iohannis, que el mi¨¦rcoles inici¨® la ronda de consultas para formar un nuevo Gobierno, debate ahora con los principales partidos si convocar elecciones anticipadas o formar un Gobierno de tecn¨®cratas. La mayor¨ªa de los l¨ªderes pol¨ªticos, dijo ayer el conservador Iohannis, est¨¢ dispuesto a hablar de ambas soluciones. "Casi nadie est¨¢ abierto a hablar de un Gobierno pol¨ªtico", dijo Iohannis, que incidi¨® en que el objetivo es mantener la estabilidad del pa¨ªs. Mientras, el ministro de Educaci¨®n, Sorin Campeanu, ha sido nombrado como primer ministro Interino.
La mayor¨ªa de los partidos --el Gobierno estaba formado hasta ahora por una coalici¨®n de tres partidos de izquierdas, con los socialdem¨®cratas a la cabeza-- saben que la presi¨®n sobre un nuevo Gobierno pol¨ªtico ser¨ªa grande, se?ala el analista pol¨ªtico Claudiu Munteanu. "Lo que ha ocurrido en el Club Colectiv es un catalizador de la indignaci¨®n social", dice el experto. La mayor¨ªa de la poblaci¨®n est¨¢ exhausta de los continuos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que rodean a numerosos l¨ªderes pol¨ªticos, muchos de ellos ya condenados, procesados o investigados por la justicia. Un ejemplo: en 2014, 24 alcaldes, cinco parlamentarios, dos exministros y un ex primer ministro fueron condenados por casos de corrupci¨®n. Y el propio ex primer ministro Victor Ponta est¨¢ acusado por sobornos y blanqueo de dinero.
Iohannis, que se reuni¨® tambi¨¦n con representantes de las protestas ciudadanas y que prometi¨® que acudir¨ªa a una de las manifestaciones para escuchar de primera mano las reclamaciones de la poblaci¨®n, est¨¢ capitalizando la situaci¨®n para su partido, el Partido Nacional Liberal (PNL), la principal formaci¨®n de la oposici¨®n. El conservador derrot¨® hace un a?o a Ponta, que aspiraba a cambiar su cargo de primer ministro por el de presidente. Entonces, tambi¨¦n fueron la sombra de la corrupci¨®n sobre el socialdem¨®crata y las protestas ciudadanas por los problemas de los rumanos en el exterior para votar los que empujaron la victoria de Iohannis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.