El juez Arturo Zald¨ªvar: ¡°La gente tiene el derecho a fumar marihuana si le apetece¡±

El ministro Arturo Zald¨ªvar (Quer¨¦taro, 1959) es el autor del proyecto de la Suprema Corte de Justicia de M¨¦xico que ampar¨® a cuatro personas para cultivar marihuana para consumirla con fines recreativos. El hist¨®rico fallo, apoyado por cuatro de los cinco ministros de la primera sala del Tribunal, ha generado un debate sobre la legalizaci¨®n de la droga en un pa¨ªs que ha sufrido 80.000 muertes y 20.000 desapariciones en una guerra contra el narcotr¨¢fico. El presidente Enrique Pe?a Nieto ha dicho que est¨¢ en contra de una legalizaci¨®n, pero ha ordenado la organizaci¨®n de una serie de paneles para guiar la discusi¨®n.

Pregunta. ?La decisi¨®n de la Corte encierra una legalizaci¨®n inminente?

Respuesta. Encierra un debate distinto sobre la marihuana y una reflexi¨®n colectiva. La Corte ha dicho que no puede haber una prohibici¨®n absoluta al consumo, es inconstitucional. Esta determinaci¨®n tiene que ser el eje y cambia el paradigma sobre el cual estaba el tema de las drogas. Estaba en t¨¦rminos de salud y de seguridad, pero hoy el eje rector son los derechos y la libertad.

P. ?Hacia donde va M¨¦xico tras el fallo?

R. El Estado no tiene la posibilidad de decirnos qu¨¦ consumimos y que no consumimos. Toca a los poderes Legislativo y Ejecutivo fijar los lineamientos para que la eficacia de esta decisi¨®n se d¨¦. La Corte sostiene que el uso de marihuana debe regularse. ?En qu¨¦ t¨¦rminos? No nos toca a nosotros decidirlo, pero eventualmente podr¨ªamos determinar si la medida que toman es constitucional o no.

P. ?Qu¨¦ debe pasar para que el amparo que beneficia a cuatro personas se ampl¨ªe al resto de la poblaci¨®n?

R. Si tenemos cuatro asuntos m¨¢s que llegaran a la Corte y los fallamos de la misma manera tendr¨ªamos jurisprudencia y entonces todos los jueces del pa¨ªs tendr¨ªan que interpretar el asunto como lo hemos hecho. Si bien no tendr¨ªa efectos generales, tendr¨ªa obligaci¨®n para todos los jueces.

P. Es decir, cambiar¨¢ con una cascada de amparos¡­

R. Eso obligar¨ªa a todos los jueces a aceptar el autoconsumo. Pero el tema de la marihuana va m¨¢s all¨¢. Requiere una serie de pol¨ªticas p¨²blicas de medidas regulatorias y creo que la sentencia invita impl¨ªcitamente a eso. A que los poderes hagan la parte que les toca.

P. El presidente Pe?a Nieto ha dicho que est¨¢ en desacuerdo y el Congreso ha evitado el tema durante a?os. ?No existe la posibilidad de que el fallo se convierta en letra muerta?

R. No porque en un momento determinado tendr¨ªamos la jurisprudencia. Es un tema dif¨ªcil, pero se nota una apertura. La sentencia de la Corte le imprime urgencia y obliga a tomar definiciones. Se puede retrasar el tema, pero no ser¨ªa una buena salida. El presidente ha encargado a la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n (Interior) abrir un debate que, curiosamente, ser¨¢ organizado por la subsecretar¨ªa de Derechos Humanos. Prefiero ser optimista y pensar que se puede avanzar en un tema que se hab¨ªa postergado.

P. ?Existieron presiones?

R. Hubo un absoluto respeto de parte del Poder Ejecutivo en la decisi¨®n de la Corte. No hubo ninguna intervenci¨®n ni presiones de ning¨²n tipo.

En M¨¦xico todos los avances en materia de derechos humanos son controvertidos porque generan temor

P. ?Se toman riesgos tomando estas decisiones en un pa¨ªs conservador?

R. Los derechos humanos no pueden ser materia de votaci¨®n, ni de popularidad. Los derechos humanos son por naturaleza contra mayoritarios, se oponen incluso a las mayor¨ªas. Nuestra funci¨®n como jueces es defenderlos en casos donde sea impopular y donde hay oposici¨®n. En M¨¦xico todos los avances en materia de derechos son controvertidos porque generan temor e incomprensi¨®n en las mayor¨ªas cuando en ocasiones se trata de defender los derechos de las minor¨ªas. Tambi¨¦n tenemos una funci¨®n pedag¨®gica, de ir cambiando la cultura de la gente. Que entiendan que la defensa de los derechos nos beneficia a todos.

P. El PRI quiere presentar en el Senado una iniciativa para regular la marihuana terap¨¦utica. ?Ser¨ªa esto insuficiente una vez que se han definido sobre el uso recreativo de esta droga?

R. Hay uno o dos asuntos m¨¢s en la Corte que tratan del tema medicinal y terap¨¦utico. En su momento habr¨¢ que verlos. No creo que una iniciativa as¨ª se quede corta, pero se refiere a otra cuesti¨®n. Si pareciera que si lo recreativo se permite, pues lo otro tambi¨¦n¡­ Pero habr¨ªa que ver el caso concreto, c¨®mo se plante¨®, qu¨¦ pide.

P. ?Usted ha fumado marihuana?

R. Nunca he fumado marihuana. De hecho el olor me resulta desagradable. Nunca he consumido ninguna droga. Pero esto es irrelevante. Creo que la gente o las personas tienen el derecho a fumarla si as¨ª les apetece. Tenemos que superar el paternalismo prohibicionista donde el Estado nos dice qu¨¦ podemos tomar y qu¨¦ no.