Cuba estrena su disidencia 2.0
SomosM¨¢s, uno de los grupos disidentes m¨¢s recientes, es pionero en el uso de Internet
Los cambios socioecon¨®micos experimentados en Cuba durante los ¨²ltimos a?os han precedido a la izada de la bandera estadounidense, s¨ªmbolo del deshielo diplom¨¢tico, en La Habana el pasado 14 de agosto. La aparici¨®n de una incipiente clase empresarial, la posibilidad de viajar al exterior y la llegada ¨Caunque muy marginal¨C de Internet han generado entre muchos cubanos la sensaci¨®n de que algo est¨¢ pasando en la isla. Cada vez es m¨¢s com¨²n ver m¨®viles inteligentes y ordenadores en el pa¨ªs, instrumentos tecnol¨®gicos que la disidencia pretende utilizar para fomentar el asentamiento de una sociedad civil democr¨¢tica.
"Cuba est¨¢ viviendo cambios. Para empezar est¨¢n surgiendo nuevos emprendedores, personas que en lo econ¨®mico est¨¢n dando un paso muy importante; y luego est¨¢ Internet, que a¨²n es marginal, pero que ha llegado para no irse nunca", cuenta Manuel D¨ªaz Mons, un joven disidente cubano de 26 a?os del movimiento SomosM¨¢s que hace poco decidi¨® "dar el paso al frente" y denunciar todo lo que no funciona en su pa¨ªs, desde la pobreza hasta la represi¨®n. Este movimiento es uno de los m¨¢s recientes en la galaxia de la disidencia cubana. Surgido hace dos a?os por intuici¨®n de un ingeniero inform¨¢tico cubano de 30 a?os, Eli¨¦cer ?vila, aboga por una transici¨®n democr¨¢tica y pac¨ªfica en la isla. "Al gobierno hay que decirle la verdad en la cara, no tir¨¢rsela a piedras", agrega D¨ªaz.
Con m¨¢s de 400 afiliados, SomosM¨¢s tiene una estrategia comunicativa parecida a la de otros grupos disidentes, como el blog informativo de Yoani S¨¢nchez 14yMedio (en el que ?vila y D¨ªaz Mons tambi¨¦n escriben), el portal de noticias Cubanet, que tiene casi 25.000 seguidores en Twitter.?A diferencia de estos ¨²ltimos grupos, sin embargo, SomosM¨¢s tiene una considerable presencia en el exterior, con colaboradores en 29 pa¨ªses como Estados Unidos, Francia, Espa?a o Alemania. "Tenemos un respaldo en Internet, en las redes sociales y si algo nos sucediera, gracias a los chicos del exterior, todo el mundo se enterar¨ªa al instante. Es un arma nueva, que antes no se pod¨ªa utilizar, y que intentamos explotar todo lo que podemos", afirma D¨ªaz describiendo la tarea de propaganda y protecci¨®n ejercida por los afiliados que no residen en Cuba.
El movimiento es pionero en la difusi¨®n de su mensaje por las redes sociales y el llamado "paquete semanal", un disco duro que pasa de mano en mano entre los cubanos con pel¨ªculas, m¨²sica y art¨ªculos de prensa, y que cuando llega a estos activistas se llena de las denuncias del blog disidente. Internet sigue siendo muy marginal en Cuba, con puntos wifi inc¨®modos y altos costes de conexi¨®n. La censura permanece muy atenta. Todos estos factores hacen que la propaganda de SomosM¨¢s sea objetivamente limitada, pero los promotores puntualizan que todo sirve para el d¨ªa en que tambi¨¦n la isla pueda disfrutar de una conexi¨®n libre y r¨¢pida. De momento, un joven cubano puede conectarse una o dos veces por semana. Mira el correo y chatea con amigos y familiares. Es solo un rato, pero suficiente para que entre en contacto con los disidentes 2.0: "Semanalmente enviamos una actualizaci¨®n de nuestro blog a los correos electr¨®nicos de un grupo de miembros y simpatizantes que cada vez aumenta m¨¢s", describe D¨ªaz.
Javier Cabrera, un inform¨¢tico cubano de 39 a?os que reside en Miami, se encarga del ¨¢rea tecnol¨®gica. Reconoce la volatilidad de una acci¨®n estructurada sobre todo en la red, pero rechaza las acusaciones de disidencia blanda: "Hist¨®ricamente casi todos los grandes cambios pol¨ªticos en Cuba han venido asoci¨¢ndose con movimientos juveniles. SomosM¨¢s es el colectivo juvenil m¨¢s grande que hay en Cuba. El que ha aglutinado m¨¢s gente en los ¨²ltimos tiempos y que, contrariamente a los dem¨¢s, no busca el enfrentamiento violento con el Gobierno, sino exigirle espacios", a?ade. Para afiliarse es necesario donar una cuota de 5, 10 o 15 pesos o d¨®lares, puntualiza Iliana Hern¨¢ndez, otra militante de 42 a?os que vive en Valladolid.
Expresar un pensamiento cr¨ªtico fuera de Cuba no es tan sencillo como parece, aunque son los que permanecen en la isla los que se enfrentan a las amenazas m¨¢s concretas. Manuel D¨ªaz Mons relata los insultos ("antipatri¨®tico", "mercenario", "gusano") y el temor a ser encarcelado. Hace muestra de valent¨ªa cuando dice que, pese a todo, lo que m¨¢s miedo le da es callar. Y no se descompone cuando se le comenta que en Europa hay estudiantes, acad¨¦micos, incluso partidos pol¨ªticos que enaltecen Cuba y a los Castro: "El Gobierno cubano hist¨®ricamente se ha encargado de vender por el mundo una idea preciosa de la revoluci¨®n, y no me extra?a que un joven sueco o espa?ol, que nunca ha estado en Cuba, est¨¦ enamorado de una ideolog¨ªa que en apariencia quiere el bien de todos. Pero no es as¨ª. Nuestra batalla es exactamente esta: desmentir el Gobierno y hacer conocer al mundo la verdad de los cubanos".
El pr¨®ximo 14 de noviembre SomosM¨¢s celebrar¨¢ su primer congreso. Definir¨¢ las l¨ªneas a seguir para que el grupo se perfile "como una opci¨®n seria y competitiva de cara a las posibles elecciones del 2018", seg¨²n dice un comunicado oficial. Invitar¨¢ a profesionales de Facebook y Google para explicar a los asistentes c¨®mo llevar a cabo de forma m¨¢s efectiva sus mensajes en la red. En el ¨¢mbito pol¨ªtico har¨¢ p¨²blica su propuesta de nueva ley electoral para 2018, que abra el camino a una transici¨®n democr¨¢tica en Cuba. Quieren una Constituci¨®n y un Estado de derecho. El modelo a seguir es claro: Estados Unidos, Europa, Espa?a.
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