¡°Ha sido una carnicer¨ªa. Todos mis amigos se han quedado dentro¡±

La toma de rehenes en la sala de conciertos Bataclan de Par¨ªs ha terminado con casi centenar de muertos, seg¨²n han informado fuentes policiales y recoge la agencia France Presse. En el asalto policial que ha terminado con la toma de rehenes han muerto al menos tres terroristas que, seg¨²n la misma agencia, detonaron sus cinturones explosivos. La sala tiene un aforo de 1.500 personas

Pasadas las 12 de la noche en la Bataclan se escucharon hasta siete disparos y seis detonaciones. La polic¨ªa acababa de entrar. Los agentes tem¨ªan que los asaltantes que se hab¨ªan encerrado hacia las diez de la noche con cientos de personas que asist¨ªan a un concierto pudieran hacer volar la sala.

"La polic¨ªa entr¨® tirando granadas intimidatorias", cuentan a EL PA?S envueltos en mantas t¨¦rmicas fuera del local tras el asalto un padre y un hijo, Herv¨¦ Antoine y L'Heureux Antoine, de 17 a?os. Hab¨ªan ido a ver juntos el concierto. "Comenzaron a o¨ªrse disparos y los miembros del grupo, los Eagles of Death Metal, se tiraron al suelo", cuentan. "Ha habido decenas de muertos: han estado una hora entera disparando contra nosotros. Los dos nos escondimos donde pudimos, pero ha sido una masacre. Entre el p¨²blico hab¨ªa menores de edad, aunque no hemos visto si alguno ha muerto".

La sala de fiestas dispone de un restaurante con terraza que fue ametrallada por los terroristas antes de que estos se internaran en la sala. Fue ah¨ª donde varios testigos aseguran que oyeron una primera r¨¢faga de disparos y una segunda con unos segundos de silencio en medio. Eduard Veilly, de 39 a?os, fue de los pocos que logr¨® escapar en el momento en que los terroristas entraron en la sala. Al cruzar el cord¨®n policial estaba descompuesto. ¡°Hab¨ªa salido a fumar un cigarrillo y he empezado a escuchar disparos. He entrado corriendo, pero con la m¨²sica nadie se estaba dando cuenta de lo que pasaba. De repente alguien ha empezado a correr y ha habido una avalancha. He ca¨ªdo al suelo, pero alguien me ha levantado y he conseguido escapar, pero todos mis amigos se han quedado dentro. Es terrible, ha sido una carnicer¨ªa¡±, explicaba justo despu¨¦s de lograr salir del local.

Iv¨¢n Garc¨ªa, de 39 a?os, hab¨ªa viajado desde Madrid para reunirse con tres amigos espa?oles residentes en la capital gala. Pasadas la media noche pudo ponerse en contacto con sus familiares e informarles de que estaba bien, aunque ten¨ªa magulladuras por las avalanchas que hubo en la sala de conciertos durante el ataque, informa Carmen P¨¦rez-Lanzac.

Un periodista de Europe 1 presente en el ataque cont¨® en la p¨¢gina web de su cadena: ¡°Dos o tres individuos han entrado con armas autom¨¢ticas del tipo Kalashnikov y han comenzado a disparar contra la multitud. Ha durado unos 10 o 15 minutos. Ha habido un ataque de p¨¢nico. Todo el mundo ha corrido hacia el escenario pis¨¢ndose unos a otros¡±. ¡°Los asaltantes han tenido tiempo de recargar unas tres veces. No llevaban m¨¢scaras. Eran muy j¨®venes¡±.

El reportero de Europe 1 explic¨® que, al escapar por una salida de socorro, antes de que se produjese la intervenci¨®n policial y entre los disparos de los asaltantes, tuvo tiempo de ver ¡°una decena de cad¨¢veres en el suelo entre charcos de sangre¡±. ¡°Uno de los heridos era una chica con dos impactos de bala que he llevado 50 metros en brazos hasta entreg¨¢rsela a los bomberos¡±, contaba.

¡°Despu¨¦s de cada r¨¢faga, intent¨¢bamos lanzarnos lo m¨¢s lejos posible de los tiradores¡±, ampliaba en Le Figaro otro testigo. ¡°Fue un caos. Una canci¨®n estaba terminando cuando he o¨ªdo petardos. El cantante ha levantado su guitarra, me he vuelto y he visto a un tipo disparando al aire. Todo el mundo se ha tumbado¡±.

Algunos de los rehenes retenidos en la sala tuvieron la sangre fr¨ªa de enviar mensajes en las redes sociales contando su experiencia. Fue el caso de Benjamin Cazenoves, que a medianoche ped¨ªa a trav¨¦s de Facebook la intervenci¨®n inmediata de la polic¨ªa: ¡°Hay supervivientes en el interior. Matan a todo el mundo. Uno por uno. En el primer piso. R¨¢pido¡±. Media hora despu¨¦s daba la noticia de la liberaci¨®n y de que se encontraba entre los supervivientes con solo unos cortes.

Tras la intervenci¨®n policial, hacia la una de la ma?ana, los supervivientes han salido con las manos sobre la cabeza. Unas 15 ambulancias han entrado en la zona, el barrio de Oberkampf, una de las zonas de copas de la ciudad y que permanec¨ªa acordonada y con los clientes encerrados en los establecimientos. Los heridos sal¨ªan en camillas. Mientras los supervivientes iban abandonaban el escenario de la masacre hab¨ªa llantos y llamadas a familiares. La polic¨ªa tomaba testimonio a los j¨®venes llenos de sangre y cubiertos con mantas y luego los sub¨ªa a autobuses. Hist¨¦ricos, todos hablaban de masacre.

A la misma hora a la que los asaltantes tomaron la sala, sobre las 21.30 en el distrito diez, otro terrorista entraba disparando en dos restaurantes: el Carillon y el Petit Cambodge. Ah¨ª las escenas, aunque con muchas menos v¨ªctimas, volv¨ªan a ser de aut¨¦ntico p¨¢nico. ¡°Est¨¢bamos tomando algo en la barra y el chico que ten¨ªa al lado ha ca¨ªdo desplomado. Ten¨ªa un tiro en la pierna. Hemos seguido escuchando disparos y dos personas m¨¢s han ca¨ªdo heridas¡±, ha relatado a EL PA?S Mar¨ªa M., una superviviente.

?