El peligro de parir en M¨¦xico
La ces¨¢rea puede salvar vidas pero tambi¨¦n las arriesga cuando es innecesaria. En M¨¦xico representa casi la mitad de los partos, rebasando el l¨ªmite permitido por la OMS
La ces¨¢rea puede salvar vidas pero tambi¨¦n las arriesga cuando es innecesaria. En M¨¦xico, cientos de mujeres son sometidas a una cirug¨ªa que no necesitan y compromete su salud y la de su beb¨¦. Casi la mitad de los partos en M¨¦xico son realizados por ces¨¢rea -tres veces m¨¢s del l¨ªmite recomendado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS)- y los motivos se?alados por las organizaciones son alarmantes: dinero y comodidad.
De enero de 2009 a septiembre de 2014, el 46% de los nacimientos en M¨¦xico fueron ces¨¢reas, de acuerdo con el instituto nacional de estad¨ªstica, cuando la OMS recomienda que la tasa no exceda el 15%. ¡°Este aumento no ha producido ning¨²n beneficio global para el beb¨¦ o la madre. En cambio, est¨¢ vinculado con una mayor mortalidad para ambos¡±, recoge la Encuesta Nacional de Salud.
Irene Cruz, mujer mixteca de Oaxaca, ten¨ªa 26 a?os cuando fue sometida a una ces¨¢rea de emergencia mal practicada, que le dej¨® un da?o cerebral permanente e inmovilidad total. Adem¨¢s, le fue colocado un dispositivo intrauterino (DIU) sin su autorizaci¨®n, seg¨²n la denuncia de su defensa, la organizaci¨®n Fundar. No es un caso aislado. A Liliana, de Quintana Roo, le perforaron la vejiga y la matriz durante la ces¨¢rea que indic¨® su m¨¦dico, y el personal lo descubri¨® siete d¨ªas despu¨¦s de darla de alta pese a los intensos dolores de los que se quej¨®.
Los m¨¦dicos que optan por la ces¨¢rea argumentan que esta reduce los riesgos del parto natural. Sin embargo, GIRE, el organismo m¨¢s reconocido en M¨¦xico en materia de derechos reproductivos, considera que en realidad tiene que ver con los beneficios econ¨®micos y la facilidad para los m¨¦dicos. El Gobierno coincide en que se privilegia el af¨¢n de lucro de los hospitales, los incentivos econ¨®micos de las aseguradoras y la comodidad para el personal m¨¦dico.
Las cifras
Hasta mayo de 2015, s¨®lo tres entidades del pa¨ªs consideran la violencia obst¨¦trica como un delito: Veracruz, Guerrero y Chiapas.
¡°Incluso las ces¨¢reas son realizadas como pr¨¢ctica para m¨¦dicos residentes¡±, apunta Regina Tam¨¦s, directora de GIRE. En general es un tema de horarios, pues la espera por un parto natural puede prolongarse durante horas. En ese caso los m¨¦dicos prefieren inducirlo con oxitocina o programar una ces¨¢rea.
La ces¨¢rea practicada sin necesidad es considerada como violencia obst¨¦trica por el Gobierno y las organizaciones sociales, quienes exigen que la autoridad no s¨®lo admita el problema sino que tome cartas en el asunto. ¡°Lo que no logramos entender es ?c¨®mo es que es tan conocido que M¨¦xico rebasa los l¨ªmites y las autoridades nunca se han pronunciado al respecto? Es un hecho aceptado, se conoce, las autoridades lo saben y no hacen nada. El Estado tendr¨ªa que dar una respuesta de qu¨¦ va a hacer¡±, dice Tam¨¦s. Durante la administraci¨®n del expresidente Felipe Calder¨®n, el ministro de Salud admiti¨® p¨²blicamente el alto porcentaje de ces¨¢reas practicadas en el pa¨ªs. Cuatro a?os despu¨¦s, el n¨²mero, lejos de disminuir, ha crecido. Este diario intent¨® recabar sin ¨¦xito la versi¨®n del ministerio de Salud.
S¨®lo tres de las 32 entidades mexicanas consideran la violencia obst¨¦trica un delito: Veracruz, Guerrero y Chiapas. No existe una ley espec¨ªfica para regular este flagelo, que apenas empieza a ser reconocido en las leyes generales de Salud y de protecci¨®n a las mujeres. Los recursos que las mujeres afectadas tienen a mano son largos y tortuosos: una queja ante la comisi¨®n de Arbitraje, ante las comisiones de Derechos Humanos; una demanda civil, o quejarse ante el mismo hospital que atendi¨® el parto, ¡°con el riesgo de que ¨¦ste proteja a su personal y el trato a la mujer empeore¡±, advierte GIRE.
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