La in¨¦dita y pol¨¦mica paralizaci¨®n de Bruselas por la alerta terrorista

Bruselas ha atravesado ya una semana de medidas excepcionales en un clima de m¨¢xima alerta por una amenaza de ataques terroristas "inminentes", seg¨²n ha repetido varias veces el primer ministro belga, Charles Michel. Con el metro clausurado durante cuatro d¨ªas, las escuelas y la Universidad cerradas dos d¨ªas, muchos empleados forzados al teletrabajo y ninguno de los terroristas m¨¢s buscados detenido, la ciudadan¨ªa ha preguntado estos d¨ªas las medidas eran las adecuadas.

"Las medidas son razonables aunque parezcan desproporcionadas", explica el experto belga en radicalismo e integraci¨®n Bilal Benyaich. Este sostiene que la clausura de centros educativos y de manera m¨¢s especial el metro de Bruselas, la capital, ha sido exagerado. ¡°Ankara, Beirut e Islamabad est¨¢n mucho m¨¢s amenazados por el terrorismo islamista y de forma mucho m¨¢s frecuente y no han cerrado medios de transporte ni escuelas¡±, explica Benyaich, experto de Itinera Institute, un think tank de asuntos globales con sede en Bruselas.

Coincide con ¨¦l el investigador en ¨¦tica, derecho y conflictos armados de la Universidad de Oxford (Reino Unido) Jonathan Leader Maynard, que se remite a los atentados de Madrid, Londres, Nueva York y, el ¨²ltimo, en Par¨ªs. ¡°Es normal un aumento de presencia policial¡± en las redes de transporte ¡ªcomo ocurri¨® en las citadas ciudades¡ª pero el cierre de una capital como Bruselas ha sido ¡°excepcional¡±, indica.

Los investigadores consultados opinan que la duraci¨®n de las medidas se revela como la clave de la proporcionalidad. Benyaich cree que el Ejecutivo belga se encuentra en una especie de encrucijada: ¡°Si no encuentran a los sospechosos, se les criticar¨¢ por ineficientes. Si hay un atentado, tambi¨¦n¡±. ¡°Si en los pr¨®ximos d¨ªas las operaciones dan sus frutos, entonces habremos visto que no s¨®lo fueron las medidas correctas sino las eficaces y proporcionadas¡±, sosten¨ªa cuando la alerta estaba vigente.

Benyaich es uno de los expertos m¨¢s famosos de B¨¦lgica en radicalizaci¨®n yihadista y cree que los servicios de inteligencia belgas tienen ¡°indicios concretos¡± de una amenaza inminente. ¡°Nuestra inteligencia est¨¢ trabajando con la de los pa¨ªses vecinos¡±, subraya. Si es as¨ª, el Gobierno est¨¢ legitimado a tomar estas medidas que, de facto, se traducen en ¡°un estado de excepci¨®n no declarado¡±, pues, seg¨²n explica este analista, B¨¦lgica no prev¨¦ en su Constituci¨®n esta medida de manera expl¨ªcita. Las autoridades rebajaron, el jueves pasado, la alerta del nivel cuatro (el m¨¢ximo) al tres.

El primer ministro belga, Charles Michel, sugiri¨® el pasado domingo la creaci¨®n de una CIA europea: ¡°Hay personas que han sido identificadas por un servicio [de Inteligencia] u otro pero no hemos sabido utilizar adecuadamente la informaci¨®n de la que dispon¨ªamos para impedir que el acto [terrorista] no se produjera¡±. De hecho, el coordinador de la lucha antiterrorista del Consejo Europeo ¡ªel ¨®rgano que representa los intereses de los Veintiocho¡ª, Gilles De Kerchove, est¨¢ convencido de que los servicios de espionaje belgas y franceses "no colaboraron lo suficiente", seg¨²n explic¨® la semana pasada en una entrevista a EL PA?S y otros cinco peri¨®dicos europeos.

¡°La seguridad belga est¨¢ aprendiendo sobre la marcha, lo cual es un error¡±, afirma Benyaich. Y es que se trata de un pa¨ªs que no tiene la capacidad adecuada para hacer frente a esta amenaza yihadista global de manera individual, sostiene Leaders. ¡°La debilidad de un pa¨ªs afecta al resto y no se puede esperar que B¨¦lgica encare todo esto sola¡±, explica Leaders desde Reino Unido.