La violencia irrumpe en la campa?a electoral venezolana

Van 13 d¨ªas desde que se inici¨® la campa?a electoral en Venezuela, que renovar¨¢ su Parlamento el pr¨®ximo 6 de diciembre, y la oposici¨®n ha denunciado cinco ataques ¡ªdos de ellos armados¡ª a sus aspirantes. El ¨²ltimo de ellos, ocurrido al final de la tarde del mi¨¦rcoles, se cobr¨® la vida de Luis Manuel D¨ªaz, dirigente local del opositor Acci¨®n Democr¨¢tica, al t¨¦rmino de un mitin en el que particip¨® Lilian Tintori, esposa del l¨ªder encarcelado Leopoldo L¨®pez.

Las versiones iniciales indican que D¨ªaz, quien tambi¨¦n es dirigente sindical, recibi¨® varios disparos mientras esperaba en una escalera el t¨¦rmino de un mitin en la ciudad de Altagracia de Orituco, en el Estado de Gu¨¢rico (llanos centrales venezolanos) para apoyar a candidatos de la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD), la coalici¨®n de partidos opositores. El acto contaba con la presencia de Lilian Tintori, la esposa del dirigente Leopoldo L¨®pez, que denunci¨® ayer intentos para matarla. La noticia se confirm¨® a primera hora de la noche a trav¨¦s de la cuenta de Twitter del secretario general de Acci¨®n Democr¨¢tica, (AD, socialdem¨®crata), Henry Ramos Allup, quien responsabiliz¨® ¡°a las bandas armadas¡± del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela de dispersar a balazos una concentraci¨®n que, seg¨²n testigos, se desarrollaba en calma hasta que se escuch¨® una r¨¢faga de disparos.

El presidente Nicol¨¢s Maduro asegur¨® que hay elementos que se?alan que la muerte por un disparo de un dirigente local de la oposici¨®n al concluir un acto de campa?a en el centro del pa¨ªs fue consecuencia de un enfrentamiento de bandas. ¡°El ministro de Interior ya tiene elementos que apuntan hacia un sicariato de ajustes de cuentas de bandas rivales, dedicadas a las situaciones criminales irregulares¡±, afirm¨® el mandatario. La oposici¨®n rechaza de plano esa explicaci¨®n.

Investigaci¨®n oficial

El ministerio p¨²blico ha ordenado a dos fiscales que se pongan al frente de las investigaciones. El Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, ha revelado que ya est¨¢ identificado uno de los supuestos autores materiales.

El Gobierno busca liberar a sus adeptos de cualquier responsabilidad. Desde que a finales de 2000 el chavismo contribuy¨® a atomizar el movimiento sindical venezolano, las bandas armadas controlan la asignaci¨®n de empleos en las obras y es frecuente que las diferencias entre las organizaciones se diriman a balazos.

La dirigencia no ha dejado pasar por alto la relaci¨®n del homicidio con los ataques al aspirante Miguel Pizarro, al que se dispar¨® en Petare, una barriada popular del este de Caracas; y con el hostigamiento vivido en eventos encabezados por el gobernador del Estado de Miranda, Henrique Capriles Radonski, o por el candidato de uno de los circuitos de Caracas, Tom¨¢s Guanipa.

El asesinato de D¨ªaz ha recibido la condena un¨¢nime de la misi¨®n de Unasur, del presidente del Gobierno espa?ol, Mariano Rajoy, y del secretario general de la OEA (Organizaci¨®n de Estados Americanos), Luis Almagro, informa Silvia Ayuso desde Washington. ¡°El asesinato de un dirigente pol¨ªtico es una herida de muerte a la democracia¡±, dijo Almagro. ¡°Y una sucesi¨®n de hechos de violencia pol¨ªtica en un proceso electoral es la muerte de mucha democracia¡±, a?adi¨®.

Nunca antes el chavismo hab¨ªa llegado a una contienda electoral con menos intenci¨®n de voto que sus rivales. Acosado por la inflaci¨®n, la cr¨®nica escasez y el colapso de un modelo econ¨®mico que hostiga a la empresa privada y asume la producci¨®n de bienes y servicios mediante importaciones, el Gobierno busca remontar una brecha amplia en las encuestas ¡ªentre 20 y 30 puntos en la intenci¨®n de voto¡ª para mantener el control del legislativo.

Aunque es muy probable que esa diferencia no se vea reflejada en los resultados finales por varios factores. Se trata de una elecci¨®n a la medida de los intereses del chavismo, que hace uso de los recursos del Estado para acarrear votantes. El Gobierno ha iniciado una campa?a del miedo para advertir a sus electores de la supuesta p¨¦rdida de las ayudas sociales con un Parlamento controlado por la oposici¨®n. A su vez, la oposici¨®n muestra su debilidad al ser incapaz de garantizar la presencia de sus testigos en todo el pa¨ªs para evitar fraudes en la votaci¨®n.

Parte de ese temor surge de las palabras del propio presidente, Nicol¨¢s Maduro, en las ¨²ltimas semanas. El gobernante ha advertido que la revoluci¨®n debe ganar ¡°como sea¡± los comicios. En la pen¨²ltima edici¨®n de su programa de televisi¨®n, En contacto con Maduro, subi¨® el tono: ¡°Ustedes p¨®nganse a rezar, oligarcas de la derecha, porque la revoluci¨®n triunfa el 6 de diciembre. P¨®nganse a rezar desde ya para que haya paz y tranquilidad. Porque si no, nos vamos para la calle y en la calle nosotros somos candanga con burundanga [un grupo dado a la anarqu¨ªa]. Los revolucionarios estamos mejor como estamos ahora, tranquilitos, entregando pensiones para los viejitos, vivienda para el pueblo y educaci¨®n p¨²blica. Y todos felices¡±.