El nombre de las v¨ªctimas
Francia recuerda sin ret¨®rica y con profunda emoci¨®n los nombres y las biograf¨ªas de los 130 muertos del 13 de noviembre
![Guillermo Altares](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F0a1d84e0-efad-4172-a1f8-8f2fd94d0b67.jpg?auth=a39bd907029ba4d604e53cb72a660dec8fb36f54f06a3f1f46d6f62cc0bff152&width=100&height=100&smart=true)
![Una mujer herida en los atentados de París, en el homenaje.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QNS7FAW64MQ2ZB7KYFBA34AJCE.jpg?auth=9e4877527f196511d98caebac80098de1fa14132085de1e01eccb607856d1e55&width=414)
Despu¨¦s de los atentados del 11 de septiembre de 2001, The New York Times hizo un esfuerzo tit¨¢nico para poner una historia y un nombre a todas las v¨ªctimas del ataque terrorista contra Washington y Nueva York. Este mismo diario hizo un trabajo igualmente impresionante con los muertos en Madrid del 11 de marzo de 2004. Se llam¨® Vidas rotas. Y ahora la prensa francesa lleva dos semanas luchando para que ninguno de los 130 asesinados durante la locura terrorista de la noche del viernes 13 de noviembre se quede reducido a una estad¨ªstica. De hecho, la agencia France Presse ha difundido el que seguramente sea el reportaje m¨¢s largo de su historia, 8.000 palabras dedicadas a las v¨ªctimas, de 19 nacionalidades y m¨¢s de la mitad menores de 30 a?os.
El periodista italiano Mario Calabresi escribi¨® un gran libro, Empujando la noche m¨¢s all¨¢. La historia de mi familia, en memoria de su padre, un polic¨ªa asesinado por el terrorismo en Mil¨¢n. Calabresi trata no s¨®lo de recordar la historia de su padre, sino tambi¨¦n de recuperar su dignidad porque no s¨®lo era una v¨ªctima, sino que hab¨ªa sido denigrado por sus verdugos acusado de haber matado a un prisionero anarquista tir¨¢ndolo por la ventana ¨Cni siquiera estaba en el edificio donde ocurri¨®¨C. Calabresi, director de La Stampa de Tur¨ªn desde 2009 y reci¨¦n nombrado director de La Repubblica, recordaba precisamente las biograf¨ªas publicadas tras el 11S, la historia de un hombre que acababa de comprarse un Porsche, pero que lo ten¨ªa siempre manchado de ceniza por los puros que se fumaba. "Trat¨¦ de imaginar un obituario m¨¢s tradicional. Pero nadie hubiese conservado la memoria. Pero todav¨ªa puedo recordar la historia de una mujer cuya oficina estaba en el ¨²ltimo piso y estaba feliz de poder contemplar la escuela de su hijo desde all¨ª. Son estas peque?as cosas las que mantienen viva la memoria, no la ret¨®rica".
Incluso en un pa¨ªs tan profundamente ceremonioso como Francia, el recuerdo de las v¨ªctimas, este viernes en una ceremonia en el patio de los Inv¨¢lidos, ha estado lleno de vida, no de ret¨®rica, se ha entonado La Marsellesa, pero tambi¨¦n una preciosa versi¨®n de Cuando s¨®lo nos queda el amor, de Jacques Brel, ante los familiares de los asesinados, con sus rostros como tel¨®n de fondo. "Cuando s¨®lo nos queda el amor / para hablar frente a los ca?ones / Y s¨®lo tenemos una canci¨®n / para convencer a un tambor", dice la letra de esta preciosa canci¨®n del cantante belga.
Resulta imposible recordar todos los detalles de las biograf¨ªas, las decenas de vidas rotas aquella noche, las imposibles casualidades que llevaron a cada uno a estar donde estaba entre las 21.20, cuando se hizo estallar el primer terrorista suicida en el Estado de Francia, y las 21.40 cuando entraron los tres asesinos de la sala Batacl¨¢n, donde se produjeron la mayor¨ªa de las v¨ªctimas. En el Estadio de Francia los suicidas s¨®lo asesinaron a una persona, Manuel Cola?o Dias, un portugu¨¦s de 63 a?os que viv¨ªa desde hace 45 a?os en Francia. Hab¨ªa llevado a un grupo desde Reims a ver el partido Francia-Alemania y les esperaba fuera. Casado, padre de dos hijos, viv¨ªa en Cormontreuil, cerca de Reims, y trabajaba desde hace 20 a?os en la empresa Regnault Autocars. Le gustaba mucho el f¨²tbol ¨Cera un fan del Sporting Clube de Portugal¨C y por eso le tocaba muchas veces llevar a clientes al estadio. A veces ve¨ªa los partidos con sus pasajeros. Esta vez no. Fue la primera v¨ªctima del 13 de noviembre.
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