El ISIS afirma que los asesinos de California eran ¡°seguidores¡± suyos

Una nueva pieza fue revelada este s¨¢bado en el puzle que intenta recomponer el FBI sobre el asesinato a sangre fr¨ªa de 14 personas en una fiesta en San Bernardino, California, el pasado mi¨¦rcoles. El grupo terrorista Estado Isl¨¢mico (ISIS), que opera en Irak y Siria, dijo que la pareja de clase media americana formada por Syed Farook y Tashfeen Malik eran ¡°seguidores¡± de la organizaci¨®n. El perfil del yihadista de la puerta de al lado comienza a despejarse en una investigaci¨®n a la que en solo tres d¨ªas solo le queda por dar respuesta a la pregunta m¨¢s importante y la m¨¢s compleja: por qu¨¦.

La afirmaci¨®n, hecha en una emisi¨®n de radio, llega al d¨ªa siguiente de que el FBI encontrara un mensaje en Facebook, publicado a la misma hora de los ataques, en el que utilizando un seud¨®nimo Malik alababa al ISIS. La agencia federal considera oficialmente la matanza un ¡°acto terrorista¡±. El FBI a?adi¨® que no cree que formaran parte de una c¨¦lula terrorista m¨¢s amplia. Si se trata de terrorismo islamista, es el atentado m¨¢s grave en EE UU desde el 11-S.

Farook, estadounidense callado pero cordial de 28 a?os, hijo de inmigrantes paquistan¨ªes y devoto religioso, conoci¨® por Internet en 2013 a Malik, paquistan¨ª de 27 que hab¨ªa vivido toda su vida en Arabia Saud¨ª. Se vieron por primera vez durante un viaje de ¨¦l a La Meca. Ella entr¨® en Estados Unidos con un visado de prometida. Ten¨ªan una hija de seis meses. El mi¨¦rcoles por la ma?ana, la dejaron con la madre de ¨¦l. Armados con rifles de asalto y pistolas y vestidos de camuflaje, ejecutaron a 14 compa?eros de trabajo de Farook, inspector de sanidad del condado. Despu¨¦s cayeron tiroteados por la polic¨ªa en plena calle.

Viendo el barrio de clase media de Redlands donde viv¨ªan es dif¨ªcil concebir que semejante horror surgiera de un chal¨¦ adosado de un suburbio a 100 kil¨®metros de Los ?ngeles, donde guardaban m¨¢s de 5.000 balas y 12 bombas caseras. El viernes, dos abogados que representan a la familia Farook dieron una rueda de prensa en la que aclararon que el entorno de los asesinos est¨¢ tan impactado como el p¨²blico. ¡°Ning¨²n miembro de la familia ten¨ªa idea de que esto estaba pasando¡±, dijo el abogado David Chesley. ¡°Est¨¢n impresionados¡±. Farook, dijo, era una persona ¡°muy aislada e introvertida¡± a la que no se le conoc¨ªan amigos.

Para el abogado Mohammad Abuershaid, la casa de los Farook era una casa ¡°tradicional¡± musulmana en la que los hombres y las mujeres se sentaban separados. Malik siempre llevaba la cabeza completamente tapada. Los hermanos de Farook nunca le vieron el rostro a su cu?ada, ¡°la conoc¨ªan simplemente como la esposa de Syed¡±. Los abogados la describieron como una ¡°t¨ªpica ama de casa¡± que cuidaba de su hija de seis meses. No conduc¨ªa. Los familiares sab¨ªan que la pareja ten¨ªa dos pistolas en casa.

Sin embargo, ninguno de estos datos tiene por qu¨¦ llamar la atenci¨®n en el sur de California, una de las zonas m¨¢s diversas del mundo, donde viven al menos 150.000 paquistan¨ªes (y alrededor de medio mill¨®n de iran¨ªes), donde nadie se mete con la religi¨®n o las costumbres del vecino y mucho menos con su afici¨®n a las armas.

En su alocuci¨®n de radio semanal, el presidente Barack Obama reconoci¨® el s¨¢bado que ¡°es completamente posible que estos dos atacantes cometieran estos actos terroristas por su radicalizaci¨®n¡±. ¡°Si es as¨ª, esto reafirma la amenaza en la que nos hemos estado centrando durante a?os, el peligro de la gente que sucumbe a ideolog¨ªas extremistas violentas¡±, a?adi¨®.

¡°Sabemos que ISIS y otros grupos terroristas est¨¢n animando a personas en todo el mundo y en nuestro pa¨ªs a cometer acciones violentas terribles, muchas veces actuando como lobos solitarios¡±, dijo el presidente. ¡°Somos fuertes, somos resistentes. Y no nos van a aterrorizar¡±.

Enredado en un debate sobre los peligros de acoger a refugiados de Siria, Estados Unidos ha despertado esta semana a la evidencia de que para radicalizarse vale con una conexi¨®n a Internet. Que para comprar las armas vale con un carn¨¦ de conducir. Y que una fiesta de Navidad del trabajo es un objetivo tan bueno como cualquier otro para aterrorizar a un pa¨ªs.