Macri promete unir a los argentinos pero el kirchnerismo le boicotea

Mauricio Macri?empieza su mandato con una clara debilidad parlamentaria, sin mayor¨ªa, y con el kirchnerismo en guerra contra ¨¦l. El nuevo presidente sabe que tiene enfrente a buena parte de los argentinos, que en un 48% le rechazaron. Por eso el eje de su primer discurso se centr¨® en la reconciliaci¨®n, con la promesa de unir a los argentinos ¡°para acabar con a?os de enfrentamientos in¨²tiles¡±. Macri busca acuerdos y paz social para poder gobernar. Pero de momento arranca con un boicot del kirchnerismo: tanto la presidenta como la mayor¨ªa de sus diputados fieles plant¨® al presidente en su ceremonia.

El presidente argentino pronunci¨® un discurso en todo muy bajo, sin exhibiciones de poder, en un tono conciliador, buscando el contraste con su antecesora. Enfrente, en el Congreso, ten¨ªa decenas de esca?os vac¨ªos: los de los kirchneristas, que boicotearon el acto. Los fieles a la presidenta finalmente no organizaron ninguna marcha en las calles contra Macri. El nuevo presidente pudo tener la fiesta que quer¨ªa y recorri¨® la avenida de Mayo en un ambiente festivo, con su mujer, Juliana Awada, saludando desde un coche con techo corredizo con enorme tranquilidad mientras le gritaban ¡°?S¨ª se puede!¡± y ¡°?Argentina! ?Argentina!¡±. Varias veces se baj¨® del veh¨ªculo para acercarse al p¨²blico en las calles, siempre con la intenci¨®n de dar imagen de fiesta.

Las dos Argentinas se dieron cita en el mismo lugar pero en d¨ªas diferentes. Si el mi¨¦rcoles la presidenta logr¨® llenar la plaza de Mayo para su despedida y mostr¨® la fuerza pol¨ªtica que conserva, ayer Macri tambi¨¦n la llen¨® de fieles. Empez¨® la era Macri y ¨¦l sali¨® al balc¨®n hist¨®rico de la Casa Rosada, el de los discursos de Per¨®n y Evita. El presidente incluso lleg¨® a bailar all¨ª una cumbia. Fern¨¢ndez de Kirchner siempre rechazaba salir a ese balc¨®n. ¡°Es el de Evita¡±, dec¨ªa. Pero ahora manda Macri y lo primero que hizo fue salir a ese lugar tan especial.

El presidente trata de mostrar normalidad y alegr¨ªa mientras Argentina vive una absoluta anormalidad. No fue la presidenta quien le puso la banda a su sucesor, como es tradicional, sino el macrista Federico Pinedo, presidente transitorio del Senado.

Decisi¨®n judicial?

El kirchnerismo est¨¢ indignado por esta salida anticipada de la presidenta con una decisi¨®n judicial y apunta a una batalla feroz contra Macri. Algunos creen que esta decisi¨®n de acudir a la justicia la refuerza internamente. ¡°A un le¨®n herido no se le toca el traste. Hoy Cristina est¨¢ m¨¢s fuerte dentro del peronismo que hace una semana, va a conservar el liderazgo unos meses m¨¢s de lo esperado¡±, aseguraba en los pasillos del Congreso Felipe Sol¨¢, exgobernador de Buenos Aires, peronista disidente alejado de los Kirchner.

En este ambiente de enorme tensi¨®n, Macri trat¨® de convencer a los argentinos para dejar atr¨¢s esa pelea y buscar una conciliaci¨®n que necesita para sacar adelante las reformas y evitar un estallido social. ¡°Buscamos un pa¨ªs unido en la diversidad, queremos el aporte de todos, de derechas y de izquierdas, peronistas y antiperonistas. Todo esto puede sonar incre¨ªble despu¨¦s de a?os de enfrentamientos. Pero es lo que pidieron millones de argentinos¡±, clam¨®.

¡°El pa¨ªs tiene sectores que piensan diferente pero no est¨¢ dividido. Nuestro reto es lograr un pa¨ªs en el que no haya argentinos que pasen hambre. Si nos animamos a unirnos, los argentinos seremos imparables¡±, insist¨ªa.

Hace unos meses, nadie pensaba que podr¨ªa llegar a ser presidente. Entonces pesaba mucho su apellido, el de uno de los empresarios m¨¢s ricos del pa¨ªs, su padre, Franco. Macri logr¨® romper ese techo y ganar las elecciones. Ahora sabe que su primer objetivo es que las clases medias y bajas que votaron al peronismo dejen de tenerle miedo. Y para eso record¨® los tres

ejes de su mandato: ¡°Pobreza cero, derrotar el narcotr¨¢fico y unir a los argentinos¡±. ¡°El Estado va a proteger a todos, ning¨²n chico quedar¨¢ desprotegido. Vamos a urbanizar las villas para transformar la vida de miles de familias. Hoy hay una pobreza inaceptable¡±, insisti¨®.

El reto es enorme y en cuanto empiece a tomar medidas duras tendr¨¢ enfrente al kirchnerismo. Pero el poder que tiene ahora en un pa¨ªs muy presidencialista como Argentina es enorme. En poco tiempo se sabr¨¢ c¨®mo empieza de verdad la era Macri.