Arabia Saud¨ª elige a las primeras mujeres concejales
Contra pron¨®stico, las mujeres logran un importante reconocimiento en sus primeras elecciones como votantes y candidatas
Contra todo pron¨®stico, al menos 17 mujeres han logrado salir elegidas concejales en Arabia Saud¨ª en los primeros comicios municipales en los que las saud¨ªes han podido participar como candidatas y votantes. Aunque la agencia oficial de noticias SPA solo ha anunciado los nombres de cuatro electas, el peri¨®dico electr¨®nico Sabq, pr¨®ximo al Ministerio del Interior, da por seguro que 17 van a sentarse en los consejos por elecci¨®n. Otro tercio de los miembros ser¨¢n designados por las autoridades.
¡°Al final los saud¨ªes vamos a ser menos conservadores de lo que se pensaba¡±, declara a EL PA?S visiblemente contenta Eman al Nafjan, conocida bloguera y activista de los derechos de la mujer.
Resulta altamente significativo que las elegidas lo han sido en todas las regiones del reino. La primera que se ha conocido, Salma Bint Hizab al Otaibi, ha ganado su puesto en la localidad de Madrakah, a 110 kil¨®metros al norte de La Meca, el lugar m¨¢s sagrado del islam. Al Oteibi se enfrentaba a otros nueve candidatos, siete hombres y dos mujeres, seg¨²n ha explicado el presidente de la Comisi¨®n Electoral, Osama Al Bar, al difundir los primeros resultados de los comicios municipales del s¨¢bado.
El mayor n¨²mero, cuatro, han sido elegidas en la ciudad costera de Yeddah, entre ellas Lama al Sulaiman, quien hace unos d¨ªas hablaba de su experiencia en este diario. En la capital, Riad, una de las tres nuevas concejalas, es Huda al Jeraisy, hija de un conocido empresario que presidio la C¨¢mara de Comercio. En el norte del pa¨ªs, ha salido una concejala en Al Jawf y dos en la provincia de la Frontera Norte. En el sur, otra candidata ha conseguido suficiente respaldo en la de Jazan, cerca de la frontera con Yemen. En la Provincia Oriental, donde se concentra la minor¨ªa chi¨ª, hay dos elegidas en Al Ahsa y una en Qatif.
Cuando antes de los comicios los portavoces saud¨ªes expresaban su confianza en que algunas mujeres salieran elegidas, tanto los periodistas como algunas de las candidatas se mostraban esc¨¦pticos. Solo 130.000 posibles electoras se hab¨ªan registrado en todo el pa¨ªs (frente a 1,35 millones de hombres) en esta primera ocasi¨®n en que pod¨ªan hacerlo. As¨ª que solo con el voto femenino era matem¨¢ticamente imposible conseguir uno de los aproximadamente 2.100 puestos en liza, dos tercios de los consejos que van a formarse en las 284 localidades del reino.
?Votar¨ªan los saud¨ªes por una mujer? Dadas las restricciones a la propaganda electoral (sin fotos, sin televisi¨®n, sin mensajes de tel¨¦fono) y, sobre todo, la imposibilidad de que las candidatas se dirigieran directamente a los varones durante la campa?a, sus posibilidades de conseguir ese voto eran extremadamente limitadas.
Aun as¨ª, Al Sulaiman se mostr¨® confiada cuando habl¨® con esta corresponsal. ¡°Las dos veces que he salido elegida a la C¨¢mara de Comercio, me han votado hombres. ?Por qu¨¦ no iban a hacerlo ahora?¡±, retaba. En un colegio electoral de Riad, un votante, Said, aseguraba haber votado por una mujer, aunque reconoc¨ªa que su caso era inusual.
Ahora la sorpresa eclipsa la controversia que la inclusi¨®n de las mujeres en este peque?o experimento electoral de las autoridades saud¨ªes ha desatado entre los sectores m¨¢s conservadores de este pa¨ªs. Un 47,4 % de todos los registrados acudi¨® a las urnas, seg¨²n el ministro de Asuntos Municipales, Abdullatif al Sheikh.
Las mujeres necesitan de por vida la tutela de un var¨®n, sin cuyo permiso no pueden estudiar, trabajar, casarse o viajar, y no se les permite conducir aduciendo ¡°la cultura local¡±. Sin embargo, y a pesar de esas restricciones, un creciente n¨²mero ha aprovechado la educaci¨®n gratuita que facilita el Estado (incluso con generosas becas para estudiar en el extranjero) y hay brillantes ejemplos de m¨¦dicos, profesoras universitarias, empresarias, abogados (que no pueden ejercer ante los tribunales) e incluso pilotos de aviaci¨®n.
Tampoco los consejos municipales tienen poder, pero muchos saud¨ªes, hombres y mujeres, consideran que es una oportunidad de participar en la toma de decisiones por b¨¢sica que sea.
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