¡°Extrapolar el resultado en Argentina a un cambio de ciclo no es procedente¡±

Susana Malcorra se estren¨® este s¨¢bado en la diplomacia iberoamericana en una reuni¨®n de cancilleres aparentemente c¨®moda que termin¨® por convertirse en una prueba de fuego para la nueva ministra de Exteriores de Mauricio Macri. La representante argentina acapar¨® parte del protagonismo de la cita celebrada en Cartagena de Indias, previa a la XXV Cumbre Iberoamericana de 2016, debido a la posici¨®n de su pa¨ªs respecto a Venezuela, entre otras cuestiones. Y siempre con el permiso del gale¨®n San Jos¨¦.

Pese a que Macri anunci¨® que pedir¨ªa la suspensi¨®n de Venezuela de Mercosur, Malcorra record¨® en declaraciones a EL PA?S que el presidente, tras conocer el resultado electoral ¨Cy la victoria de la oposici¨®n a Nicol¨¢s Maduro- ya hab¨ªa renunciado a solicitar la activaci¨®n de la cl¨¢usula democr¨¢tica que supondr¨ªa la expulsi¨®n de Caracas de este bloque regional. ¡°Las elecciones han mostrado que el pueblo venezolano tom¨® una decisi¨®n muy fuerte y que el Gobierno acept¨® esa decisi¨®n¡±, asegur¨®. ¡°El disparador de la cl¨¢usula democr¨¢tica no es necesario¡±. Con estas palabras la canciller argentina no solo zanj¨® la posici¨®n de su pa¨ªs, tambi¨¦n se convirti¨® en una suerte de portavoz oficiosa de una cuesti¨®n que sobrevol¨® la cita de los ministros en Cartagena de Indias, pero que ning¨²n representante iberoamericano quiso abordar.

A ese mismo segundo plano qued¨® relegado el nuevo mapa ideol¨®gico que se dibuja en la regi¨®n tras las recientes victorias de Macri y la oposici¨®n al chavismo. Y ante el que Malcorra se zaf¨® con una diplom¨¢tica respuesta: ¡°Los pueblos eligen a sus gobiernos y como tal ejercen la democracia¡±. Para despu¨¦s remachar su argumento asegurando que ¡°una extrapolaci¨®n sobre el resultado electoral en Argentina como un cambio de ciclo no es procedente¡±.

La defensa de los derechos humanos y las libertades se convirti¨® en la estrategia perfecta para intentar desentra?ar esa nueva pol¨ªtica exterior que el Gobierno argentino pretende poner en pr¨¢ctica como clara alternativa a las v¨ªas diplom¨¢ticas que en los ¨²ltimos 12 a?os ha recorrido el kirchnerismo. ¡°Argentina jugar¨¢ un rol tanto en la regi¨®n como en el mundo, con una visi¨®n constructiva, de tratar de ayudar a resolver problemas, de nuevo desde el mantenimiento de los principios¡±.

En la agenda de Macri aparecen nuevos posibles aliados: Estados Unidos y los pa¨ªses que conforman la Alianza del Pac¨ªfico en Am¨¦rica Latina. ¡°Buscaremos construir relaciones maduras, sin ideolog¨ªas con nuestros vecinos y las grandes potencias¡±, plante¨® la ministra en clara referencia a esa distancia ya marcada con el denominado eje bolivariano que componen Bolivia, Venezuela y Ecuador, socios naturales de los anteriores ejecutivos argentinos. ¡°No vamos a despreciar ninguna de las oportunidades, y eso no significa que se deje de lado las que ya existen¡±, continu¨® en un intento de aclarar que en la perspectiva de Argentina sigue presente la alianza de Mercosur, siempre que se abra un debate sobre ¡°las m¨²ltiples trabas¡± que, en su opini¨®n, sufre el organismo y as¨ª mejorar ¡°las alianzas con bloques como la Uni¨®n Europea¡±.

Malcorra recurri¨® constantemente a la palabra integraci¨®n, una de las que, dijo, m¨¢s usa su presidente, para explicar ese viraje hacia el norte del continente americano y el otro lado del Pac¨ªfico. ¡°Uno no puede negar que Estados Unidos es la primera potencia del mundo y por tanto reconocer la importancia de una relaci¨®n madura, as¨ª como con China, una econom¨ªa con un potencial de crecimiento enorme y con una creciente influencia en el mundo¡±, opin¨®.

¡°Una de las razones por las cuales yo estoy en la Canciller¨ªa es porque el presidente Macri ha pautado que quiere usar la conexi¨®n con el mundo como un veh¨ªculo para desarrollar al pa¨ªs, para dar m¨¢s oportunidades a nuestra gente. Y esto no es una cuesti¨®n ideol¨®gica, esto es una cuesti¨®n de concretar y lograr resultados para la gente¡±, concluy¨® la que fuera jefa de Gabinete del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.