Los chuzadores

Las denuncias de hoy son el reflejo de un mal que se repite y se reproduce sin consecuencias. Especialmente las de las llamadas chuzadas o interceptaciones ilegales realizadas desde el ya desaparecido Departamento de Seguridad (DAS), pasando por Andr¨®meda y el caso Hacker. Tambi¨¦n las denuncias de las cuentas corrientes y patrimonios de uniformados que no concuerdan con sus ingresos declarados. Y las de contrataciones millonarias que favorecen a los amigos y las guerras internas por el poder. Todo ha sido as¨ª en Colombia en los ¨²ltimos 20 a?os, y antes tambi¨¦n.

La historia se repite hoy con Vicky D¨¢vila y Claudia Morales y otros periodistas y columnistas chuzados; antes durante el Gobierno de ?lvaro Uribe fueron Daniel Coronell, Cecilia Orozco, Ramiro Bejarano, magistrados de las cortes, y los miembros de la oposici¨®n. El general Mauricio Santoyo, jefe de seguridad de Uribe fue encontrado culpable de 1.449 'chuzadas ilegales' cuando se desempe?aba como comandante de una regional contra el secuestro y la extorsi¨®n. Est¨¢ preso en Estados Unidos, tras confesar sus relaciones con una temida oficina de sicarios al servicio del narcotr¨¢fico. La c¨²pula de la Polic¨ªa encabezada por el entonces general Jorge Daniel Castro fue destituida en ese mismo gobierno.

Otro director, durante el ministerio de Marta Lucia Ram¨ªrez, sali¨® de la Polic¨ªa cuando la embajada de Estados Unidos denunci¨® la p¨¦rdida de dos millones de d¨®lares y se?alaron a otro edec¨¢n presidencial de enriquecimiento il¨ªcito. El general Roberto Le¨®n Ria?o y sus hermanos fueron denunciados por corrupci¨®n en contrataci¨®n. Algunos de los que renunciaron o prefirieron irse hoy son asesores de empresas de seguridad o docentes universitarios como el general C¨¦sar Augusto Pinz¨®n, exdirector de Antinarc¨®ticos y Dijin de la Polic¨ªa, perseguidor de capos al que Estados Unidos le revoc¨® la visa mientras es investigado en ese pa¨ªs.

Ahora es el general Rodolfo Palomino, actual director de la Polic¨ªa, acusado de acoso sexual revel¨¢ndose lo que se conoce como la Comunidad del Anillo (red de prostituci¨®n homosexual masculina en la instituci¨®n), que adem¨¢s tendr¨ªa negocios inmobiliarios para adquirir casas con descuentos. Lo investigan por un presunto enriquecimiento il¨ªcito representado en la compra de lotes en las zonas sabaneras de Fusagasug¨¢ y Sopo, cercanas a Bogot¨¢, y por la adquisici¨®n de cuatro cabezotes de tractomulas,

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, ha dicho que es una venganza propia de las guerras internas en la Polic¨ªa por el poder. Pero lo cierto es que el general s¨ª tiene las propiedades por las que se le preguntan y en un conjunto residencial donde vivi¨® tambi¨¦n el coronel Jerson Jair Castellanos, qui¨¦n le vendi¨® dos lotes a Palomino. Ese oficial es se?alado de ser uno de los integrantes de la Comunidad del Anillo. Al menos, huele muy mal.

Cobijados por ausencia de controles internos y la impunidad que les da tener por ¨²nico castigo la destituci¨®n o el no ascenso, es cierto que varios generales de la Polic¨ªa colombiana est¨¢n siendo blanco de sus propios subalternos, oficiales y suboficiales cansados de callar y de no recibir los reconocimientos merecidos. En buena hora que se atrevan a ventilar la corrupci¨®n interna que se ha enquistado en esa instituci¨®n para ver si esta vez s¨ª se logra castigar a los responsables. Pero no hay raz¨®n para el optimismo.

Precisamente porque las actuales denuncias tambi¨¦n tienen relaci¨®n con un millonario contrato para implementar nada menos que la Plataforma PUMA (plataforma ¨²nica de monitoreo y an¨¢lisis), uno de los mayores sistemas inteligentes para interceptaci¨®n de comunicaciones. PUMA, creada para perseguir las redes criminales, est¨¢ siendo empleada para espiar a los periodistas y tambi¨¦n a los mismos uniformados para ubicar el origen de la rebeli¨®n.

Frente a lo que ha ocurrido, el presidente Juan Manuel Santos decidi¨® nombrar una comisi¨®n investigativa conformada por dos ex ministros de Defensa, Juan Carlos Esguerra (Gobierno de Ernesto Samper) y Luis Fernando Ram¨ªrez (Gobierno de Andr¨¦s Pastrana), quienes durante sus gestiones tampoco lograron determinar qu¨¦ pasaba en la Polic¨ªa. La comisi¨®n tambi¨¦n est¨¢ integrada por un hermano del actual Ministro de Hacienda, Jorge C¨¢rdenas Santamar¨ªa, quien ha sido contratista de la Polic¨ªa. Todos bajo la coordinaci¨®n de Mar¨ªa Lorena Guti¨¦rrez, ¨²nica esperanza, tendr¨¢n que decirnos a los colombianos en 90 d¨ªas qu¨¦ pasa dentro de la caverna. Y mientras tanto, todos seguir¨¢n chuzando y Palomino mandando, y los de abajo aguantando.

Ser¨ªa aconsejable que el conocido como el mejor polic¨ªa del mundo, el general ?scar Naranjo quien ahora es negociador del gobierno en La Habana para los acuerdos con las FARC, le contara al pa¨ªs qu¨¦ pasa en esa Polic¨ªa que dirigi¨® por cuatro a?os. Estuvo 35 en la instituci¨®n. Y la Fiscal¨ªa que por fin diga si las chuzadas que viene investigando desde cuando volvieron a reaparecer en la publicaci¨®n de la revista Semana son tan imaginarias como los documentos en nuestras manos, en los que podemos ver y probar que s¨ª chuzan al que les da la gana. Y sobre todo establecer qu¨¦ responsabilidad le cabe, porque muchos de los sistemas de intercepci¨®n est¨¢n bajo el control de la Fiscal¨ªa.

Duele que esta radiograf¨ªa opaque el trabajo de una polic¨ªa, integrada por m¨¢s de 150.000 hombres, en su mayor¨ªa buenos. Ello por no decir los mejores, como ocurre, por ejemplo, con quienes desarrollan labores de polic¨ªa judicial, reconocidos por su excelencia en Am¨¦rica, o la polic¨ªa de Adolescentes, o quienes escoltan la erradicaci¨®n de cultivos, o el papel que cumplen sus mujeres, en una instituci¨®n que fue la primera en el pa¨ªs en abrirle las puertas del generalato y que hasta ahora no las relaciona con esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Y todo eso sin olvidar a quienes se juegan a diario sus vidas por proteger a unos ciudadanos que le temen m¨¢s a la inseguridad que a la guerrilla.

Lo que hagan algunas manzanas no significa que la cesta est¨¦ podrida. Habr¨¢ que abrir bien los ojos para ver si entre los males que afectan a la Polic¨ªa est¨¢ el exceso de tareas militares encargadas finalmente a unos hombres que sue?an desde hace una d¨¦cada con un ascenso que les permita, entre otras cosas, mejorar sus ingresos, que no superan desde el momento en que se pusieron el uniforme algo m¨¢s de 300 euros al mes.

Diana Calder¨®n es directora de Informativos y de Hora 20 de Caracol Radio Colombia. Twitter @dianacalderonf