Cameron pide flexibilidad para permanecer en la UE

Por primera vez en la historia de la UE un pa¨ªs miembro se dispone a renegociar su posici¨®n en el club. Esta tarde se re¨²ne el Consejo Europeo y, durante la cena, David Cameron pedir¨¢ a sus 27 socios que muestren ¡°la flexibilidad que han exhibido hist¨®ricamente¡±, explica una alta funcionaria del Gobierno. Habla de su pretensi¨®n de negar a los trabajadores europeos no brit¨¢nicos el acceso a determinadas ayudas p¨²blicas durante sus primeros cuatro a?os en Reino Unido. Una idea a la que se opone el resto de socios. Cameron est¨¢ abierto a contrapropuestas pero, sin un compromiso que mitigue la presi¨®n migratoria en su pa¨ªs, tendr¨¢ dif¨ªcil convencer a los brit¨¢nicos para que voten por mantener a Reino Unido en el club.

De entre las exigencias del primer ministro, explicadas por carta a Donald Tusk, presidente del Consejo, el pasado 10 de noviembre, la restricci¨®n de ayudas a los trabajadores europeos est¨¢ llamada a monopolizar la negociaci¨®n que hoy entra en su fase decisiva. ¡°Es una discriminaci¨®n tan obvia y directa que no hay manera de resolverla¡±, explica un eurodiputado alem¨¢n, que pide mantener el anonimato. ¡°El mercado ¨²nico incluye bienes, servicios, capitales y, tambi¨¦n, personas. Nadie quiere sacrificar los principios fundamentales. Muchos queremos ayudar a Cameron, pero no tenemos ni idea de c¨®mo resolver esto. Quiz¨¢ ¨¦l tenga una soluci¨®n m¨¢gica¡±.

A falta de esa soluci¨®n m¨¢gica, Cameron se encuentra en una aut¨¦ntica encrucijada. Todos los socios se oponen a la pretensi¨®n de Cameron. Se trata, como explic¨® Tusk, de 27 contra uno. Cameron lleg¨® a confiar en alcanzar un acuerdo en este Consejo, para quitarse de encima a principios del pr¨®ximo a?o el refer¨¦ndum que debe celebrar antes del fin de 2017. Pero Downing Street ya asume que no hay posibilidad de acuerdo en esta ocasi¨®n. El horizonte es el siguiente Consejo en febrero. El refer¨¦ndum se desplaza m¨¢s all¨¢ de lo deseado, y los expertos coinciden en que el retraso favorecer¨¢ a la campa?a por abandonar la UE.

Las encuestas recientes confirman la tendencia ascendente de la opci¨®n Brexit: dibujan dos bloques casi id¨¦nticos (40%-40%), con cerca de un 20% de indecisos. Hace apenas seis meses los partidarios de permanecer superaban el 60%, frente a un 27% que se decantaba por irse.

La presi¨®n sobre Cameron procede tambi¨¦n de las filas del Partido Conservador, incluido el propio Gobierno. El ministro de Trabajo, Iain Duncan Smith, pidi¨® p¨²blicamente a Cameron que no ceda en su exigencia, lo mismo que Boris Johnson, alcalde de Londres.

La negaci¨®n de ayudas durante cuatro a?os no es un capricho de Cameron. Es fruto de un compromiso con el ala m¨¢s dura de su partido, que ped¨ªa ir m¨¢s all¨¢ y establecer cuotas a la migraci¨®n europea. Est¨¢ escrito en el programa con el que los tories obtuvieron la mayor¨ªa absoluta en mayo. Un programa de m¨¢ximos, pensado para rebajarse en un Gobierno de coalici¨®n, pero que ata ahora ¨ªntegramente a Cameron.

Lo llamativo es que todo el debate haya terminado centrado en un punto que ni siquiera est¨¢ claro que sirva para el objetivo que persigue. Stephen Nickell, de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, se?al¨® que la eliminaci¨®n de ayudas en los primeros cuatro a?os ¡°no tendr¨ªa un gran impacto¡± en el n¨²mero de trabajadores europeos que vayan a Reino Unido. El efecto llamada, explica, hay que buscarlo en la fortaleza de la econom¨ªa brit¨¢nica.

En la carta enviada a Tusk Cameron mostr¨® flexibilidad. ¡°Lo de los cuatro a?os es solo una propuesta¡±, reitera la alta funcionaria brit¨¢nica. ¡°Pero no hay otras propuestas formales sobre la mesa, necesitamos que los l¨ªderes hablen. Queremos un paquete de medidas que permita controlar la inmigraci¨®n. Estamos abiertos a ideas, pero tienen que resolver el problema¡±.

Se estudian posibles soluciones de compromiso. Una ser¨ªa exigir cuatro a?os de residencia para poder reclamar las ayudas, tanto a ciudadanos brit¨¢nicos como de otros pa¨ªses comunitarios. Tambi¨¦n se ha hablado de un freno de emergencia para la inmigraci¨®n, que permitir¨ªa a los pa¨ªses limitar temporalmente la libre circulaci¨®n de personas en virtud de la seguridad o la salud p¨²blica. Pero se antoja dif¨ªcil que Cameron pueda vender en casa ninguno de estos planes b como la reforma ¡°fundamental y de gran alcance¡± que ha prometido.

¡°Para Cameron el refer¨¦ndum es un engorro que tiene monopolizada su ¨²ltima legislatura¡±, opina un antiguo estrecho colaborador del primer ministro. ¡°Si hubiera sabido que iba a gobernar en solitario, no lo habr¨ªa prometido con tanta pasi¨®n. Pero no hay que olvidar las presiones que ten¨ªa dentro de su propio partido. Sobrevivi¨® a esas presiones, gan¨® las elecciones y ahora debe celebrar el refer¨¦ndum. As¨ª es la pol¨ªtica¡±.