La Uni¨®n Europea escenifica su rechazo a las propuestas de Cameron
Los socios rechazan limitar los derechos de los inmigrantes europeos en Reino Unido
Para los est¨¢ndares del Partido Conservador brit¨¢nico actual, David Cameron es una especie de eur¨®filo. Pero en Bruselas al primer ministro de Reino Unido le sucede lo contrario: los socios de la UE escenificaron ayer en la cumbre europea un rechazo sin apenas fisuras a las propuestas de Cameron, en especial a la controvertida limitaci¨®n de los derechos de los inmigrantes europeos en las islas. ¡°Seremos duros para defender dos l¨ªneas rojas: la libre circulaci¨®n y el principio de no discriminaci¨®n¡±, dijo el presidente del Consejo, Donald Tusk, al acabar la reuni¨®n.
El primer rev¨¦s para Cameron lleg¨® bien temprano: Polonia, Hungr¨ªa, Eslovaquia y la Rep¨²blica Checa se desmarcaron con un comunicado en mitad de la cumbre en el que dejan meridianamente claro que no apoyar¨¢n ninguna medida sobre inmigraci¨®n ¡°que sea discriminatoria¡± o ¡°que limite la libertad de movimientos dentro de la UE¡±. Pero no se trata solo del Este, muy sensible a ese tipo de propuestas. Tusk y el jefe de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, aseguraron que los Veintiocho trabajar¨¢n duro para lograr en acuerdo ¡°una soluci¨®n de compromiso¡± para Reino Unido. ¡°Hay dificultades en todas las propuestas brit¨¢nicas¡±, subray¨® Juncker. La canciller alemana Angela Merkel se declar¨® ¡°optimista¡± y declar¨® que Europa buscar¨¢ soluciones imaginativas. Eso s¨ª, ¡°preservando los pilares de la UE: la no discriminaci¨®n y la libertad de circulaci¨®n¡±.
Eso es un s¨ª pero no nada f¨¢cil de digerir para Cameron. El presidente espa?ol, Mariano Rajoy, el italiano Matteo Renzi y el franc¨¦s Fran?ois Hollande dibujaron poco m¨¢s o menos las mismas l¨ªneas rojas que Merkel ¡ªno discriminaci¨®n y libertad de circulaci¨®n¡ª, que dejan fuera de juego la propuesta brit¨¢nico en su formato actual (impedir que los inmigrantes se beneficien de las ayudas sociales hasta que hayan cotizado durante cuatro a?os).
Fen¨®meno incontrolable
La crisis del euro mina el atractivo de Europa. Y la inmigraci¨®n se ha convertido en un asunto t¨®xico en Reino Unido, con una parte de la ciudadan¨ªa convencida de que es un fen¨®meno incontrolable de gente que llega para beneficiarse del Estado de bienestar. No importa que las estad¨ªsticas no confirmen esa idea: el mensaje ha calado, y Cameron ¡ªpor motivos de pol¨ªtica interna¡ª se comprometi¨® hace meses a redefinir su posici¨®n en Europa y present¨® en noviembre una bater¨ªa de peticiones, entre las que destaca esa restricci¨®n de las ayudas a los inmigrantes de la UE.
Pero los socios est¨¢n en otras cosas, en plena crisis combinada de refugiados y de seguridad. No quieren o¨ªr a hablar de restricciones a uno de los valores fundamentales de la construcci¨®n europea. Y rechazan cualquier medida que suponga cambiar los tratados. Los tiempos en los que Londres provocaba tembleques a este lado del Canal han pasado a la historia: el apetito por ofrecer concesiones es reducido. Cameron lleg¨® decidido a lograr ¡°progresos reales¡± en los cuatro asuntos que plantea: reforzar la competitividad, los derechos de los pa¨ªses que no forman parte del euro, el rol de los Parlamentos nacionales y la negaci¨®n de ayudas durante cuatro a?os a los inmigrantes.
Londres cree que puede encontrar aliados para los tres primeros, pero es consciente de que nadie ¡ªnadie¡ª apoya hoy su plan migratorio. Y sabe que se mete en un l¨ªo si no obtiene concesiones para defender en el refer¨¦ndum la permanencia: la City no ve con buenos ojos una salida de la UE que podr¨ªa reabrir el mel¨®n del nacionalismo escoc¨¦s. ¡°Europa es un lobo que viene a devorar al Partido Conservador¡±, dec¨ªa John Major en los noventa. Cameron corre el peligro de devolverle brillo a ese vaticinio si el tiro del refer¨¦ndum le sale por la culata.
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