La migraci¨®n y la alerta terrorista fuerzan las costuras de Schengen
Los controles excepcionales de fronteras internas ponen a prueba uno de los principales logros de la integraci¨®n europea
La libre circulaci¨®n que disfrutan los europeos desde hace 20 a?os se enfrenta a su mayor desaf¨ªo. Una repentina oleada de migrantes ¡ªen buena medida refugiados¡ª y el riesgo terrorista fuerzan las costuras de Schengen, paradigma de las ventajas que el proyecto comunitario reporta a los ciudadanos. Los controles excepcionales de fronteras internas ponen a prueba el sistema. La Comisi¨®n Europea los justifica porque los flujos incontrolados ¡°pueden constituir una amenaza seria a las pol¨ªticas p¨²blicas y a la seguridad interna¡±, recoge en una evaluaci¨®n sobre Schengen con valoraciones inusualmente pol¨ªticas.
La alerta lanzada en la cumbre europea del jueves por Angela Merkel revela la excepcionalidad de la situaci¨®n. ¡°Tenemos que actuar. Los polic¨ªas me preguntan qu¨¦ hacer y yo necesito darles respuestas. No quiero cerrar la frontera porque entonces se producir¨¢ un efecto domin¨®, pero debemos avanzar¡±, urgi¨® la canciller alemana a los otros 27 l¨ªderes, seg¨²n relatan fuentes diplom¨¢ticas. El ¨¦nfasis de Berl¨ªn obedece a que el desaf¨ªo afecta de manera especial a este pa¨ªs, que apuesta por mutualizar el problema cuando se ha negado en redondo a hacer lo mismo con la crisis econ¨®mica. El mensaje es claro: si la potencia europea cierra las puertas a los extranjeros, Schengen se acaba.
Por primera vez el ¨¢rea de circulaci¨®n sin pasaportes ha impuesto controles simult¨¢neos en varios puntos de la UE. Alemania, Austria, Hungr¨ªa, Francia, Suecia o Malta son solo algunos de los pa¨ªses que han adoptado estas medidas excepcionales. En la mayor¨ªa de los casos, las cautelas obedecen al tr¨¢nsito migratorio; en otros se trata de disipar la alerta terrorista. ¡°Esta amenaza no se limita a un solo Estado y requiere m¨²ltiples medidas para abordarla de manera amplia y proteger la zona Schengen¡±, analiza el informe del Ejecutivo europeo.
Los expertos argumentan que desmantelar Schengen supondr¨ªa acabar con uno de los mayores s¨ªmbolos del proyecto europeo. ¡°Puede que el impacto sobre el turismo y el comercio no fuera insalvable, pero el mensaje pol¨ªtico ser¨ªa desastroso: har¨ªa que la ciudadan¨ªa se cuestionara la esencia de la Uni¨®n¡±, reflexiona Camino Mortera, del laboratorio de ideas Centre for European Reform. Guntram Wolf, de Bruegel, a?ade: ¡°Schengen es el s¨ªmbolo de la integraci¨®n y acabar con ¨¦l minar¨ªa la movilidad laboral¡±. Casi 1,7 millones de trabajadores se desplazan a diario a otro pa¨ªs del ¨¢rea Schengen, seg¨²n Bruegel.
El mensaje es claro: si Alemania cierra las puertas a los extranjeros, Schengen se acaba
Con 1,5 millones de extranjeros que han accedido irregularmente a la UE en lo que va de a?o, seg¨²n los ¨²ltimos datos de Frontex ¡ªla agencia europea de fronteras¡ª, Bruselas ha puesto sobre la mesa varias oleadas de medidas. A menudo, con cierta improvisaci¨®n. Muy a menudo, inspiradas en los deseos de Berl¨ªn, que tras abrir los brazos de par en par a los refugiados ahora gesticula en busca de ayuda de otros pa¨ªses. Y siempre, hasta ahora, con escaso ¨¦xito en su implementaci¨®n, porque al cabo muchos pa¨ªses no terminan de estar de acuerdo con ellas. Aun as¨ª, hay un par de avances importantes. Los ministros del Interior aprobaron hace unas semanas un cambio fundamental en los controles transfronterizos. A partir de ahora los pa¨ªses comprobar¨¢n con las bases de datos policiales los documentos de los ciudadanos que accedan al ¨¢rea Schengen. Hasta ahora esos chequeos solo se hac¨ªan a ciudadanos de pa¨ªses terceros o a aquellos sobre los que existieran indicios de riesgo. Aunque el rastreo completo no ser¨¢ obligatorio hasta que el Parlamento y el Consejo aprueben la propuesta, muchos pa¨ªses han declarado su voluntad de hacerlo ya. La regulaci¨®n, con todo, contempla una amplia excepci¨®n: los chequeos se realizar¨¢n siempre que la consulta sistem¨¢tica de las bases de datos ¡°no provoque un impacto desproporcionado en el tr¨¢fico en las fronteras¡±. Es decir, siempre que no se multipliquen las colas en puertos, aeropuertos o carreteras.
La otra gran novedad para evitar que los confines de la UE se conviertan en un gran coladero es la polic¨ªa europea de fronteras. Se trata de crear un cuerpo permanente ¡ªaunque vinculado a cada pa¨ªs miembro¡ª de unas 2.000 personas que pueda intervenir en una frontera exterior cuando se detecte una situaci¨®n de crisis. Sin citar nombres, al elaborar esta propuesta la comisi¨®n ten¨ªa en mente el caos generado en Grecia y en Italia, las dos principales puertas de acceso a la UE. ¡°La propuesta tiene sentido, pero es un n¨²mero de pa¨ªses el que tiene problemas espec¨ªficos. La Administraci¨®n espa?ola funciona bien y, por tanto, no estar¨ªa en riesgo de tener una incursi¨®n de Frontex. Grecia e Italia son los motivos por los que esta fuerza europea debe tener derecho a desplegarse, incluso sin que haya petici¨®n previa¡±, razona Daniel Gros, del laboratorio de ideas CEPS.
El agujero griego
Fuentes diplom¨¢ticas conceden que Grecia constituye ¡°el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la cadena¡± y que eso ha provocado que alg¨²n Estado miembro haya amenazado a Atenas con expulsar al pa¨ªs del ¨¢rea Schengen. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, admite las deficiencias, pero reta a ofrecer alternativas. ¡°Es f¨¢cil hablar de control de fronteras, pero d¨ªganme c¨®mo lo har¨ªan mejor, especialmente con una frontera mar¨ªtima, donde no se pueden poner vallas¡±, inst¨® Tsipras al resto de gobernantes en la ¨²ltima cumbre.
Europa se enfrenta a un pu?ado de crisis combinadas que se suceden a velocidad de v¨¦rtigo. En la frontera norte, Rusia mantiene su desaf¨ªo en Ucrania. Al oeste, Londres prepara un refer¨¦ndum en el que decidir¨¢ si se queda en el club o no. En todo el continente la crisis del euro ha hecho estragos: ha fragmentado los flujos financieros y enfrenta a acreedores y deudores en una guerra de baja intensidad, o a veces no tan baja: Alemania amenaz¨® a Grecia con una expulsi¨®n del euro en julio. Del este y del sur llega la crisis m¨¢s estructural, el desaf¨ªo de refugiados y migratorio est¨¢ aqu¨ª para quedarse. Y la respuesta, como en el caso de la crisis del euro, ha sido amenazar a Grecia. O volver a levantar las fronteras temporalmente, incluso con vallas de alambre de espino que remiten a otras ¨¦pocas menos luminosas que las de la ¡°Uni¨®n cada vez m¨¢s estrecha¡±.
Las principales zonas grises en las fronteras europeas
En los ¨²ltimos meses expertos de la Comisi¨®n Europea han realizado visitas anunciadas y no anunciadas a algunas fronteras comunitarias. Estas son las principales deficiencias:
B¨¦lgica. Presenta las mayores objeciones y est¨¢ en el punto de mira por su gesti¨®n de la amenaza terrorista. Faltan recursos y una correcta ejecuci¨®n de los controles. Los belgas carecen de normas para procesar las alertas del sistema de informaci¨®n de Schengen y no controlan los movimientos internos.
Grecia. En las fronteras con Turqu¨ªa se requieren "refuerzos adicionales" en las devoluciones de extranjeros y a la hora de evitar que los migrantes se desplacen a otros pa¨ªses comunitarios. La presidencia luxemburguesa de la UE lleg¨® a amenazar a Atenas con una expulsi¨®n de facto de Schengen, como forma de presi¨®n para que permita a Frontex patrullar en su frontera norte.
Suecia. En el aeropuerto de Arlanda, pr¨®ximo a Estocolmo, se produce un "porcentaje at¨ªpicamente bajo de prohibiciones de entrada o detecci¨®n de documentos fraudulentos", indica el informe.
Espa?a. Aunque la comisi¨®n anuncia que esta visita a¨²n est¨¢ evalu¨¢ndose, avanza que en Algeciras "algunos elementos del sistema de gesti¨®n de fronteras tienen que aplicarse por completo".
Polonia. Se detectan "serias deficiencias t¨¦cnicas" en la aplicaci¨®n del sistema de informaci¨®n de Schengen, clave para alertar a otros pa¨ªses de una amenaza potencial.
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