Evo Morales transgrede las normas en busca de su reelecci¨®n

En medio de la campa?a para que la poblaci¨®n boliviana se pronuncie sobre la reforma constitucional que le permitir¨ªa ser candidato en 2019 para un cuarto mandato, el presidente Evo Morales adjudic¨® el s¨¢bado pasado obras en la regi¨®n de Oruro junto al magistrado del Tribunal Constitucional Efr¨¦n Choque, reiteradamente acusado de favorecer al oficialismo. Un d¨ªa antes, Morales se refiri¨® al referendo constitucional, que se realizar¨¢ el 21 de febrero, en otra entrega de obras televisada por el canal estatal, lo que est¨¢ prohibido por la ley; el presidente desafi¨® al Tribunal Electoral a sancionarlo por ello.?

Estos hechos ocurrieron poco despu¨¦s de que Evo Morales admitiera la ¡°preocupaci¨®n¡± y la ¡°amargura¡± de sus colaboradores por la situaci¨®n de su campa?a. El mandatario le dijo al vicepresidente ?lvaro Garc¨ªa Linera: ¡°Aunque no aprueben finalmente nuestra reelecci¨®n, no importa, hicimos historia gracias al pueblo boliviano¡±. Se presume que Garc¨ªa Linera estaba preocupado por los modestos resultados que viene obteniendo el ¡°s¨ª¡± a la reforma en las encuestas que se han conocido hasta ahora.

De acuerdo a las empresas contratadas por los medios y la oposici¨®n, el ¡°s¨ª¡± perder¨¢ en el referendo hasta por 10 puntos porcentuales. En cambio, seg¨²n la encuesta publicada hace una semana por la empresa internacional de investigaci¨®n IPSOS, el ¡°s¨ª¡± gana en este momento con un 49%, ya que existe un 11% de indecisos. El trabajo de esta firma es objeto de controversia entre quienes creen que se inclina a favor del Gobierno y quienes lo defienden como el ¨²nico term¨®metro de las opiniones generales del pa¨ªs, pues incluye tambi¨¦n las de la zona rural, que es muy favorable a Morales y que las otras encuestadoras no llegan a medir por razones econ¨®micas.

La oposici¨®n interpret¨® la confesi¨®n de Morales en clave triunfalista. Al d¨ªa siguiente, el presidente se corrigi¨® se?alando que su triunfo est¨¢ asegurado y que lo ¨²nico que le preocupa es lograr el 70% de los votos y romper su propio r¨¦cord de apoyo popular.

Su estrategia de campa?a es una repetici¨®n de la que lo llev¨® a triunfar en las elecciones presidenciales de 2014: una seguidilla de anuncios de inversi¨®n p¨²blica y de inauguraciones de infraestructuras, cuya televisaci¨®n esta vez no debe exceder, por mandato del Tribunal Electoral, la media hora. En primer lugar fue la fijaci¨®n de este l¨ªmite la que desat¨® el conflicto entre la instituci¨®n electoral, reci¨¦n renovada con cierta participaci¨®n de los otros partidos con representaci¨®n parlamentaria, y el mayoritario Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, que la considera contraria al derecho de la poblaci¨®n a conocer lo que hacen sus dirigentes.

Evo Morales ya ha gobernado Bolivia durante 10 a?os, el periodo presidencial continuo m¨¢s largo de la historia del pa¨ªs. En 2005 gan¨® las elecciones con la promesa, que ha cumplido, de cambiar el modelo neoliberal de administraci¨®n del pa¨ªs, vigente hasta entonces, y sustituirlo por otro de corte estatista. Este modelo ha aprovechado con ¨¦xito el boom de los precios de las materias primas, por lo que en la ¨²ltima d¨¦cada Bolivia ha crecido alrededor del 5% anual, incluso el a?o pasado, en el que estall¨® la crisis latinoamericana. Sin embargo, se espera que, paulatinamente, esta afecte a la econom¨ªa nacional de una manera m¨¢s clara.

Tercer mandato

Morales ejerce su tercer mandato, que se extiende hasta 2019, despu¨¦s de gobernar entre 2006 y 2009, y luego entre 2010 y 2015. El m¨¢ximo de mandatos que permite la ley es de dos. Sin embargo, el presidente ha burlado esta reglamentaci¨®n al conseguir que su primer periodo no cuente legalmente porque transcurri¨® antes de la aprobaci¨®n de la nueva Constituci¨®n, en febrero de 2009.

Morales, pues, ha llegado en cualquier caso al m¨¢ximo de postulaciones consecutivas que se admiten legalmente. Por esta raz¨®n, el a?o pasado el MAS moviliz¨® a los sindicatos y a las organizaciones sociales para que fueran ellos los que propusieran una reforma constitucional que habilitara al l¨ªder a presentarse una vez m¨¢s, con el argumento de que era necesario para mantener la estabilidad pol¨ªtica y concluir la obra constructiva que est¨¢ en marcha en el pa¨ªs. Con su enorme mayor¨ªa parlamentaria, el oficialismo no tuvo problemas para convertir esta demanda sindical en un proyecto de cambio de un art¨ªculo de la Constituci¨®n, reforma que puede aprobarse o no en el referendo del 21 de febrero.