¡°Si tienen una devoci¨®n por Ch¨¢vez, que le enciendan velas¡±
"Frente al intento de neutralizar la Asamblea, hay que actuar", afirma Ramos Allup
El chavismo prometi¨® en 1999 que barrer¨ªa de la faz de la pol¨ªtica venezolana a Acci¨®n Democr¨¢tica, el partido donde milita el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup (Valencia, Venezuela, 1943), y a sus m¨¢s conocidos dirigentes. No cumplieron. Al Parlamento ha vuelto un orador elocuente y provocador, el perfecto adversario para el r¨¦gimen. ¡°Mi caja de velocidad no tiene reversa. Siempre voy hacia adelante¡±, dice.
Pregunta. A juicio del chavismo, usted ha tenido una actitud provocadora fuera del hemiciclo, sobre todo cuando se grab¨® esta iniciativa suya de descolgar las im¨¢genes de Ch¨¢vez y Bol¨ªvar en el Palacio Legislativo. Para empezar, ?por qu¨¦ se dej¨® grabar en video?
Respuesta. Me grabaron y ya.
P. ?Pero era consciente de que le estaban grabando?
R. No. Pero si hubiera sido consciente, hubiera sido igual. Por cierto: le recomendar¨ªa al Gobierno, que quiere hacer de esto una guerra, que constate el enorme respaldo que dentro y fuera de las redes tuvo no solo el video, sino las palabrotas que dije cuando salieron de aqu¨ª retratos que nunca debieron estar. Porque el abuso no fue sacarlos, el abuso fue meterlos. Ojal¨¢ hubieran grabado el contento grand¨ªsimo de los trabajadores que los descolgaron. Entonces, ?por qu¨¦ nosotros ahora vamos a calarnos el retrato indeseable de Ch¨¢vez? Si ellos quieren rendirle culto necrol¨®gico, muy bien, ?cada quien adora lo que quiere! Si ellos tienen devoci¨®n por Ch¨¢vez, pues, que le prendan velas. En lo que se refiere al retrato de Bol¨ªvar, o el que ellos dicen que es Bol¨ªvar: Ese es un retrato que ellos mandaron a hacer porque quisieron cambiarlo todo. Cambiaron la bandera, cambiaron el escudo, cambiaron la moneda. Y quisieron tambi¨¦n cambiar el rostro de Bol¨ªvar que no se corresponde con todos los retratos hist¨®ricos, indubitables, del Libertador, y que ¨¦l mismo reconoci¨® como parecidos a ¨¦l. Por ejemplo, el c¨¦lebre retrato de Gil de Castro de 1826. El propio Libertador escribi¨® al dorso de ese cuadro: ¡°De todos los retratos que me han hecho, este es el que m¨¢s se parece a m¨ª¡±. Pero ahora resulta que con una imagen hecha mucho despu¨¦s, no s¨¦ con cu¨¢l t¨¦cnica, pretenden que sustituya a la imagen hist¨®rica que el propio Libertador dijo que se parec¨ªa a ¨¦l. Mientras yo sea presidente de esta C¨¢mara, el retrato que va a estar aqu¨ª es el retrato que El Libertador dijo que se parec¨ªa m¨¢s a ¨¦l, ning¨²n otro. Si eso trae como consecuencia una guerra mundial, que venga.
P. Hablando de pasado y presente, habr¨¢ que admitir que hay sectores no solo del oficialismo sino de la oposici¨®n que ven en su vuelta a la Asamblea Nacional y al primer plano informativo una verdadera imagen de restituci¨®n de la vieja pol¨ªtica. ?Qu¨¦ tanto se percibe usted as¨ª?
R. El pasado no se devuelve; el pasado ya pas¨®. Del pasado proviene la experiencia: t¨² conservas lo bueno y desechas lo malo. Hoy, ellos son el pasado. El cambio no es un rostro, el cambio es una actitud. T¨² cambias o construyes el presente. Y este presente es el que vamos a cambiar. Nosotros no medimos a la gente cronol¨®gicamente, la medimos por su capacidad. Que el Gobierno siga utilizando ese argumento estulto que, en todo caso, a m¨ª me hacen un gran favor. Porque si un septuagenario como yo, que de algo vale el kilometraje, es capaz de derrotar solito a esa cauda de treintones ineptos, entonces yo gan¨¦.
P. En qu¨¦ medida est¨¢ usted enmarcado en la disciplina de la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (coalici¨®n opositora). Sus expresiones ante los medios, su gesti¨®n, su decisi¨®n de retirar los retratos de Ch¨¢vez, ?son iniciativas acordadas previamente en la alianza?
R. Unas s¨ª y otras no. En la MUD nunca debatimos el hecho de dejar o no los retratos, y la decisi¨®n de sacarlos no fue de la MUD. Pero como nosotros estamos enmarcados por una l¨ªnea gruesa que es institucional, entonces yo procedo institucionalmente.
P. Esa decisi¨®n de buscar una forma de cesar al presidente de la Rep¨²blica dentro de los pr¨®ximos seis meses, ?podr¨ªa chocar de alguna manera con la propuesta de Maduro de introducir el pr¨®ximo martes un decreto de emergencia econ¨®mica?
R. No, ?por qu¨¦? Que traigan ellos su propuesta y la discutiremos. Ahora, si la emergencia econ¨®mica del Gobierno es parecida o id¨¦ntica a lo que ha ocurrido en la econom¨ªa durante estos ¨²ltimos 17 a?os, daremos nuestros argumentos y contrastaremos los resultados eventuales de esa propuesta con la propuesta nuestra en materia econ¨®mica. Pero no nos adelantemos al debate. Yo lo que quiero significar es lo siguiente; t¨² puedes revisar cualquier evento sociopol¨ªtico en cualquier caso de la historia de la humanidad y, para abordarlo, t¨² no puedes agarrar una especie de bistur¨ª y diseccionarlo, en una crisis que es como un bloque, separando su aspecto pol¨ªtico del econ¨®mico y del social, porque las crisis econ¨®mica y social son consecuencias directas de la crisis pol¨ªtica. No puedes decir, ahora hablemos solo de o econ¨®mico. Es imposible. Tenemos en Venezuela un problema social y econ¨®mico pero que es el resultado de un modelo pol¨ªtico p¨¦treo, inmodificable, dogm¨¢tico, comprobadamente fracasado; fracas¨® en Cuba, en la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Europa Oriental.
P. El escenario de conflicto de poderes que se est¨¢ configurando entre la Asamblea y el Tribunal Supremo y el Poder Ejecutivo, en vez de mejorar, agudiza la crisis econ¨®mica que usted dice querer atender. ?Hay conciencia de ello?
R. Que no se entienda lo que est¨¢ pasando como algo personal. Cierto que no podemos evadir una confrontaci¨®n que no la hemos planteado nosotros. Ellos presentaron una denuncia por desacato contra nosotros porque quieren neutralizar los poderes de una asamblea que derivan de una elecci¨®n popular contundente. ?Vamos a dejar as¨ª o vamos a afrontarlo? Nosotros no queremos pelear, pero tenemos que ir al tribunal a defender a los diputados electos por el pueblo, tenemos que ir al tribunal para expresar y discutir nuestras razones con relaci¨®n a la legitimidad y licitud de todas nuestras decisiones, y tenemos que ir al tribunal, y aqu¨ª tambi¨¦n lo haremos, para tratar de anular un procedimiento absolutamente contrario a la Constituci¨®n y la Ley, por el que en una especie de madrugonazo parlamentario, un 23 de diciembre, la Asamblea eligi¨® a 13 magistrados principales del TSJ para asegurarse una mayor¨ªa irracional que defienda al Gobierno y lo proteja de cualquier decisi¨®n de la Asamblea. Eso no lo podemos permitir. Frente a eso hay que actuar.
P. Pero esa confrontaci¨®n paralizar¨¢ el Estado mientras la crisis econ¨®mica se agrava.
R. ?Qu¨¦ hacemos? So argumento de que este debate paraliza al pa¨ªs, ?no nos defendemos? ?Esperamos que nos ejecuten? Pero es que adem¨¢s lo que tiene paralizado al pa¨ªs no es este rifirrafe entre la Asamblea Nacional y el Ejecutivo. Lo que tiene paralizado al pa¨ªs es una econom¨ªa ruinosa que ya lleva 17 a?os acabando con Venezuela.
P. Han prometido una Ley de Amnist¨ªa y Reconciliaci¨®n para liberar pronto a los presos por motivos pol¨ªticos. ?Ser¨¢ la primera ley producida por esta Asamblea?
R. No la primera, tampoco la segunda. Todo al mismo tiempo. Apenas est¨¦ listo el proyecto vamos a discutir la Ley de Amnist¨ªa, pero tambi¨¦n la ley que present¨® el diputado Julio Borges con relaci¨®n a las viviendas, leyes para incentivar la producci¨®n nacional, leyes contra la inseguridad. Aqu¨ª no hay una especie de cola de leyes, de turnos.
P. En todo caso, ?en corto plazo puede estar lista la Ley de Amnist¨ªa?
R. ?Claro! Pero, ?qu¨¦ est¨¢ haciendo el Gobierno? Cuando decimos Ley de Amnist¨ªa, Maduro dice: ¡°No acepto¡±. Que ¨¦l acepte o no acepte viene a ser lo mismo a que nosotros dij¨¦ramos: ¡°No aceptamos que ¨¦l nombre ministros¡±.
P. Pero el presidente debe poner el ¡°Ejec¨²tese¡± a las leyes.
R. Si no les pone el ¡°Ejec¨²tese¡±, la Asamblea tiene la facultad constitucional para hacerlo. Y si no las publican en la Gaceta Oficial, entonces nosotros tendremos nuestra Gaceta. La ley no puede depender de que ¨¦l pase la llave y cierre la Imprenta Nacional. Con relaci¨®n a la Ley de Viviendas que anunci¨® Julio Borges, ?entonces qu¨¦ dijo Maduro? Que ¨¦l no iba a aceptar que Julio Borges, mediante una ley, le diera certificados a los habitantes de los apartamentos que ¨¦l hab¨ªa construido, como si esa fuera su urbanizaci¨®n, o su compa?¨ªa constructora. ?No! La Asamblea puede perfectamente dictar una ley para proveer de t¨ªtulos a los habitantes de la Misi¨®n Vivienda para que no sean poseedores a t¨ªtulo precario, para que nadie los chantajee con la propiedad de la vivienda, para que nadie los amenace de desalojo. Si cada vez que haces una ley Maduro dice que no la acepta, que no se la cala, como decimos en Venezuela, ?entonces la Asamblea Nacional no legisla?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.