Un juez brit¨¢nico se?ala a Putin por la muerte del esp¨ªa Litvinenko
Reino Unido congela los activos de los dos presuntos asesinos y llamar¨¢ al embajador ruso para trasladarle su malestar por el caso
La investigaci¨®n p¨²blica sobre la muerte por envenenamiento de Alexander Litvinenko, cuyos resultados se han presentado esta ma?ana en Londres, concluye que el exesp¨ªa ruso fue asesinado ¡°probablemente¡± obedeciendo ¨®rdenes directas del presidente Vlad¨ªmir Putin. Las conclusiones de la investigaci¨®n colocan al Gobierno de David Cameron ante un serio conflicto diplom¨¢tico con Rusia: Litvinenko, fallecido en Londres en noviembre de 2006, hab¨ªa adquirido la nacionalidad brit¨¢nica poco antes de morir. Cameron se enfrenta a las presiones para responder con dureza al asesinato, patrocinado por un Estado extranjero, de un ciudadano brit¨¢nico en suelo brit¨¢nico.
"He llegado a la conclusi¨®n", ha dicho el juez que preside la investigaci¨®n, Robert Owen, "de que la operaci¨®n del SFS [Servicio Federal de Seguridad, antiguo KGB] para matar a Litvinenko fue probablemente aprobada por [Nikolai] Patrushev, entonces al frente del sercivicio, y tambi¨¦n por el presidente Putin".
El informe, de 245 p¨¢ginas, concluye que Litvinenko -quien antes de fallecer trabajaba, seg¨²n su viuda, para los servicios de inteligencia brit¨¢nicos y espa?oles proporcionando informaci¨®n sobre las mafias rusas- fue asesinado por dos agentes rusos, Andrei Lugovoi y Dimitry Kovtum. Existe una ¡°alta probabilidad¡± de que estos, seg¨²n la informaci¨®n secreta aportada por la inteligencia brit¨¢nica durante el proceso, actuaran en nombre de los servicios secretos rusos.
La ministra brit¨¢nica del Interior, Theresa May, ha declarado en el Parlamento que las conclusiones del informe sobre la participaci¨®n del Gobierno ruso en el asesinato son "profundamente inquietantes". Se trata, ha dicho, de "una inaceptable violaci¨®n del derecho internacional". Y ha comunicado que se han congelado los activos de Lugovoi y Kovtum, y que mantiene su solicitud de extradici¨®n. Pero la ministra no ha anunciado medidas de mayor alcance, y ha recibido por ello duras cr¨ªticas de los diputados de la oposici¨®n, que han lamentado que la b¨²squeda de justicia haya sido eclipsada por las actuales prioridades diplom¨¢ticas del Gobierno.
El Gobierno brit¨¢nico ha convocado al embajador ruso en Londres para trasladarle su malestar con el caso. La reuni¨®n, con el secretario de Estado David Lidington, se ha producido a primera hora de la tarde. El secretario de Estado le ha trasladado "la profunda preocupaci¨®n por los hallazgos de la investigaci¨®n independiente", explica un portavoz del Foreign Office. "Ha dejado claro que la conclusi¨®n de la investigaci¨®n acerca de la probable participaci¨®n del estado ruso es profundamente alarmante y demuestra la indiferencia hacia la legalidad brit¨¢nica, la ley internacional, los est¨¢ndares de conducta y la seguridad de los ciudadanos brit¨¢nicos. Ha a?adido que complicar¨¢ a¨²n m¨¢s las relaciones bilaterales, minar¨¢ la confianza, y perjudicar¨¢ la reputaci¨®n internacional de Rusia". Lidington ha dicho al embajador que considera "inaceptable" que Rusia no atienda a la petici¨®n de extradici¨®n de Lugovoi.
La conexi¨®n espa?ola de un exesp¨ªa del KGB
Alexander Litvinenko, exagente del KGB, no solo colabor¨® con el MI6 brit¨¢nico, sino tambi¨¦n con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) espa?ol, que pag¨® sus servicios a trav¨¦s de una cuenta conjunta con su esposa. As¨ª lo asegur¨® Ben Emmerson, abogado de la viuda de Litvinenko, quien explic¨® que este colaboraba con el servicio espa?ol en una investigaci¨®n sobre las mafias rusas y su relaci¨®n con altas instancias del Kremlin.
Litvinenko y Lugov¨®i, excorreligionario suyo en el KGB y uno de sus presuntos asesinos, planearon incluso viajar a Espa?a para entregar pruebas de los v¨ªnculos mafiosos de la nomenklatura rusa, seg¨²n el letrado. El CNI nunca ha confirmado ni desmentido esta relaci¨®n, alegando que la identidad de sus fuentes est¨¢ clasificada como secreta.
En un encuentro con medios brit¨¢nicos recogido en las ediciones digitales de los mismos, la portavoz del primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, ha se?alado que el informe "lamentablemente confirma lo que el Gobierno ya tem¨ªa". "Pero debemos calibrar cuidadosamente la necesidad de tomar medidas, con la necesidad de trabajar conjuntamente con Rusia en determinados asuntos" como la lucha contra el Estado Isl¨¢mico.
Marina Litvinenko, viuda del exesp¨ªa envenenado, ha recordado en un comunicado le¨ªdo a la salida del tribunal que su marido, postrado en su lecho de muerte de un hospital londinense, se?al¨® que solo Putin pod¨ªa haber ordenado su muerte. La viuda ha exigido a Reino Unido que imponga ¡°sanciones econ¨®micas a Rusia y restricciones de entrada en el pa¨ªs a individuos, incluido Putin¡±.
La reacci¨®n oficial de Rusia se ha producido a trav¨¦s de un comunicado en el Ministerio de Exteriores: "Lamentamos que este caso puramente penal se haya politizado y ensombrezca la atm¨®sfera general de las relaciones bilaterales", dice el texto, que califica la investigaci¨®n como "no transparente" y asegura que no hab¨ªa raz¨®n para esperar que no fuera tendenciosa.
Una fuente an¨®nima rusa citada por la agencia oficial de noticias RIA ha declarado que ¡°Mosc¨² no aceptar¨¢ el veredicto de una corte brit¨¢nica en el caso Litvinenko¡±. ¡°Londres ha violado el principio de presunci¨®n de inocencia¡±, a?ade.
Lugovoi, uno de los dos presuntos asesinos que se?ala el informe, que hoy es diputado ruso, ha declarado a la agencia Interfax que los resultados hechos publicados hoy no hacen m¨¢s que mostrar ¡°una vez m¨¢s la posici¨®n antirrusa de Londres¡±. ¡°Los eventos en Ucrania de 2014, que coincidieron con la reanudaci¨®n e la investigaci¨®n en el caso Litivinenko, indican un pat¨¦tico intento de Londres de utilizar un ¡®cad¨¢ver en el armario¡¯ apara apoyar sus ambiciones pol¨ªticas¡±, a?ade.
El juez Owen apunta a cuatro posibles motivaciones del asesinato de Litvinenko, como su trabajo para el espionaje brit¨¢nico, sus cr¨ªticas a los servicios secretos rusos y a Vlad¨ªmir Putin, y los v¨ªnculos de Litvinenko con disidentes rusos, informa la BBC. El juez considera, adem¨¢s, que hay una "indudable dimensi¨®n personal en el antagonismo" entre Putin y Litvinenko. Tales tensiones se explican porque el hoy presidente de Rusia era el jefe de los servicios secretos rusos, el antiguo KGB, en 1998, y chocaba con Litvinenko, que pretend¨ªa introducir reformas en la organizaci¨®n. M¨¢s tarde, cuando Litvinenko viv¨ªa en Londres, donde se exilio en el a?o 2000, fue un cr¨ªtico feroz de Putin.
Una novela de la Guerra Fr¨ªa
Reino Unido proporcion¨® asilo al exesp¨ªa de la KGB Alexander Litvinenko, que lleg¨® a Londres con su familia en el a?o 2000, tras una huida que ¡°no desentonar¨ªa en las p¨¢ginas de un thriller¡±, seg¨²n el abogado de la acusaci¨®n. Hab¨ªa cumplido casi un a?o de prisi¨®n en Rusia despu¨¦s de denunciar p¨²blicamente en 1998 la supuesta corrupci¨®n en el Servicio Federal de Seguridad ruso (SFS, sucesor del KGB). Desde Reino Unido continu¨® con su campa?a contra Putin y trabaj¨® para el servicio de inteligencia brit¨¢nico MI6. Seg¨²n el abogado de la viuda, tambi¨¦n trabaj¨® para el CNI espa?ol, vigilando a las mafias rusas que operan en Espa?a.
Litvinenko falleci¨® el 23 de noviembre de 2006, a los 43 a?os, en la cama de un hospital londinense, tras ingerir un dosis letal de polonio 210, una sustancia altamente radiactiva. El polonio se encontraba supuestamente mezclado en una taza de t¨¦, que Litvinenko habr¨ªa bebido, tres semanas antes de morir, en el hotel Mienium del centro de Londres con dos antiguos colegas, Andrei Lugovoi y Dmitry Kovtun. Estos supuestamente viajaron por Reino Unido y Alemania con la dosis de veneno, en una rocambolesca trama que se ha podido reconstruir en buena parte siguiendo el rastro radiactivo del polonio. Rusia siempre ha negado su participaci¨®n en la operaci¨®n.
La viuda de LItvinenko, Marina, ha llevado a cabo una larga campa?a para que haya una investigaci¨®n y dijo a AFP en una entrevista el a?o pasado que eso era "lo ¨²ltimo" que ella puede "hacer por ¨¦l". "Mi lucha ha consistido en que se conozcan los hechos. Para mi lo importante es que al final haya una explicaci¨®n oficial".
Qui¨¦n investiga y para qu¨¦ sirve este proceso
La investigaci¨®n p¨²blica dirigida por el juez retirado Sir Robert Owen es un ejercicio indagatorio para reunir los hechos en torno al caso. No es por tanto un m¨¦todo para encontrar un culpable, como ser¨ªa en un proceso criminal. En una investigaci¨®n de estas caracter¨ªsticas no hay partes, sentencia, ministerio p¨²blico, defensa o juicio. Simplemente un esfuerzo por establecer los hechos.
Este tipo de procesos, dirigido por un juez de instrucci¨®n, con o sin jurado pretende en l¨ªneas generales obtener respuestas fiables a cuatro preguntas fundamentales: la identidad de la v¨ªctima, c¨®mo muri¨® y el lugar y momento de su fallecimiento.
Como indica la p¨¢gina web de esta investigaci¨®n p¨²blica, las tres primeras cuestiones no son dif¨ªciles de responder. La cuarta, el c¨®mo muri¨® la v¨ªctima, es la que centra las pesquisas y el proceso.
El juez instructor de un proceso de esta naturaleza, en este caso Sir Robert Owen, es un magistrado independiente que tiene como objetivo investigar las causas de muertes violentas, no naturales o repentinas de las que se desconocen las circunstancias. Aunque la la mayor parte de participantes en estas investigaciones son abogados tambi¨¦n pueden ser llamados a trabajar m¨¦dicos por su vertiente forense.
Aquellos que tengan un inter¨¦s personal, profesional, reputacional o econ¨®mico en la muerte investigada podr¨¢n solicitar su participaci¨®n en el proceso. Con permiso del juez instructor podr¨¢n interrogar a testigos y manifestar su visi¨®n de los hechos.
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