T¨²nez decreta el toque de queda en todo el pa¨ªs ante las revueltas

Despu¨¦s de una noche con graves disturbios en varias regiones, el Gobierno de T¨²nez decidi¨® la ma?ana del viernes imponer el toque de queda en todo el pa¨ªs magreb¨ª entre las 20.00 y las 5.00 de la madrugada a partir de esta misma noche, de acuerdo con un comunicado del ministerio del Interior. Las protestas, iniciadas por grupos de j¨®venes desempleados en la provincia de Kaserine el pasado domingo, se han ido extendiendo por toda la geograf¨ªa tunecina siguiendo un camino muy parecido al del inicio de la revoluci¨®n de 2011. De momento, los enfrentamientos entre polic¨ªa y manifestantes se ha saldado con 42 agentes heridos y uno muerto, as¨ª como m¨¢s de 200 heridos entre los j¨®venes contestarios, seg¨²n informa la prensa local.

El detonante de esta nueva ola de protestas sociales, la m¨¢s vigorosa desde la ca¨ªda del dictador Ben Al¨ª, fue la muerte el pasado s¨¢bado en Kaserine de Ridha Yahyaoui, un joven desempleado que se electrocut¨® al subirse un poste el¨¦ctrico en mitad de una protesta reclamando trabajo al Gobierno. Poco a poco, las manifestaciones, a menudo reprimidas por las fuerzas de seguridad con gases lacrim¨®genos y disparos con balas de goma, fueron expandi¨¦ndose por el resto del pa¨ªs, incluidas algunas de las principales ciudades del pa¨ªs, como Sfax, Susa, o la propia capital.

En el suburbio capitalino de Eltadamon, grupos de encapuchados saquearon varios comercios y prendieron fuego a una comisar¨ªa de polic¨ªa. Por su parte, las fuerzas de seguridad arrestaron a 16 personas en el ¨¢rea metropolitana de T¨²nez. En las ¨²ltimas 24 horas, tres comisar¨ªas han sido asaltadas.

El primer ministro, Habib Essid, decidi¨® interrumpir su gira europea para retornar a T¨²nez. ¡°Somos conscientes de las dificultades a las que hacen frente los desempleados y entendemos sus demandas y las de los graduados universitarios¡±, declar¨® a trav¨¦s de un comunicado. Con el fin de apaciguar los ¨¢nimos, el Ejecutivo ha anunciado la concesi¨®n de empleo o ayudas sociales a 6.000 j¨®venes de Kaserine, junto con Sidi Buzid la regi¨®n m¨¢s pobre del pa¨ªs y que padece una tasa de desempleo de cerca del 30%, m¨¢s del doble de la media nacional.

El recurso a la amenaza terrorista

En un discurso televisado dirigido a la naci¨®n, el veterano presidente Beji Ca?d Essebsi se mostr¨® comprensivo con el malestar de los j¨®venes parados, pero no ofreci¨® soluciones. "Recibimos al pa¨ªs en una situaci¨®n econ¨®mica cr¨ªtica", se justific¨®. Adem¨¢s, retomando una cl¨¢sica propensi¨®n de las autocracias ¨¢rabes, asegur¨® que hab¨ªa una mano negra detr¨¢s de las protestas. En la misma l¨ªnea, el portavoz del Ministerio del Interior, Walid Louguini, asegur¨® que los movimientos yihadistas planean aprovechar la inestabilidad para cometer atentados. Durante los ¨²ltimos meses, T¨²nez ya ha sufrido tres graves atentados a manos del Daesh (acr¨®nimo en ¨¢rabe del autodenominado Estado Isl¨¢mico).

El expresidente Moncef Marzuki, el primero elegido democr¨¢ticamente y ahora en la oposici¨®n, ha instado al Gobierno a convocar elecciones anticipadas. A diferencia del resto de pa¨ªses sacudidos por la primavera ¨¢rabe, T¨²nez fue capaz de llevar a buen puerto su proceso de transici¨®n a la democracia. Una vez aprobada la nueva Constituci¨®n, el a?o pasado se celebraron elecciones presidenciales y legislativas. En ambas se impusieron los candidatos de Nid¨¢ Tunis, un partido conservador y laico que en las ¨²ltimas semanas ha padecido una escisi¨®n. Sin embargo, gracias a su alianza con el partido islamista Ennahda, no se ha visto amenazada la estabilidad gubernamental. Al menos, hasta el estallido de las ¨²ltimas protestas.

¡°La transici¨®n tuvo ¨¦xito en su parte pol¨ªtica, pero no en la econ¨®mica. Tenemos un Gobierno que aplica las mismas pol¨ªticas neoliberales de la era Ben Al¨ª bajo los dictados del FMI¡±, explica Munir Essid, uno de los responsables de Foro Tunecino por los Derechos Econ¨®micos y Sociales. ¡°Es necesaria una mayor inversi¨®n estatal, sobre todo en las regiones del centro del pa¨ªs, siempre marginadas. Hace cinco a?os que los Gobierno piden paciencia, que la econom¨ªa mejorar¨¢, pero la gente se cans¨® ya de promesas¡±, remacha.