Triaca: ¡°Tomaron el Estado argentino como un bot¨ªn¡±
El ministro de Trabajo argentino ve "madurez" en los dirigentes sindicales ahora que viene una negociaci¨®n salarial muy dif¨ªcil
Jorge Triaca es la cara amable del Gobierno de Mauricio Macri. Hijo y nieto de sindicalistas, su padre lleg¨® a ser, como ¨¦l, ministro de Trabajo, en la ¨¦poca de Carlos Menem. A Triaca, por ese contacto hist¨®rico con el mundo sindical, le toca suavizar las posiciones y negociar para lograr lo m¨¢s dif¨ªcil: frenar la inflaci¨®n y negociar una contenci¨®n salarial sin que haya un estallido social. En Argentina todas las negociaciones salariales se hacen con la mediaci¨®n del todopoderoso ministro de Trabajo. Cada d¨ªa, a la puerta de su ministerio, en pleno centro, hay manifestaciones, petardos, cortes de calles. Es el sonido que acompa?a siempre en la Avenida Leandro N. Alem, donde est¨¢ Trabajo, y al que ¨¦l ya se est¨¢ acostumbrando.
Pregunta. ?C¨®mo se vive con manifestantes en la puerta cada d¨ªa?
Respuesta. Argentina viene de esa cultura. Nos tenemos que acostumbrar que antes de la protesta deber¨ªa venir el di¨¢logo. Venimos de una Argentina donde eso no exist¨ªa, hab¨ªa amigos y enemigos, en casi todos los sectores. Nosotros queremos reconstruir la posibilidad de trabajar acuerdos. Es un fuerte cambio cultural el que tenemos que hacer.
P. La presi¨®n es fort¨ªsima, sobre todo para el ministro de Trabajo. ?Esto va a seguir o empeorar?
R. Como est¨¢s cambiando la forma de hacer pol¨ªtica, el cambio se va notando sobre todo en algunos sectores que est¨¢n perdiendo una situaci¨®n de privilegio, que ten¨ªan una ventaja otorgada por el Gobierno anterior.
P. Se habla de al menos 10.000 despidos en la administraci¨®n en las primeras semanas. ?Va a aumentar el desempleo con Macri?
R. No tenemos esos datos. Esos n¨²meros son muy aventurados de momento. Cada ministerio est¨¢ haciendo sus evaluaciones. Por supuesto que la planta pol¨ªtica del Gobierno que se fue se le ha pedido que d¨¦ un paso al costado. Algunos lo han hecho siguiendo la l¨®gica de lo que hab¨ªa que hacer y otros se resisten a asumir esa responsabilidad.
P. Pero adem¨¢s de la planta pol¨ªtica hay muchos trabajadores despedidos.
R. Hemos detectado que en los ¨²ltimos tiempos se ha tomado el Estado como un bot¨ªn, se puso gente en distintos cargos sin una funci¨®n espec¨ªfica, sin una asignaci¨®n concreta, a veces con recursos ilimitados, sin ce?irse a los Presupuestos. Estamos revisando todo. Es un acto de justicia. Los trabajadores que no cumplen funciones, que tienen un contrato por v¨ªnculos pol¨ªticos, da?an al que hace una tarea espec¨ªfica y cumple bien con su trabajo.
P. Hay denuncias de que se mira el facebook de los trabajadores para saber si son kirchneristas. ?C¨®mo se sabe que alguien es un ?oqui [el que solo va para cobrar pero no trabaja]?
R. Porque uno ve las funciones que se le han asignado, cuanto tiempo lleva, revisa la supuesta tarea. Lo estamos analizando todo. En algunas partes de la administraci¨®n hay un gran sobredimensionamiento, en otros no tanto.
P. Tambi¨¦n est¨¢ habiendo despidos en empresas privadas. ?Algunas hab¨ªan resistido hasta el cambio de Gobierno y aprovechan ahora para despedir?
R. Argentina se est¨¢ transformado de a poco en un pa¨ªs de mucha oportunidad. Eso que usted dice pasa en algunos sectores que estaban en otro tipo de econom¨ªa, subsidiada por Estado, sobredimensionada. Vimos el caso que nos toc¨® al principio de Cresta Roja [una empresa de carne de pollo con 3.000 trabajadores en riesgo que bloquearon Buenos Aires. Despu¨¦s de una dura negociaci¨®n la situaci¨®n se calm¨® gracias a que el Estado garantiz¨® ayudas]. Era una empresa que recib¨ªa una infinidad de ayudas en subsidios. Ese sobredimensionamiento se not¨® en cuanto acabaron los subsidios o cuando se cort¨® el v¨ªnculo de negocios con Venezuela.
P. Ahora en la puerta est¨¢n los manifestantes de un grupo de medios, el 23, de Sergio Szpolski [cercano al kirchnerismo].
R. Otro sector en el que vemos claramente esa realidad de los subsidios es el de los medios. Devolver la pauta publicitaria a un sistema normal, que respete la proporcionalidad de la difusi¨®n, con reglas de juego claras, hace que muchas empresas que encontraban beneficios por su cercan¨ªa al Gobierno los pierdan. Hemos visto cosas como lo que denunciaba el ministro de Cultura del convenio que ten¨ªa el ANSES (la seguridad social argentina) con el programa 6,7,8 (de la televisi¨®n p¨²blica, referente del kirchnerismo) donde hay cosas incre¨ªbles. Hay muchos temas en los que tiene que haber una rendici¨®n de cuentas de todos los recursos que se les han dado.
P. Todo esto no va a provocar un aumento del desempleo en los primeros meses de Macri?
R. No, creemos que el cambio de expectativas econ¨®micas va a empujar el aumento del empleo privado. Hay algunos sectores que ya se han puesto a trabajar en eso como el agroindustrial. Hay algunas econom¨ªas regionales que est¨¢n empezando a tener una demanda que no ten¨ªan en los ¨²ltimos a?os. Pero hay otros sectores con problemas, como el petrolero. Estamos trabajando para evitar despidos, es una industria estrat¨¦gica, pero claro, es muy distinto producir a 100 d¨®lares el barril que a 26 como est¨¢ ahora. Hay cosas que impone la realidad. Obviamente no se pasa bien sabiendo que hay alguien despedido de su trabajo pero nos tienen que poner mucho m¨¢s contento conseguir la creaci¨®n de puestos de trabajo y de inversi¨®n productiva para crear trabajo genuino. Ah¨ª est¨¢ nuestro foco. Solo vamos a resolver los problemas de la econom¨ªa y la pobreza si generamos una enorme cantidad de puestos de trabajo con econom¨ªa sana, no artificial y subsidiada.
P. El kirchnerismo exhibi¨® como gran logro que redujo el desempleo. ?Puede haber un repunte?
R. No, creemos que al quitar el cepo cambiario se han puesto en marcha energ¨ªas muy positivas, en especial en el sector agroindustrial, sobre todo exportadores, que son un motor muy fuerte. Esos sectores impulsan mucho las econom¨ªas regionales. Cuando avanza la industria vitin¨ªcola, el tabaco, la fruta, la madera, todo se pone en marcha en esas zonas.
P. ?Teme que los sindicatos peronistas intenten tumbar a Macri como hicieron con Alfons¨ªn o De La R¨²a?
R. No, para nada. El Gobierno de Macri tiene una agenda pol¨ªtica y social que va a resolver muchos de los problemas que han planteado los sindicatos en los ¨²ltimos a?os, como por ejemplo el tema de ganancias [el impuesto que pagan los trabajadores que ganan por encima de 15.000 pesos (1.100 d¨®lares) y que Macri ha prometido reducir mucho] o la inflaci¨®n. No todo se resuelve al mismo tiempo, no hay una f¨®rmula m¨¢gica, y la transici¨®n genera ¨¢mbitos de conflicto, pero yo veo una madurez de la mayor¨ªa de los dirigentes sindicales. Y tambi¨¦n del Gobierno. Hemos optado por escucharnos a¨²n a pesar de no tener un v¨ªnculo ideol¨®gico o pol¨ªtico. Pero todos los dirigentes saben que si discuten desde el pragmatismo nos tienen a su disposici¨®n.
P. ?La inflaci¨®n disparada no complica mucho la negociaci¨®n? Algunos est¨¢n pidiendo aumentos del 35%.
P. Nosotros no la vemos disparada. No vemos esos n¨²meros de los que se habla. Se aceler¨® en noviembre-diciembre pero en enero est¨¢ a la baja, est¨¢ igual que en septiembre. Primero tenemos que reordenar un sistema estad¨ªstico que genere confianza. Nos va a llevar un tiempo.
P. ?Se puede negociar cuando durante ocho meses no habr¨¢ cifras oficiales de inflaci¨®n?
R. Los argentinos hemos vivido mucho tiempo sin datos estad¨ªsticos y hemos encontrado mecanismos para hacer negociaciones con ceguera de datos. Se van a hacer esfuerzos fiscales muy grandes que van a paliar este contexto, con bajada de impuestos. Hoy cuesta mirar una canasta que est¨¦ en 35% para el ¨²ltimo a?o. No se encuentra, algunos est¨¢n sobreactuando. El ministro de Econom¨ªa dijo que para el ¨²ltimo a?o fue 28% la inflaci¨®n. A nosotros en Trabajo nos daba 26%. Est¨¢ ah¨ª. Ahora depende de cada negociaci¨®n, de cuando empiece.
P. ?La primera prueba de fuego son los maestros?
R. Bueno, ac¨¢ todos los d¨ªas hay una negociaci¨®n. Queremos ir a un programa que baje la inflaci¨®n a un d¨ªgito. No en este primer a?o, va a ser dif¨ªcil. Pero s¨ª en dos o tres.
P. Los trabajadores entonces en un principio van a perder capacidad adquisitiva, si sus salarios no suben tanto como la inflaci¨®n.
R. No tiene por qu¨¦. Los vamos a ayudar con bajadas de impuestos y eso va a compensar la diferencia. Todos vamos a hacer un esfuerzo.
P. ?Los sueldos argentinos est¨¢n altos?
R. Creo que Argentina tiene muchas ventajas comparativas en preparaci¨®n de sus recursos humanos. Y algunos d¨¦ficit, como el alto nivel de conflictividad, el poco cuidado de la seguridad jur¨ªdica. Tenemos que arreglar esta parte. El salario no es el principal problema argentino. Es lograr que Argentina crezca, y si hay m¨¢s productividad habr¨¢ m¨¢s salario. Vamos a cuidar las inversiones que generen puestos de trabajo para el objetivo de fondo que es pobreza cero.
P. ?Moyano, el sindicalista m¨¢s conocido, no va a ser un problema?
R. No, lo veo con un enorme grado de madurez de acompa?ar a que la econom¨ªa vaya bien.
P. ?Y la detenci¨®n de Milagro Sala [una l¨ªder social del Norte argentino encarcelada hace 10 d¨ªas] no puede ser entendida como un gesto agresivo por los sindicatos?
R. Ninguno de los sindicatos peronistas la defendi¨®. Y el l¨®gico porque su estrategia es muy distinta a la de ellos.
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