Israel hace p¨²blica la petici¨®n de indulto del nazi Adolf Eichmann
¡°Yo no era el responsable, y como tal, no me siento culpable¡±, dec¨ªa en su misiva
Israel ha hecho p¨²blica este mi¨¦rcoles la carta manuscrita que el nazi Adolf Eichmann envi¨® en 1962 al entonces presidente, Isaac Ben-Zvi, para solicitarle clemencia dos d¨ªas antes de ser ahorcado. Eichmann, que particip¨® activamente en el envi¨® de cientos de miles de jud¨ªos a los campos de exterminio, ha sido el ¨²nico reo juzgado y ejecutado hasta ahora desde la fundaci¨®n del Estado hebreo. Coincidiendo con la celebraci¨®n del D¨ªa Internacional del Recuerdo del Holocausto, los archivos de la Presidencia israel¨ª han mostrado este documento y otros relacionados con el proceso, que hab¨ªan sido localizados recientemente para ser digitalizados. La petici¨®n lleg¨® en forma de texto manuscrito en el que solicitaba la conmutaci¨®n de la pena capital al asegurar que ¨¦l solo fue ¡°un mero instrumento¡± que obedec¨ªa las ¨®rdenes de los l¨ªderes del nazismo. ¡°Yo no era el responsable, y como tal, no me siento culpable¡±, aseguraba el condenado.
El Mosad (servicio secreto israel¨ª) hab¨ªa secuestrado en 1960 a Eichmann en Argentina, donde se hab¨ªa refugiado con identidad falsa, y le traslad¨® a Jerusal¨¦n para que fuera juzgado por cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad, entre otros cargos. ¡°Nunca ocup¨¦ una posici¨®n tan elevada como para ejercer una autoridad independiente, y nunca di ¨®rdenes en mi propio nombre, sino que actu¨¦ de acuerdo con las ¨®rdenes de otros¡±, intento justificarse el reo para evitar el pat¨ªbulo.
El abogado de Eichmann, el alem¨¢n Robert Servatius, hab¨ªa alegado que su cliente era ¡°una persona sin importancia que fue v¨ªctima de los acontecimientos pol¨ªticos¡±. La fil¨®sofa jud¨ªa alemana Hannah Arendt, que cubri¨® en 1961 el juicio del nazi en Jerusal¨¦n para la revista The New Yorker desat¨® una agria pol¨¦mica al intentar analizar lo que ella denomin¨® ¡°banalidad del mal¡±: c¨®mo el procesado hac¨ªa hincapi¨¦ en su actitud burocr¨¢tica de amante del trabajo bien hecho mientras enviaba a la muerte a otras personas, seg¨²n se refleja en la pel¨ªcula que lleva el nombre de la pensadora, dirigida por Margarethe von Trotta en 2012.
El discurso de acusaci¨®n del entonces fiscal general de Israel ante el tribunal que conden¨® a muerte a Eichmann, cuyo texto manuscrito tambi¨¦n se ha hecho p¨²blico ahora, constata sin embargo cu¨¢l era la visi¨®n de la sociedad israel¨ª de la ¨¦poca, apenas 15 a?os despu¨¦s del fin de la II Guerra Mundial. As¨ª rezaba su prefacio: ¡°Cuando comparezco ante ustedes, jueces de Israel, para presentar cargos contra Adolf Eichmann no estoy solo. Junto a m¨ª hay seis millones de acusadores. Pero ellos no pueden ponerse en pie y se?alar con el dedo al hombre que se sienta en el banquillo al grito de ¡°J?accuse!¡± (Yo acuso) en sus labios. Ellos ahora solo son cenizas apiladas en lo alto de las colinas de Auschwitz, en los campos de Treblinka y esparcidas por los bosques de Polonia. Sus tumbas est¨¢n extendidas por toda Europa. Su sangre grita, pero su voz ha sido acallada. Ahora yo hablar¨¦ por ellos, y en su nombre voy a presentar esta terrible petici¨®n de condena¡±.
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