Los siete mandamientos del senador Cruz
El republicano de Texas intenta frenar a Trump con un conservadurismo ortodoxo
En Washington sus amigos se cuentan con los dedos de la mano. Dicen de ¨¦l que no es de fiar y que es mala persona. El senador John McCain le llam¨® una vez 'wacko bird': p¨¢jaro loco.
El senador por Texas Ted Cruz lleg¨® a la capital de Estados Unidos en 2013 sin ning¨²n ¨¢nimo de hacer amigos. Al contrario. Su pol¨ªtica de tierra quemada ¡ªel di¨¢logo como sin¨®nimo de componenda; el pacto, de abdicaci¨®n de los principios¡ª le enemist¨® con los propios republicanos. Pero hoy es el ¨²nico republicano en condiciones de frenar al magnate Donald Trump en los caucus (asambleas electivas) de Iowa. El peque?o Estado del Medio Oeste abre el lunes el proceso para elegir a los candidatos dem¨®crata y republicano a las elecciones presidenciales de noviembre.
El mi¨¦rcoles, en un mitin en West Des Moines, a las afueras de la capital de Iowa, varios l¨ªderes cristianos arropan a Cruz. El voto evang¨¦lico es decisivo en los caucus republicanos. Los evang¨¦licos ¡ªcristianos que creen en una lectura literal de la Biblia y que constituyen una de las clientelas m¨¢s fieles del Partido Republicano¡ª son la ¨²ltima trinchera ante el avance de Trump en Iowa.
Si Cruz pierde Iowa, sus opciones para la nominaci¨®n quedan reducidas. Una victoria de Trump consolidar¨¢ al magnate como el favorito republicano.
El congresista Steve King es uno de los pocos amigos del senador por Texas en Washington. Tambi¨¦n es un poder f¨¢ctico en Iowa. Dice que la diferencia entre Cruz y Trump es que el primero est¨¢ comprometido con la Constituci¨®n. El magnate, no. ¡°Los comentaristas especulan sobre si Donald Trump jam¨¢s la ha estudiado, o quiz¨¢ ni siquiera le¨ªdo¡±, dice King a EL PA?S tras el mitin.
Quienes aseguran que Cruz no tiene amigos ¡°son la gente del establishment¡±. Dem¨®cratas y republicanos: Cruz no mira el carn¨¦ de sus enemigos. ¡°Yo he trabajado con ¨¦l. Y es f¨¢cil¡±, a?ade King. ¡°Debes tener principios y tener raz¨®n y preocuparte por el futuro y el destino de este pa¨ªs, y entonces estar¨¢s en el mismo lado que ¨¦l¡±.
Rafael Edward Cruz naci¨® en 1970 en Calgary (Canad¨¢), hijo de un cubano ¡ªun exiliado del r¨¦gimen de Batista que regres¨® a Cuba en 1959 y volvi¨® a marcharse¡ª y de una estadounidense. El senador por Texas no hace gala de su origen hispano. Trump sostiene que, al haber nacido en Canad¨¢, su presidencia podr¨ªa ser inconstitucional. Ning¨²n otro candidato conoce tan bien la Constituci¨®n como Cruz: en el instituto se la aprendi¨® de memoria, fue campe¨®n de debate en la universidad y se gradu¨® en Derecho en Harvard, como el presidente Barack Obama. Es un jurista fuera de serie, cercano al originalismo, la doctrina que promueve una lectura literal de la Constituci¨®n. Como abogado general de Texas, se encarg¨® de defender al Estado ante el Tribunal Supremo.
Ted Cruz tiene una teor¨ªa. Cuando los republicanos presentan a un conservador puro ¡ªNixon, Reagan, Bush hijo¡ª ganan. Cuando presenta a un moderado ¡ªFord, McCain, Romney¡ª pierden. Es cuestionable que Nixon, o incluso Reagan, o Bush hijo, fueran tan conservadores como Cruz los recuerda. Pero la teor¨ªa le sirve para convencerse de que, pese a su conservadurismo intransigente, o gracias a ¨¦l, puede ganar en unas presidenciales, en las que los centristas tiene mayor peso que en los caucus y primarias.
Cruz es un orador potente. Al contrario que el disgresivo Trump, ¨¦l es ordenado, claro, met¨®dico. En West Des Moines ataca a Trump y su decisi¨®n de ausentarse del debate de este jueves. Lo compara con no presentarse a una entrevista de trabajo y le reta a un debate mano a mano (en la red social Twitter, Trump pregunta a Cruz si quiere hacer el debate en Canad¨¢: este es el tono de la campa?a).
El conservadurismo de Cruz es religioso porque apela a los valores judeocristianos y seduce a los fundamentalistas cristianos (su padre, Rafael Cruz, es predicador). Y porque es rocoso, inamovible. En el establishment republicano algunos prefieran a Trump, imprevisible pero adaptable. Cruz se adhiere a los principios conservadores como si fueran los diez mandamientos. No basta con proclamarlos. La volatilidad de Trump ¡ªfue dem¨®crata antes que republicano, apoy¨® el derecho al aborto y era amigo de los Clinton¡ª le descalifica. El mensaje: por sus obras los conocer¨¦is. Ocasionalmente, como en la iglesia, alguien del p¨²blico dice ¡°am¨¦n¡±.
En West Des Moines, Cruz expone sus siete mandamientos. El buen conservador, dice, se opondr¨¢ al derecho al aborto (1), defender¨¢ el matrimonio heterosexual (2) y el derecho a las armas (3), revocar¨¢ la reforma sanitaria de Obama (4), combatir¨¢ a las elites de ambos partidos, lo que ¨¦l llama el c¨¢rtel de Washington (5), se opondr¨¢ a la reforma migratoria (6) y romper¨¢ el acuerdo nuclear con Ir¨¢n (7).
El discurso mezcla el argumento jur¨ªdico con la pr¨¦dica protestante. ¡°Lo ¨²ltimo que les pido¡±, dice, ¡°es que recen porque podamos salir de este abismo¡±. Am¨¦n.
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