M¨¦xico recortar¨¢ 25.000 empleos p¨²blicos por la crisis del crudo
Los ingresos petroleros caen del 30% al 20% en un a?o, el peor resultado desde 1994, y el d¨¦ficit fiscal aumenta un 15%
M¨¦xico sigue con el cintur¨®n apretado. El recorte en el gasto iniciado el a?o pasado por el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto supondr¨¢ en 2016 la liquidaci¨®n de 25.000 plazas en el sector p¨²blico. El tijeretazo, seg¨²n fuentes oficiales, se repartir¨¢ entre el personal federal (15.000 tanto eventuales como estructurales) y la desfalleciente empresa estatal Petr¨®leos Mexicanos (Pemex), que se enfrenta adem¨¢s a un inminente rescate financiero. Detr¨¢s del ajuste se agazapa, nuevamente, la crisis del crudo. El ogro de la econom¨ªa mexicana.
La ca¨ªda del barril ha golpeado con dureza las arcas p¨²blicas. La partida petrolera ha registrado en 2015 su peor resultado desde 1994, qued¨¢ndose en 840.000 millones de pesos (46.000 millones de d¨®lares). Este resultado supone pasar de un 30% de ingresos procedentes del crudo al 20%. Una sacudida de 10 puntos, pero ninguna sorpresa.
No s¨®lo el desplome del precio (-49%) y la producci¨®n (-6,9%) hac¨ªan temer esta bajada, sino que el propio Gobierno, al igual que ha ocurrido con la econom¨ªa real, se ha puesto como l¨ªnea maestra reducir esta dependencia petrolera y aumentar los aportes de otras fuentes. Este ha sido precisamente el caso de la recaudaci¨®n a ciudadanos y empresas.
Los ingresos tributarios, cebados por la impopular reforma fiscal puesta en marcha en 2014, subieron un 27% y alcanzaron un m¨¢ximo hist¨®rico: 2,361 billones de pesos (131.000 millones de d¨®lares). Un notable ¨¦xito para la Secretar¨ªa de Hacienda, que dirige Luis Videgaray, pero que a duras penas pudo contener la sangr¨ªa petrolera, como demuestra el aumento del 15% del d¨¦ficit fiscal.
En este escenario, los especialistas coinciden en que 2016 ser¨¢ otro a?o de contenci¨®n del gasto. El precio del crudo se mantendr¨¢ bajo y M¨¦xico seguir¨¢ encadenado a su destino hist¨®rico: avanzar, pero cuesta arriba.
Los ¨²ltimos c¨¢lculos se?alan que el PIB creci¨® en 2015 un 2,5%, cuatro d¨¦cimas m¨¢s que el a?o anterior, y para este a?o se espera una leve mejor¨ªa, pero no est¨¢ claro que pueda superar el 3%. En un entorno latinoamericano recesivo, con su principal rival, Brasil, en ca¨ªda libre, estos datos revelan la enorme estabilidad del pa¨ªs norteamericano y su capacidad para mejorar pese a la adversidad petrol¨ªfera. Pero tambi¨¦n una debilidad estructural.
Este balance hace extremadamente dif¨ªcil superar el desaf¨ªo que se impuso Pe?a Nieto al inicio de su mandato de conseguir un aumento anual del PIB del 5%. La cifra m¨¢gica por la que M¨¦xico tomar¨ªa la senda de una prosperidad largamente diferida y acabar¨ªa con la maldici¨®n que le ha impedido enfrentarse a su principal reto, la pobreza. Para lograrlo hay consenso entre los expertos en que M¨¦xico, ahora mismo, no se basta a s¨ª misma. Necesita no s¨®lo de la mejor¨ªa del precio del crudo, sino del apoyo de su gran vecino del norte, que absorbe el 80% de sus exportaciones y cuya pol¨ªtica monetaria tiene efectos inmediatos en el sur. Hasta que la locomotora estadounidense no funcione a pleno rendimiento, los crecimientos meridionales ser¨¢n moderados y dif¨ªcilmente alcanzar¨¢n para mejorar la situaci¨®n de 55 millones de pobres.
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