Puerto Rico necesita nuestra ayuda

Puerto Rico ya no puede esperar, necesita nuestra ayuda. La isla enfrenta una severa crisis econ¨®mica y fiscal, y los 3,5 millones de estadounidenses que viven en Puerto Rico est¨¢n esperando que el Congreso act¨²e. No nos quedar¨ªamos de brazos cruzados si residentes de los cincuenta estados se vieran forzados a dejar sus hogares despu¨¦s de lidiar con una recesi¨®n de diez a?os. El trato desigual de Puerto Rico bajo numerosos programas federales ¨C desde programas de cuidado de salud como Medicaid y programas sociales, incluyendo el programa de Servicio de Alimentos y Nutrici¨®n (SNAP, por sus siglas en ingl¨¦s), hasta cr¨¦ditos tributarios como el Cr¨¦dito Tributario por Ingreso del Trabajo (EITC, por sus siglas en ingl¨¦s) ¨C tiene un terrible costo humano para millones de nuestros compatriotas.

La actual tasa de desempleo de Puerto Rico supera el 12 por ciento ¨C m¨¢s del doble que el estado con la mayor tasa. El 45 por ciento de la poblaci¨®n, y el 58 por ciento de los ni?os puertorrique?os, viven por debajo del nivel de la pobreza. La crisis de $72 mil millones amenaza el futuro y bienestar de tanto ni?os como adultos, ya que m¨¢s y m¨¢s escuelas, hospitales y negocios cierran sus puertas. Pese a importantes esfuerzos del gobierno puertorrique?o por implementar medidas fiscalmente responsables, la ca¨ªda en ingresos tributarios causada por el ¨¦xodo masivo de contribuyentes y la falta de acceso a las herramientas necesarias para reestructurar sus deudas han hecho imposible que Puerto Rico cumpla con sus obligaciones y se recupere por su cuenta.

Puerto Rico es parte de Estado Unidos, y es responsabilidad del Congreso reajustar una parte considerable de su deuda. Debemos abordar el problema de su deuda masiva con energ¨ªa, lo tenemos que hacer pronto.

He trabajado arduamente en el Senado para presentar medidas significativas que ayudar¨ªan a Puerto Rico a abordar sus onerosos retos econ¨®micos. Copatrocin¨¦ el proyecto de ley de Estabilidad Financiera de Puerto Rico de 2015, que suspender¨ªa las demandas contra Puerto Rico hasta el 31 de marzo, fecha l¨ªmite que dio el presidente de la C¨¢mara de Representantes, Paul Ryan, para que los comit¨¦s de la C¨¢mara desarrollaran una soluci¨®n razonable para abordar la crisis fiscal de Puerto Rico. Tambi¨¦n copatrocin¨¦ el proyecto de ley de Uniformidad bajo el Cap¨ªtulo 9, que le hubiera permitido al gobierno de la isla reestructurar sus deudas y restaurar el acceso de Puerto Rico a las mismas herramientas de las que gozan todos los estados.

M¨¢s recientemente, inst¨¦ al l¨ªder republicano del Senado, Mitch McConnell, a nombrar un equipo de trabajo bipartidista para desarrollar una soluci¨®n responsable para esta seria crisis hasta finales de marzo. Y lider¨¦ a mis colegas dem¨®cratas en el Senado en instar al l¨ªder republicano a avanzar legislaci¨®n que le otorgue a Puerto Rico la ayuda que tanto necesita. Los dem¨®cratas no les dar¨¢n la espalda a 3,5 millones de estadounidenses. Estamos listos para trabajar con los republicanos para abordar la crisis fiscal de Puerto Rico.

No estamos pidiendo un rescate ni un cheque en blanco. Para nada. Les estamos pidiendo a los republicanos que trabajen con nosotros hacia una soluci¨®n que ayude a Puerto Rico a ayudarse a s¨ª mismo. Las medidas que he presentado y respaldado en el Senado no le costar¨ªa ni un centavo al contribuyente. Al contrario, proteger¨ªan al contribuyente del creciente costo de la inacci¨®n.

Podemos y debemos actuar para ayudar a nuestros hermanos estadounidenses en Puerto Rico. Dem¨®cratas y Republicanos deben trabajar juntos para aprobar legislaci¨®n que permita que Puerto Rico resuelva este problema. Espero que los recientes comentarios de algunos l¨ªderes Republicanos, incluyendo el presidente Ryan, se conviertan en acci¨®n r¨¢pida y substancial. Los dem¨®cratas del Senado est¨¢n preparados para trabajar con la bancada republicana hacia una soluci¨®n de largo plazo para Puerto Rico. Es momento de actuar.