Los hijos de un antiguo rebelde angole?o demandan por difamaci¨®n al videojuego ¡®Call of Duty¡¯
Alegan que el popular t¨ªtulo representa a su padre como un b¨¢rbaro sanguinario
La justicia francesa examina este mi¨¦rcoles por primera vez en el pa¨ªs una demanda por difamaci¨®n contra la editora de la popular saga b¨¦lica de videojuego Call of Duty de tres hijos del antiguo jefe rebelde angole?o fallecido Jonas Savimbi. Alegan que en la entrega Black Ops II, en venta desde 2012, representan a su padre como un b¨¢rbaro sanguinario y piden rehabilitar su memoria. Reclaman por ello un mill¨®n de euros en da?os y perjuicios y la retirada del mercado del videojuego. La vista ser¨¢ esta tarde, aunque no se espera un fallo judicial en esta jornada. El dictador paname?o Manuel Noriega ya hab¨ªa acudido a los tribunales por motivos similares en Estados Unidos en 2014, sin ¨¦xito.
En el juego, Savimbi, abatido por el Ej¨¦rcito en 2002, desempe?a su propio papel de jefe de la rebeli¨®n de la Uni¨®n Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) que combate al r¨¦gimen procomunista del Movimiento Popular de Liberaci¨®n de Angola (MPLA), ataviado con su habitual boina roja y uniforme militar. A diferencia de Noriega, retratado como el enemigo p¨²blico n¨²mero uno, Savimbi aparece como aliado del protagonista virtual de la saga, Alex Mason.
Para el letrado de la editora del videojuego, Ethienne Kowalski, se trata de una representaci¨®n real de Savimbi y m¨¢s bien positiva, dado que es ¡°el bueno que acude para ayudar al h¨¦roe¡±. Sin embargo, los hijos del l¨ªder rebelde consideran que sale retratado como un ¡°simpl¨®n que quiere matar a todo el mundo¡± que no corresponder¨ªa a su estatus de ¡°l¨ªder pol¨ªtico¡± y ¡°estratega¡±, seg¨²n ha explicado su abogada Carole Enfert a la agencia France Presse. Por ello quieren ¡°rehabilitar la memoria y la imagen¡± de su padre.
Le corresponde ahora al Tribunal de Gran Instancia de Nanterre, en las afueras de Par¨ªs, decidir si el videojuego puede ser condenado por difamaci¨®n. La demanda se ha presentado en Francia porque ah¨ª viven los tres hijos de Savimbi y en el banquillo se encuentra la filial francesa de la editora estadounidense del videojuego, Activision Blizzard. Es la primera vez que la justicia francesa debe decidir sobre un tema de difamaci¨®n aplicado a la industria del videojuego. La defensa alega adem¨¢s que de haber delito habr¨ªa prescrito, dado que el plazo para temas de difamaci¨®n es de tres meses y el videojuego incriminado sali¨® al mercado en 2012.
La popular saga b¨¦lica Call of Duty, que ha vendido m¨¢s de 250 millones de ejemplares en todo el mundo desde su creaci¨®n en 2003, acostumbra a incorporar figuras hist¨®ricas con su verdadero nombre e imagen para darle m¨¢s realismo. En la misma entrega que Savimbi, aparece tambi¨¦n el dictador paname?o Manuel Noriega. Este demand¨® ante la justicia estadounidense a la editora del juego por retratarle como a ¡°un secuestrador, asesino y enemigo del estado¡±, pero el tribunal desestim¨® su solicitud. En 2010, las autoridades cubanas tambi¨¦n protestaron por otro cap¨ªtulo en el que se intentaba asesinar al l¨ªder Fidel Castro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.