EE UU podr¨¢ extraditar a un salvadore?o por la matanza de los jesuitas

Una juez estadounidense ha abierto la puerta a la extradici¨®n a Espa?a del excoronel Inocente Orlando Montano, uno de los 17 militares salvadore?os procesados por la Audiencia Nacional en relaci¨®n con la matanza de seis jesuitas, cinco de ellos espa?oles, en El Salvador en 1989.

La juez de distrito de Carolina del Norte Kimberly Swank consider¨® en su fallo, rubricado el 4 de febrero pero dado a conocer este viernes, que existe una ¡°causa probable¡± para creer que Montano ¡°cometi¨® los cargos de asesinato terrorista¡± de los que se le acusa en Espa?a y establece adem¨¢s que se cumplen todos los requisitos para proceder a la extradici¨®n del exmilitar.

El fallo se conoce justo un mes despu¨¦s de que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ratificara la orden de detenci¨®n de 17 militares salvadore?os, entre ellos la de Montano, para poder pedir su extradici¨®n a Espa?a. El magistrado investiga el asesinato de los seis jesuitas, entre ellos Ignacio Ellacur¨ªa, entonces rector de la Universidad Centroamericana (UCA), as¨ª como de dos mujeres, una empleada de los religiosos y su hija, en el campus de la universidad.

En su argumentaci¨®n, Swank da por buenas las pruebas presentadas por la fiscal¨ªa, en nombre de Espa?a, acerca de que Montano, que en el momento de la matanza era viceministro de Seguridad P¨²blica, ¡°era miembro de un grupo de oficiales que, de forma colectiva, ordenaron la muerte ilegal de los jesuitas¡±. Montano, de acuerdo con las pruebas presentadas, contin¨²a la juez en su argumentaci¨®n, ¡°proporcion¨® la informaci¨®n necesaria¡± para localizar a las v¨ªctimas y, junto con los dem¨¢s militares, dio las instrucciones para que el Batall¨®n Atlacatl, ¡°una unidad militar altamente entrenada y que pose¨ªa armas de fuego, cumplieran la misi¨®n de asesinar al padre Ellacur¨ªa y los otros¡±. Una vez cometida la matanza, Montano ¡°intent¨® ocultar los hechos¡± junto con los dem¨¢s acusados, se?ala en su fallo.

El fallo judicial no significa sin embargo una extradici¨®n autom¨¢tica. La decisi¨®n final est¨¢ en manos del secretario de Estado, John Kerry, que debe firmar la orden de extradici¨®n. El Departamento de Estado declin¨® comentar este viernes la sentencia extraditoria. Adem¨¢s, a Montano todav¨ªa le quedan algunos recursos para recurrir la extradici¨®n, con lo que esta podr¨ªa frenarse o detenerse, dijo a Efe el fiscal del caso, John Capin.

Pese a ello, el Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA, por sus siglas en ingl¨¦s), una organizaci¨®n internacional que busca llevar a los tribunales a responsables de violaciones de derechos humanos en todo el mundo y que es parte querellante en el caso de los jesuitas, celebr¨® la decisi¨®n de la juez de distrito.

La abogada del CJA Almudena Bernab¨¦u, que representa a los familiares de las v¨ªctimas de la matanza, consider¨® que el visto bueno a la extradici¨®n de Montano abre la puerta a ¡°encontrar la verdad que los jesuitas y los salvadore?os llevan demandando durante tanto tiempo¡±. Adem¨¢s, la decisi¨®n de la juez Swank constituye una ¡°afirmaci¨®n de los esfuerzos del juez Velasco para mantener viva la justicia universal, desafiar la impunidad y juzgar a violadores de derechos humanos¡±, dijo en un comunicado.

El CJA tambi¨¦n cit¨® a Carlos Mart¨ªn Bar¨®, hermano de uno de los jesuitas asesinados, Ignacio Mart¨ªn Bar¨®, y querellante en el caso espa?ol. ¡°El hecho de que el coronel Montano pueda afrontar un juicio en Espa?a no calmar¨¢ el dolor, pero constituye una victoria para todos los que buscan justicia¡±, declar¨®.

Montano, que fue descubierto por el CJA viviendo en el ¨¢rea de Boston, fue condenado en agosto de 2013 a 21 meses de c¨¢rcel por fraude migratorio y por perjurio, al ser considerado culpable de mentir y negar su pasado militar en los formularios migratorios que rellen¨® cuando lleg¨® a Estados Unidos en 2002. En abril del a?o pasado, comenzaron las audiencias para su extradici¨®n que han concluido ahora con este paso que pone a Montano m¨¢s cerca que nunca de ser juzgado por un crimen que lleva sin justicia desde hace casi tres d¨¦cadas.