Alemania sienta en el banquillo a un antiguo guardi¨¢n de Auschwitz
Reinhold Hanning, de 94 a?os, est¨¢ acusado de complicidad en la muerte de 170.000 personas
Cuando Reinhold Hanning cumpli¨® 19 a?os tom¨® una decisi¨®n que ahora, con 94, le ha convertido en el protagonista de un juicio que pretende hacer justicia con los cr¨ªmenes cometidos por la dictadura de Hitler en los campos de concentraci¨®n. El joven se enrol¨® voluntariamente en las temidas SS y permaneci¨® casi dos a?os (1943-1944) como guardia en el campo de concentraci¨®n de Auschwitz, donde supuestamente se convirti¨® en c¨®mplice de la muerte de m¨¢s de 170.000 personas. En el campo nazi en territorio polaco fueron asesinados m¨¢s de 1,1 millones de jud¨ªos.
Hanning se ha sentado en el banquillo de los acusados este jueves en un proceso iniciado en Detmold, en el que hay adem¨¢s una cuarentena de acusaciones particulares provenientes de Hungr¨ªa, Israel, Canad¨¢, Reino Unido, Estados Unidos o Alemania. El antiguo guarda puede enfrentarse a una condena de entre tres y 15 a?os de c¨¢rcel; una pena m¨¢s bien simb¨®lica dada su edad.
En la primera sesi¨®n del proceso que se ha iniciado este jueves, el acusado ha guardado silencio. Varios testigos relatar¨¢n durante el juicio sus sufrimientos en Auschwitz. El primero en hacerlo ha sido Leon Schwarzbaum, un exprisionero de 94 a?os. "Se?or Hanning, somos de la misma edad y en poco tiempo nos enfrentaremos al juez supremo. Quiero exigirle que nos cuente la verdad hist¨®rica", ha dicho el anciano, que vio morir a 35 familiares en el campo de exterminio. "Cu¨¦ntenos lo que realmente sucedi¨® y lo que usted y sus camaradas hicieron o vivieron", ha a?adido.
Reinhold Hanning ha escuchado sus palabras en silencio y con la cabeza inclinada. Seg¨²n su abogado, el exguardia estuvo a punto de sufrir un colapso antes del comienzo del juicio que, debido al gran n¨²mero de asistentes ¡ªsobre todo periodistas¡ª, se ha celebrado en la sede de la C¨¢mara de Industria y Comercio de Detmold, en lugar de en la sede de la Audiencia Territorial.
"El acusado conoc¨ªa todos los m¨¦todos de la matanza", ha se?alado el fiscal Andreas Brendel. "El se?or Hanning, gracias a su servicio, apoy¨® los asesinatos e incluso los facilit¨®", ha continuado. Seg¨²n la fiscal¨ªa, Hanning, en calidad de sargento de las SS, tuvo conocimiento de los asesinatos cometidos en Auschwitz y hab¨ªa sido consciente de que la maquinaria de la muerte solo pod¨ªa funcionar gracias a la colaboraci¨®n de personas como ¨¦l. El exguardia, seg¨²n la fiscal¨ªa, particip¨® en la b¨²squeda de fugitivos, en la vigilancia y selecci¨®n de los prisioneros cuando llegaban al campo y en el transporte de las v¨ªctimas, que no estaban en condiciones de trabajar, directamente a las c¨¢maras de gas.
Hanning reconoci¨®, en la antesala del juicio, que hab¨ªa trabajado como guardia en Auschwitz, pero neg¨® haber participado en asesinatos de los prisioneros. Sin embargo, su presunta inocencia no ser¨¢ el aspecto m¨¢s importante del juicio. Lo que est¨¢ en juego es demostrar que su permanencia en el campo de exterminio le convierte autom¨¢ticamente en c¨®mplice del asesinato de los prisioneros.
Hasta 2011 imper¨® en Alemania una realidad jur¨ªdica que solo permit¨ªa llevar ante los tribunales a aquellos que hab¨ªan participado en el exterminio de prisioneros en los campos de concentraci¨®n si exist¨ªan pruebas fehacientes de que hab¨ªan dado ¨®rdenes personales para enviar a las v¨ªctimas a las c¨¢maras de gas.
Esta realidad se convirti¨® en un esc¨¢ndalo con el tiempo. De los aproximadamente 6.500 miembros de las SS que estuvieron destacados en Auschwitz y que sobrevivieron a la guerra, solo 29 fueron condenados a penas de c¨¢rcel en la Rep¨²blica Federal de Alemania y otros 20 en la ex RDA. Todo cambi¨® en noviembre de 2011, cuando un juez de M¨²nich conden¨® a cinco a?os de c¨¢rcel a John Demjanjuk, un anciano de 91 a?os de origen ucranio que fue declarado culpable de haber sido c¨®mplice en el exterminio de unos 28.800 jud¨ªos que murieron en el campo de concentraci¨®n de Sobibor.
Aunque los fiscales nunca pudieron aportar pruebas concretas de la actuaci¨®n de Demjanjuk en Sobibor, el juez consider¨® que la presencia del acusado en el campo y las sospechas sobre su trabajo eran suficientes para condenarlo. La sentencia sent¨® jurisprudencia y desat¨® una nueva y tard¨ªa cacer¨ªa contra los ¨²ltimos supervivientes que trabajaron en los campos de la muerte construidos por la dictadura nazi.
La sentencia del juez de M¨²nich ayud¨®, por ejemplo, a condenar el a?o pasado a cuatro a?os de c¨¢rcel a Oskar Gr?ning, un anciano de 93 a?os conocido como el "contable de Auschwitz", que fue acusado de complicidad en la eliminaci¨®n de 300.000 personas.
El fallo dictado por el juez en el juicio contra Gr?ning fue valorado en su momento como una verdadera revoluci¨®n jur¨ªdica. ¡°Auschwitz fue, en su totalidad, una m¨¢quina de la muerte¡±, dijo el juez, y a?adi¨® que una ¡°maquinaria asesina¡± solo pod¨ªa funcionar si cada uno de los cientos de engranajes de la m¨¢quina asesina funcionaba con la precisi¨®n de un reloj. Oskar Gr?ning hab¨ªa sido entre los a?os 1942 y 1944 un engranaje peque?o pero eficaz de la maquinaria de la muerte.
Con este precedente jur¨ªdico, el juez de la Audiencia Territorial de Detmold tiene argumentos jur¨ªdicos para condenar a Reinhold Hanning. En el acta de acusaci¨®n, la fiscal¨ªa se?al¨® que durante el tiempo en que Hanning estuvo en Auschwitz llegaron al campo 92 transportes de presos y que el exsargento de las SS estaba al tanto de la maquinaria de exterminio.
¡°Los guardias se encargaban de que la f¨¢brica de la muerte de Auschwitz funcionara con seguridad¡±, dijo Cornelius Nestler, el abogado de la acusaci¨®n particular, durante una rueda de prensa que tuvo lugar el mi¨¦rcoles en Detmold. ¡°Este proceso debi¨® haberse realizado hace 40 o 50 a?os, pero a¨²n no es demasiado tarde para describir lo que ocurri¨® entonces¡±, dijo Justin Sonder, un exreo de Auschwitz de 90 a?os, que declarar¨¢ como testigo en el juicio.
El juicio iniciado este jueves se enmarca en una serie de procesos abiertos contra exguardias de Auschwitz. A finales de mes ser¨¢ juzgado un antiguo miembro del servicio sanitario, que hoy tiene 95 a?os, y en abril deber¨¢ comparecer ante un juez una mujer de 92 a?os que trabaj¨® como radiotelegrafista de la jefatura de Auschwitz.
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