El conflicto ucranio se enquista un a?o despu¨¦s del acuerdo

El conflicto b¨¦lico, pol¨ªtico y humanitario que desgarra el este de Ucrania est¨¢ lejos de resolverse cuando se cumple un a?o de la firma de los acuerdos de Minsk, el 12 de febrero de 2015. Entre las fuerzas leales a Kiev y los insurgentes apoyados por Mosc¨² (las autodenominadas rep¨²blicas populares de Donetsk y Lugansk) hay menos escaramuzas y menos muertos, pero siguen abundando las transgresiones del alto el fuego, el primer punto del pacto trabajosamente gestado en la capital de Bielorrusia.

Los acuerdos de Minsk se firmaron, bajo los auspicios de la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE), tras una noche en vela compartida por la canciller alemana ?ngela Merque y los presidentes de Francia, Fran?ois Hollande; Rusia, Vlad¨ªmir Putin y Ucrania, Petr¨® Poroshenko.

Por diferentes razones (pol¨ªticas y econ¨®micas), la mayor parte de los protagonistas de aquella noche desear¨ªan presentar el proceso de Minsk como una historia de ¨¦xito, pero la realidad es que se trata de un problema cada vez m¨¢s enquistado. El mi¨¦rcoles un soldado ucranio result¨® muerto por una mina en Avd¨¦evka y otros tres resultaron heridos, seg¨²n dijo el jueves en Kiev el coronel Alexandr Motuzianik, representante de la administraci¨®n presidencial ucrania en la zona. Otro result¨® herido el mismo d¨ªa en Kodema. El 10 de febrero, seg¨²n fuentes policiales ucranias, cuatro personas murieron en un autob¨²s a causa de una mina en un puesto de acceso a la Rep¨²blica Popular de Donetsk (RPD).

Los 13 puntos de Minsk

Los pol¨ªticos en Kiev, por una parte, y los l¨ªderes de la RPD, la Rep¨²blica Popular de Lugansk (RPL) y el Kremlin, por la otra, abordan con diferentes matices y secuencias temporales el conjunto de medidas aprobadas en Minsk, en total 13 puntos, entre ellos el intercambio de presos, amnist¨ªa, enmiendas constitucionales, ley de autogobierno, y control de la frontera con Rusia.

Mosc¨² acusa a Kiev de demorar la reforma de su legislaci¨®n para dar mayor autonom¨ªa y autogesti¨®n a los insurgentes. El proceso parlamentarioen la Rada Suprema a¨²n no ha concluido. Los representantes ucranios afirman que Mosc¨² y los rebeldes deben cumplir primero puntos como el alto el fuego, la autorizaci¨®n de inspecciones de la OSCE en unidades militares ahora vetadas a los observadores y el intercambio de prisioneros (ahora atascado).

Las autoridades ucranias tienen adem¨¢s otros motivos para no darse prisa en los cambios legislativos acordados en Minsk, en opini¨®n de veteranos analistas en Kiev. Por una parte, aseguran, la coalici¨®n gubernamental carece de la mayor¨ªa necesaria para aprobar una legislaci¨®n descentralizadora que no gusta a las fuerzas liberales y conservadoras llegadas al poder tras la ca¨ªda del r¨¦gimen de V¨ªctor Yanuk¨®vich en 2014.

Estas fuerzas temen que las concesiones a los prorrusos puedan ser un precedente para otras zonas conflictivas de Ucrania. Este pa¨ªs vive hoy una profunda crisis econ¨®mica y pol¨ªtica que podr¨ªa llevar a elecciones anticipadas. Y esta es una raz¨®n m¨¢s para que el inter¨¦s por la resoluci¨®n del conflicto sea m¨¢s bien tibio, ya que el electorado de Donetsk y Lugansk (tanto en las zonas controladas por Kiev como por los insurgentes) vota en contra de las fuerzas que llegaron al poder en 2014, lo que se pudo constatar en las legislativas de aquel a?o, cuando el Partido de las Regiones del presidente Yanuk¨®vich tuvo suficientes votos para constituir un grupo de oposici¨®n (minoritario, pero real) en la Rada.

¡°Hay que presionar a ucranios y a insurgentes y rusos para que se pongan de acuerdo. De momento no hay voluntad pol¨ªtica para solucionar el conflicto. Si la hubiera, el orden de cumplimiento de los distintos puntos ser¨ªa irrelevante, y podr¨ªamos tener un sustancial avance para septiembre¡±, afirma una fuente europea cercana al proceso de Minsk, que subraya la falta de iniciativas econ¨®micas internacionales para la recuperaci¨®n.

Occidente pierde la paciencia

Los Estados occidentales que apoyan a Ucrania se impacientan a la vista de la lentitud de las reformas y de que la corrupci¨®n sigue en el coraz¨®n de la pol¨ªtica del pa¨ªs. Altos medios pol¨ªticos ucranios expresaban temor a que EE UU y la UE pudieran dar la espalda a Ucrania y ponerse de acuerdo con Rusia para la supresi¨®n de las sanciones por su pol¨ªtica en el este de Ucrania y mantengan solo las impuestas por la anexi¨®n de Crimea, mucho m¨¢s llevaderas para el Kremlin.

El mensaje de impaciencia ha sido trasmitido por los embajadores de nueve pa¨ªses occidentales tras la dimisi¨®n del ministro responsable del desarrollo econ¨®mico, Aivaras Abrom¨¢vicius, que se declar¨® harto de la corrupci¨®n, y tambi¨¦n por la presidenta del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagard, que amenaza con cortar el flujo financiero a Ucrania si sus dirigentes no luchan con la corrupci¨®n y no aceleran las reformas exigidas por esa instituci¨®n a cambio de sus pr¨¦stamos.