Muere Sergi For¨¦s, el joven espa?ol al que le fall¨® el coraz¨®n en M¨¦xico

Sergi For¨¦s, un joven espa?ol que lleg¨® a M¨¦xico por amor, casado con una mexicana y con la ilusi¨®n de prosperar en la emigraci¨®n, ha fallecido este viernes en un hospital de Barcelona despu¨¦s de un penoso periplo por hospitales de la Ciudad de M¨¦xico en el que el diagn¨®stico adecuado del grave estado de su coraz¨®n se retras¨® m¨¢s all¨¢ de sus l¨ªmites de supervivencia.

For¨¦s, de 26 a?os, nacido con una cardiopat¨ªa conocida como Tetralog¨ªa de Fallot, de la que fue operado con ¨¦xito cuando era un beb¨¦, empez¨® a tener una tos fuerte a mediados de enero. Su esposa, Juana Barrera, lo llev¨® a consultas particulares de m¨¦dicos y a centros p¨²blicos. En uno de ellos detectaron que estaba a punto de sufrir un infarto fulminante y lo derivaron al Hospital de Cardiolog¨ªa de la capital mexicana. All¨ª, seg¨²n el testimonio de Barrera, un especialista les asegur¨® que no sufr¨ªa ning¨²n problema de coraz¨®n.

El joven sigui¨® empeorando y finalmente su mujer decidi¨® ingresarlo en un centro privado, el Hospital Espa?ol. Seg¨²n contaba en M¨¦xico la semana pasada, cuando su marido a¨²n se agarraba a sus ¨²ltimas opciones de superar el fat¨ªdico trance, no tomaron antes la decisi¨®n de acudir a este centro porque no contaban con recursos suficientes. Viv¨ªan en casa de los padres de ella y su modesto trabajo en pareja consist¨ªa en hacer pasteles en casa y venderlos paseando por un mercado con una cesta.

En el Hospital Espa?ol, Juana Barrera firm¨® un pagar¨¦ de 5.500 d¨®lares y consigui¨® que lo ingresasen. En cuanto el equipo de cardiolog¨ªa lo analiz¨® les comunicaron la mala noticia: el coraz¨®n estaba tan mal, sin fuerza y con un aumento de tama?o desmesurado, que si hubiesen llegado all¨ª unas horas despu¨¦s lo m¨¢s probable es que ¨¦l hubiera muerto, y a¨²n habiendo llegado a tiempo el pron¨®stico era sumamente cr¨ªtico. Era el d¨ªa 27 de enero, dos semanas despu¨¦s de los primeros s¨ªntomas, y Sergi For¨¦s ya estaba desahuciado.

Tres d¨ªas despu¨¦s, su madre, Juana Mart¨ªnez, viuda de un operario de m¨¢quinas de peri¨®dico que muri¨® hace diez hace a?os por un c¨¢ncer veloz, vol¨® de urgencia desde Barcelona (una prima le pag¨® el billete) y lleg¨® a la Ciudad de M¨¦xico. Cuando el cardi¨®logo le explic¨® la situaci¨®n, que el coraz¨®n estaba inservible y que un trasplante en M¨¦xico se demorar¨ªa al menos dos a?os, concluy¨® que la ¨²nica alternativa para intentar salvarlo era llevarlo de inmediato a Espa?a.

Ni la madre ni el hermano mayor de For¨¦s Joan Manuel, portero de una empresa, ten¨ªan recursos para costear el largo y delicado traslado en avi¨®n ambulancia, y en el consulado espa?ol les explicaron que sus atribuciones no contemplaban hacerse cargo de una situaci¨®n como esta. Ambos empezaron a pedir ayuda a familiares y amigos y al cabo de una semana, gracias al esfuerzo colectivo, hab¨ªan sido capaces de reunir lo necesario para contratar por 93.000 d¨®lares los servicios de una compa?¨ªa de Miami especializada en vuelos m¨¦dicos.

El traslado de urgencia se activ¨® de inmediato y el viernes 4 de febrero una ambulancia recogi¨® a For¨¦s, lo llev¨® a un aeropuerto secundario cercano a la Ciudad de M¨¦xico y desde all¨ª lo llevaron a Tampa (Florida) acompa?ado por su madre, pues su esposa, mexicana sin visa, no ten¨ªa permiso para aterrizar en Estados Unidos. El mismo viernes hicieron el vuelo a Barcelona, a donde llegaron el s¨¢bado a mediod¨ªa.

El paciente terminal aguant¨® el exigente viaje, incluidos los retrasos por la burocracia en el aeropuerto de Estados Unidos, pero su vida se qued¨® justo a las puertas del hospital de San Pau de Barcelona Despu¨¦s de un mes de padecimientos y posibles negligencias m¨¦dicas y un viaje de un d¨ªa a vida o muerte, su coraz¨®n no fue capaz de darle una ¨²ltima oportunidad y se par¨® en el preciso momento en que llegaban al hospital. For¨¦s estuvo 52 minutos en parada cardiorrespiratoria. Los m¨¦dicos lograron sortear la situaci¨®n, pero el joven se qued¨® en coma irreversible y al cabo de una semana, este viernes, falleci¨®. La familia, que hab¨ªa tenido la ilusi¨®n se salvarlo con el coraz¨®n de otra persona, decidi¨® donar sus ¨®rganos.

"Mi coraz¨®n es un desecho. Cuando nac¨ª me lo arreglaron, pero ahora se ha vuelto a averiar y ya no sirve para nada m¨¢s¡±, dijo For¨¦s a este peri¨®dico hace una semana cuando a¨²n estaba en su cama del Hospital Espa?ol. Era consciente de su gravedad. Hablaba con mucho esfuerzo pero con claridad y con temple animado. Su esposa, a su lado, lloraba. Su madre, a su lado, lloraba. Les quedaba el hilo de esperanza del trasplante en Barcelona pero sab¨ªan que las posibilidades eran pocas. Lamentaban lo tarde que hab¨ªa sido diagnosticado y ped¨ªan que se supiese, y manten¨ªan un hilo de fe. "Esperemos que a¨²n estemos a tiempo", repet¨ªa su madre, ¡°esperemos que a¨²n estemos a tiempo¡±.