Nadal: ¡°No s¨¦ si volver¨¦ a ser el n¨²mero uno, no me preocupa¡±

Rafa Nadal arrastra sus propias dudas en la pista como puede, su voluntad y su calidad le permiten superarlas. El mallorqu¨ªn volvi¨® a ganar en Buenos Aires en dos sets frente al italiano Paolo Lorenzi (7-6 y 6-2), y ya est¨¢ en semifinales, pero sufri¨® mucho, sobre todo en el primero. El tenista controla sus propios fantasmas. Pero lo que no le gusta nada son las dudas ajenas. Nadal se molest¨® despu¨¦s del partido cuando los periodistas insist¨ªan en preguntarle por qu¨¦ no juega como antes, por qu¨¦ no est¨¢ a su nivel, cu¨¢ndo va a volver a ser el n¨²mero uno que fue. Cada vez m¨¢s irritado, Nadal defend¨ªa que est¨¢ bien, que ha trabajado mucho, que est¨¢ convencido de que puede aspirar a todo. "Espero que lo de Australia fuera un accidente, estoy preparado para una buena temporada", insisti¨® cada vez con menos ganas de contestar. En la pista, con un p¨²blico entusiasta que le adora y le agradece que haya venido a Buenos Aires, estaba un poco mejor. Pero con la prensa se alter¨®.

?Cu¨¢ndo volver¨¢s al n¨²mero uno?, le preguntaron. Y ah¨ª explot¨®: "Es una pregunta fuera de lugar. No s¨¦ si voy a volver a ser n¨²mero uno, no me preocupa. Soy el n¨²mero cinco del mundo. He hecho lo que hecho, estoy satisfecho, voy a seguir trabajando para mejorar".

Cada vez es m¨¢s evidente, en la pista y fuera de ella, que la lucha de Nadal es consigo mismo. ?l parece absolutamente dispuesto a dar la batalla. "Me falta un poco m¨¢s de constancia, por momentos estoy bien, pero el clima y el f¨ªsico me afectan", se justificaba. El jugador admiti¨® que jugando como los primeros dos d¨ªas no tiene ni mucho menos el torneo de Buenos Aires ganado.

Una derrota ser¨ªa un varapalo muy fuerte, ¨¦l vino hasta la capital argentina -no lo ten¨ªa previsto- precisamente para buscar una inyecci¨®n de moral que le permitiera prepararse para el momento clave del a?o que le llevar¨¢ a Roland Garros. "Tengo que estar un poco mejor si quiero tener opciones de ganar aqu¨ª. Tengo que apretar y jugar a nivel alto para ganar", dijo cuando le preguntaron por su rival en las semifinales, el austr¨ªaco Dominic Thiem, que super¨® por 6-4 y 6-2 a Dusan Lajovic.

"La ronda que empieza en Montecarlo y termina en Roland garros es vital para m¨ª pero voy d¨ªa a d¨ªa", insisti¨®. El tenista no encontraba palabras para describir lo que le pasa, su irregularidad en la pista, con golpes geniales y fallos muy burdos. "Llevo tres preguntas contestando lo mismo", se enfad¨®. "Fall¨® m¨¢s que antes porque el deporte es como es. Hay temporadas que uno est¨¢ mejor, pero no considero que este en un momento malo. No me siento mal, de verdad. Lo que hace falta es ganar, me hace falta tener una continuidad de juego".

Lo que s¨ª ten¨ªa clar¨ªsimo Nadal es que estaba indignado con el calor. Jug¨® a pleno sol, a las 16.30 del torrido verano austral, con 42 grados de sensaci¨®n t¨¦rmica. "Las condiciones son extremas. El cambio de temperatura con la humedad me est¨¢ afectando a la barriga. He tenido sensaciones complicadas, era un d¨ªa dif¨ªcil, para sufrir, y sufrimos".

El tenista fue m¨¢s lejos y plante¨® que con una temperatura as¨ª deber¨ªan retrasarse los partidos. "Ser¨ªa buena cosa retrasarlos. Hay condiciones que son extremas para practicar deporte y tambi¨¦n para los espectadores, siempre pasa algo". Efectivamente, una se?ora que estaba al sol tuvo que ser atendida por un desmayo mientras los jugadores no sab¨ªan bien qu¨¦ hacer en la pista.

"Hasta que alguno de nosotros no suframos algo grave no va a pasar nada", lleg¨® a decir el espa?ol, indignado. "Estaba cansado, no te puedes colocar, empiezas a cometer errores. Con la humedad el juego es m¨¢s irregular". Casi todo lo que dice Nadal expresa sus propios temores. Pero de los ajenos no quiere de momento o¨ªr hablar.