La cuenta pendiente de los kurdos

El l¨ªder de los kurdos de Siria, Saleh Muslim, fue el primero en abandonar las conversaciones de Ginebra entre la oposici¨®n y el r¨¦gimen sirio cuando comprob¨® que la ONU no le hab¨ªa invitado a participar. El copresidente del Partido de Unidad Democr¨¢tica (PYD, en sus siglas en kurdo) debi¨® de pensar que, una vez m¨¢s, se discriminaba a una minor¨ªa de unos dos millones de habitantes instalada en el noreste del pa¨ªs a la que el r¨¦gimen de la familia El Asad lleg¨® a privar de la nacionalidad. El rechazo de los partidos y milicias rebeldes sun¨ªes, encuadrados por Arabia Saud¨ª, y el veto expreso de Turqu¨ªa apartaron a los kurdos de una ronda de di¨¢logo que acab¨® fracasando sin remedio pocos d¨ªas despu¨¦s.

Las milicias kurdas de las Unidades de Protecci¨®n del Pueblo (YPG) han sido hasta ahora las ¨²nicas que han plantado cara con ¨¦xito al Estado Isl¨¢mico (ISIS) y lo desalojaron en 2014 de la estrat¨¦gica ciudad de Kobane, adyacente a Turqu¨ªa, gracias al apoyo a¨¦reo de Estados Unidos, que considera a las YPG los insurgentes sirios m¨¢s fiables y capaces en la guerra contra el yihadismo. Desde entonces las fuerzas kurdas no han dejado de avanzar y de consolidarse en un territorio en el que ya controlan tres cuartas partes de los 800 kil¨®metros de frontera turca. El resto se encuentra bajo el dominio del ISIS.

El Gobierno de Ankara teme la creaci¨®n de un ¡°cintur¨®n kurdo¡± en el l¨ªmite con Siria y la constituci¨®n de una regi¨®n con amplio autogobierno despu¨¦s de la guerra, siguiendo los pasos dados por el Kurdist¨¢n iraqu¨ª tras la ca¨ªda del r¨¦gimen de Sadam Husein. Los dirigentes turcos lanzan advertencias a los kurdos que recuerdan a las del Salvaje Oeste para que ¡°no osen cruzar el ?ufrates¡±. El primer ministro Ahmet Davutoglu ha fijado ahora otra zona vedada para los milicianos de las YPG: la ciudad de Azaz (noroeste).

Desde hace tres d¨ªas la artiller¨ªa turca bombardea posiciones kurdas en el norte de Siria en una escalada sin precedentes de intromisi¨®n en la guerra en el pa¨ªs vecino. El Estado Mayor de Ankara argumenta que los disparos de sus bater¨ªas responden a ataques previos de las YPG, que a su vez niegan haber disparado en direcci¨®n al territorio turco.

Turqu¨ªa parece vivir como una afecci¨®n bipolar el conflicto en el pa¨ªs vecino. Por un lado, ha cedido a Washington ¡ªque cuenta con los kurdos sirios como aliados¡ª el uso de sus bases para la campa?a de bombardeos contra el ISIS. Por otro, est¨¢ machacando con su artiller¨ªa a las milicias de las YPG, lo que favorece los objetivos del Estado Isl¨¢mico.