Obama consolida el deshielo con Cuba con la primera visita oficial desde 1928

Barack Obama sigue dispuesto a que su huella en la historia no se borre. ?l cerr¨® el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la Guerra Fr¨ªa, con el inicio hace un a?o de la normalizaci¨®n de relaciones de Washington con La Habana. El 21 de marzo, se convertir¨¢ en el primer presidente en activo de Estados Unidos que pone pie en Cuba desde que el republicano Calvin Coolidge visit¨® La Habana en 1928.

Que Obama visite Cuba no constituye una sorpresa. Casi desde que el 17 de diciembre de 2014 anunciara el inicio de la normalizaci¨®n de relaciones, Obama ha manifestado reiteradamente su deseo de emprender ese viaje.

La ¨²nica duda era el cu¨¢ndo, y eso es lo que ahora se ha revelado. Durante su estancia de dos d¨ªas, el 21 y 22 de marzo, en La Habana, adonde acudir¨¢ acompa?ado de su esposa Michelle, Obama se reunir¨¢ con Ra¨²l Castro. Seg¨²n la Casa Blanca, no se espera una cita con Fidel Castro.

Ser¨¢ la tercera vez en menos de un a?o que Obama y Ra¨²l Castro se vean. Mucho ha pasado desde su primer encuentro, en Panam¨¢ en abril. En julio, EE UU y Cuba restablec¨ªan las relaciones diplom¨¢ticas. En agosto, John Kerry se convert¨ªa en el primer secretario de Estado norteamericano que visitaba Cuba en 70 a?os. En septiembre, Obama y Castro volvieron a reunirse, durante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.

Primer paso

Esta tercera cita ser¨¢ distinta. No tendr¨¢ lugar en territorio neutral. Adem¨¢s, Obama da el primer paso y viaja hasta Cuba. Un gesto que no carece de riesgos. Al fin y al cabo, la normalizaci¨®n de relaciones no se ha completado. Ni lo ser¨¢ cuando Obama desaloje la Casa Blanca, en menos de un a?o. Tal como ha recordado La Habana una y otra vez, y reconoce Washington, el embargo comercial sigue siendo el principal ¡°obst¨¢culo¡± al acercamiento. Y esto solo lo puede levantar el Congreso. Algo casi imposible en un a?o electoral, pese a que las presiones para ello no llegan solo de la Casa Blanca, sino tambi¨¦n de un sector empresarial ansioso por hacer negocios en Cuba.

Pero en la agenda bilateral hay mucho m¨¢s pendiente. Washington quiere de La Habana gestos contundentes en derechos humanos, la cuesti¨®n por la que Obama ha recibido m¨¢s cr¨ªticas entre los que se oponen al acercamiento. El mandatario destac¨® este aspecto al confirmar la visita por Twitter ¡ª¡°Am¨¦rica siempre defender¨¢ los derechos humanos en el mundo¡±, subray¨®¡ª y la Casa Blanca confirm¨® m¨¢s tarde que el presidente se reunir¨¢ con disidentes en La Habana. EE UU tambi¨¦n quiere m¨¢s avances para afianzar la relaci¨®n comercial y en acceso a Internet. Por su parte, Cuba reclama, adem¨¢s del fin del embargo, que EE UU salga de Guant¨¢namo, algo que seg¨²n Washington ¡°no est¨¢ sobre la mesa¡±.

Precisamente porque quedan tantos frentes abiertos, es importante que Obama viaje a Cuba, afirma William LeoGrande, profesor de la American University de Washington. ¡°El presidente espera estimular el proceso de normalizaci¨®n yendo a Cuba. Esta es, claramente, una de sus m¨¢s altas prioridades y solo le quedan unos pocos meses para impulsarla¡±, se?al¨® el coautor del libro Backchannel to Cuba, sobre medio siglo de negociaciones secretas entre Washington y La Habana. En EE UU, ¡°el viaje estimular¨¢ el debate¡± sobre el levantamiento del embargo, agreg¨® James Williams, presidente de Engage Cuba, una organizaci¨®n que promueve el fin del embargo.

Tambi¨¦n servir¨¢, coincidieron ambos, para reforzar a Ra¨²l Castro ante los esc¨¦pticos en Cuba con el proceso de normalizaci¨®n de relaciones. La visita de Obama ¡°podr¨ªa generar un cierto impulso en Cuba para que se den cambios ¡ªalgunas concesiones en cuestiones econ¨®micas e Internet, y quiz¨¢s en el trato a disidentes¡ª y para reforzar la posici¨®n de los reformistas dentro del Partido Comunista¡±, resume Michael Shifter, presidente del centro de pensamiento Di¨¢logo Interamericano.

La visita se produce un mes antes del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), donde se trazar¨¢ el futuro pol¨ªtico y econ¨®mico de la isla m¨¢s all¨¢, por primera vez, de la era Castro, que oficialmente acabar¨¢ en 2018, seg¨²n el propio presidente cubano. La Habana valor¨® este jueves la visita como ¡°un paso m¨¢s hacia la mejora de relaciones¡± y una oportunidad para que Obama pueda tener una ¡°aproximaci¨®n directa a la realidad cubana y las transformaciones de su econom¨ªa nacional¡±. Despu¨¦s, Obama viajar¨¢ a Argentina, donde con Mauricio Macri buscar¨¢ restablecer una relaci¨®n muy distanciada durante el gobierno de Cristina Fern¨¢ndez.