Radiograf¨ªa de la noche que sacudi¨® Alemania

Los juicios que el mi¨¦rcoles se celebrar¨¢n en Colonia no parecen, a primera vista, demasiado excitantes. Tres j¨®venes ¡ªdos marroqu¨ªes y un argelino¡ª deber¨¢n responder ante un juez de primera instancia por el robo de un m¨®vil, una cartera y una c¨¢mara. Nada extraordinario. Se trata sin embargo del primer proceso por unos sucesos que conmocionaron a toda Alemania y que han dejado huella en la opini¨®n p¨²blica y en el debate pol¨ªtico migratorio: las agresiones sexuales y robos masivos que unos mil hombres ¡ªen su gran mayor¨ªa procedentes del norte de ?frica¡ª llevaron a cabo la pasada Nochevieja al lado de la catedral de Colonia, uno de los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos del pa¨ªs.

Los sucesos de fin de a?o han generado un sinf¨ªn de informaciones, muchas de ellas contradictorias. Pasados casi dos meses, las autoridades afirman sin asomo de duda que la gran mayor¨ªa de los sospechosos hab¨ªan llegado a Alemania en los ¨²ltimos meses, ya entrando de forma ilegal en el pa¨ªs o como solicitantes de asilo pol¨ªtico. As¨ª lo confirma en conversaci¨®n con EL PA?S Ulrich Bremer, el fiscal superior de Colonia. ¡°No se puede saber con certeza cu¨¢ntos refugiados hab¨ªa. De los 73 acusados, m¨¢s de 60 son magreb¨ªes¡±, explica. El fiscal rebate el art¨ªculo del diario The Independent, que muchos medios internacionales reprodujeron, que afirmaba que solo hab¨ªa tres solicitantes de asilo entre los sospechosos. ¡°La informaci¨®n se bas¨® en una declaraci¨®n m¨ªa en la que hablaba de dos sirios y un iraqu¨ª acusados. Pero eso no quiere decir que solo ellos solicitaran asilo¡±, a?ade Bremer.

El primer juicio por los sucesos de Colonia coincide con la apertura de una comisi¨®n de investigaci¨®n en el Parlamento de Renania del Norte-Westaflia, el Estado donde ocurrieron los hechos. Y con un recrudecimiento del debate migratorio. Las encuestas realizadas en las primeras semanas de enero reflejaban que la opini¨®n sobre los inmigrantes hab¨ªa empeorado en un 39% de los consultados, frente a un 60% que dec¨ªa no haber cambiado de idea.

Peter Matuschek, analista del centro de estudios de opini¨®n Forsa, cree sin embargo que Colonia no ha tenido un gran impacto en la visi¨®n que los alemanes tienen de los extranjeros, pero s¨ª detecta en las encuestas un deterioro en la confianza que los ciudadanos tienen en la polic¨ªa, los pol¨ªticos y los medios de comunicaci¨®n. ¡°Los ataques de Nochevieja han servido como un im¨¢n para [el partido antiinmigraci¨®n] Alternativa para Alemania, que vio sus tesis confirmadas en Colonia. Ha ayudado a cristalizar el voto derechista, que suma apoyos de ciudadanos que antes no votaban¡±, explica este analista.

El terremoto de Colonia tambi¨¦n se ha hecho notar en la pol¨ªtica. A los pocos d¨ªas de los sucesos, el Gobierno de Angela Merkel present¨® un proyecto para facilitar la expulsi¨®n de extranjeros que cometan delitos como agresiones f¨ªsicas o sexuales. Y la coalici¨®n de democristianos y socialdem¨®cratas tambi¨¦n ha impulsado una norma para incluir a Marruecos, Argelia y T¨²nez en la lista de pa¨ªses considerados seguros, un paso necesario para agilizar la repatriaci¨®n de solicitantes de asilo de estos pa¨ªses. Para su entrada en vigor, esta media requiere a¨²n el visto bueno de Los Verdes en el Bundesrat o Senado.

Colonia se llev¨® todo el protagonismo el 31 de diciembre, pero hechos parecidos se produjeron en muchos otros lugares. En 12 de los 16 Estados alemanes hubo ataques a mujeres, seg¨²n un informe de la Oficina Federal de Investigaci¨®n Criminal. El fiscal Bremer asegura que la investigaci¨®n, que incluye el visionado de 1.165 horas de im¨¢genes de c¨¢maras de seguridad o el rastreo de 1,6 millones de conversaciones telef¨®nicas, se alargar¨¢ durante meses. ¡°Los casos de robo son m¨¢s f¨¢ciles de probar, pero las agresiones sexuales producidas de noche y en medio de tanta gente ser¨¢n mucho m¨¢s dif¨ªciles. Probablemente, nunca sepamos con exactitud qu¨¦ ocurri¨® aquella noche¡±, concluye.