Hasta siete a?os de c¨¢rcel para los ladrones jubilados de Hatton Garden

Cinco miembros de la banda que protagoniz¨® el golpe de Hatton Garden, el que ya se conoce como el robo m¨¢s grande de la historia de Inglaterra, han sido condenados a penas de c¨¢rcel que van de los seis a los siete a?os. Los acusados, con edades comprendidas entre los 59 y los 75 a?os, entre ellos pensionistas con extensas carreras en el mundo del crimen, han sido condenados por irrumpir en una c¨¢mara de seguridad del distrito de diamantes de la capital brit¨¢nica y llevarse un bot¨ªn de joyas valoradas en 14 millones de libras (unos 18 millones de euros).

El supuesto cabecilla, sin embargo, no ha podido ser condenado. Brian Reader, conocido como el Maestro, no ha podido comparecer en el tribunal debido a su delicado estado de salud, tras sufrir un derrame cerebral en la prisi¨®n de alta seguridad donde se encontraba recluido desde su detenci¨®n en mayo del a?o pasado, apenas un mes y medio despu¨¦s del golpe perpetrado durante las vacaciones de Semana Santa de 2015.

El Maestro, de 77 a?os, que se declar¨® culpable de conspiraci¨®n para cometer robo, lucha por su vida en la unidad de cuidados intensivos de un hospital, custodiado por seis agentes armados con ametralladoras y tres m¨¢s dentro de su propia habitaci¨®n. Padece c¨¢ncer de pr¨®stata, sordera y est¨¢ ciego de un ojo, seg¨²n su abogado, que ha declarado que le pueden quedar apenas meses de vida y ha pedido que se suspenda la aplicaci¨®n de su sentencia.

Los otros tres cabecillas -John Collins, de 75 a?os; Daniel Jones, de 61, y Terry Perkins, de 67- han sido condenados a siete a?os de c¨¢rcel. Otros dos hombres, Carl Wood (59 a?os) y William Lincoln (60), han sido condenados a seis y siete a?os, respectivamente. La pena m¨¢xima en Reino Unido para robos en lugares que no sean viviendas es de 10 a?os.

Los integrantes de la banda padec¨ªan diversas dolencias, incluidas diabetes, artritis e incontinencia urinaria. Planearon el golpe durante tres a?os. Y se llevaron las joyas contenidas en 73 cajas de seguridad, despu¨¦s de irrumpir en la c¨¢mara de seguridad a trav¨¦s de un agujero taladrado en una pared de hormig¨®n de medio metro de grosor. El bot¨ªn no ha sido recuperado en su integridad: siguen sin aparecer objetos por valor de nueve millones de libras, algunos de los cuales se sospecha que pueden haber sido sacados del pa¨ªs.

Al margen de la avanzada edad de sus protagonistas, lo llamativo del robo es que fue llevado a cabo siguiendo el esquema propio de unos tiempos en que la mayor amenaza para un banquero no era un hacker en un pa¨ªs lejano, sino un ladr¨®n con una media en la cabeza. Se trata de un tipo de robo cada vez menos frecuente: en el a?o 2000 hubo 300 robos de bancos en Reino Unido; el a?o pasado, menos de 90. Mientras tanto, 3,8 millones de personas han sido v¨ªctimas de fraudes online.

Los autores apenas dejaron huellas f¨ªsicas en el lugar del crimen durante las dos noches que dur¨® el golpe. Sin embargo, protagonizaron descuidos propios de quienes no est¨¢n familiarizados con las modernas t¨¦cnicas de investigaci¨®n criminal. Lectores de matr¨ªculas, c¨¢maras de videovigilancia y escuchas con modernos micr¨®fonos fueron determinantes para que la polic¨ªa pudiera dar con los ladrones en apenas mes y medio. Como dijo el detective al mando del caso, ¡°eran criminales anal¨®gicos operando en un mundo digital¡±.

¡°El golpe de Hatton Garden en abril de 2015 ha sido calificado como el mayor robo de la historia de Inglaterra¡±, ha declarado el juez Cristopher Kinch. ¡°Que esa afirmaci¨®n sea susceptible de ser probada, no lo s¨¦. Lo que est¨¢ claro es que se trata de un robo de una categor¨ªa ¨²nica, en cuanto a la escala de ambici¨®n, el detalle de la planificaci¨®n, el nivel de preparaci¨®n, la organizaci¨®n del equipo que lo llev¨® a cabo y el valor de los bienes sustra¨ªdos¡±.

Durante el juicio ha cobrado m¨¢s protagonismo la figura de Basil, un misterioso hombre que aparece en las grabaciones de las c¨¢maras de seguridad con una peluca roja. Varios de los condenados han se?alado a Basil, que contin¨²a en libertad, como responsable ¨²ltimo del golpe. ?l fue quien entr¨® el primero en el edificio, al parecer con una copia de la llave, y desactiv¨® la alarma. Tambi¨¦n pudo ser el que accedi¨® a la c¨¢mara por el agujero en la pared, junto con Jones.