La Fiscal¨ªa de Colombia pedir¨¢ que se declare inconstitucional el plebiscito

La Fiscal¨ªa de Colombia pedir¨¢ a la Corte Constitucional que tumbe el plebiscito que propuso el presidente, Juan Manuel Santos, como mecanismo para refrendar los acuerdos de paz con las FARC. El fiscal general, Eduardo Montealegre, insiste en que no se requiere de ning¨²n tipo de refrendaci¨®n para que los acuerdos de La Habana tengan validez. "Si bien la participaci¨®n popular es un elemento valioso en una democracia, esto no puede implicar que las facultades del presidente para alcanzar la paz tengan que estar condicionadas al veredicto de la ciudadan¨ªa", se ha pronunciado ante el alto tribunal.

El plebiscito es otro de los quebraderos de cabeza de la recta final del proceso de paz. No lo ten¨ªa que hacer, pero lo prometi¨®. El presidente Juan Manuel Santos ha asegurado que aunque no era una condici¨®n legal, decidi¨® darle la ¨²ltima palabra a los colombianos sobre lo que se acuerde en La Habana con las FARC. El Gobierno pretende hacerlo, pese a que la guerrilla insiste en que no est¨¢ de acuerdo, a trav¨¦s de un plebiscito. Una figura que se estrena en Colombia y que seg¨²n Santos es el ¡°sistema m¨¢s pr¨¢ctico y m¨¢s apropiado para cumplir con el requisito de la refrendaci¨®n¡±.

El presidente se aventur¨® a ponerle fecha. Ha dicho que se podr¨ªa realizar entre mayo y junio. Sin embargo, el asunto a¨²n no parece tan claro. Primero, se tendr¨¢ que firmar el acuerdo de paz con las FARC, que, a tenor de las ¨²ltimas declaraciones de Santos y la guerrilla, se podr¨ªa retrasar. La Corte Constitucional -cuyo pronuniciamento se espera en los pr¨®ximos d¨ªas- estudia adem¨¢s si ese mecanismo, aprobado sin mayores problemas en el Congreso, se ajusta a la Constituci¨®n y si es posible que funcione para el objetivo que plantea el Ejecutivo. Los magistrados que se enfrentan por primera vez en la historia al estudio de un plebiscito tendr¨¢n en cuenta la opini¨®n de los ciudadanos, que hasta el jueves ten¨ªan plazo para manifestarse a favor o en contra del procedimiento.

El Gobierno ha asegurado, pese a las cr¨ªticas, que el plebiscito es el camino adecuado, mientras las FARC dicen que lo mejor ser¨ªa una Asamblea Constituyente, a la que Santos se ha referido como ¡°complej¨ªsima¡± y sobre la que ha llegado a asegurar que podr¨ªa ¡°borrar en un d¨ªa todo lo que se ha hecho en los ¨²ltimos a?os¡±. EL PA?S tuvo acceso a las intervenciones de los ciudadanos ante el Constitucional. La mayor¨ªa, de las no m¨¢s de 20 ideas, plantean que el camino debe ser otro para que los colombianos le digan s¨ª o no a la paz.

¡°El gobierno y el congreso desconocen con este proyecto lo estipulado en la Constituci¨®n. Buscar construir una paz estable y duradera no se cumple con este proyecto que pretende aprobar el acuerdo final con las FARC, otorg¨¢ndoles una serie de beneficios violatorios de la Constituci¨®n y de la ley, en detrimento de la justicia¡±, se?ala uno de las opiniones. De ser avalado por la Corte, los colombianos ir¨¢n a las urnas y los acuerdos con las FARC ser¨ªan aprobados si el s¨ª obtiene m¨¢s del 13% del censo electoral; es decir, solo se necesitar¨ªan cerca de 4,5 millones de votos. En caso de que esos mismos votos fueran por el no, hasta ah¨ª llegar¨ªa el proceso de paz.

¡°Si gana el no, ser¨¢ acatado y seguiremos en guerra durante 20 o 30 a?os¡±, ha dicho Santos. Justamente, una de las intervenciones que lleg¨® a la Corte se?ala como peligro del plebiscito enterrar la paz. ¡°No nos pueden privar del disfrute de la paz que se acuerde entre el Gobierno y las FARC porque la mayor¨ªa diga que no en un plebiscito¡±. La misma persona se refiere a censo electoral para este caso. ¡°La decisi¨®n del Congreso de rebajar el umbral de votos no hace sino deslegitimar una decisi¨®n y un acuerdo que busca la paz duradera. Esta paz no ser¨¢ duradera en tanto y en cuanto la misma no reciba la aprobaci¨®n de una mayor¨ªa importante del pueblo colombiano¡±.

Desde que el Gobierno habl¨® de este mecanismo como la salida para aprobar todo lo que se acuerde en La Habana se han escuchado voces como las del presidente del Senado, Luis Fernando Velasco. Ha dicho que al darle car¨¢cter vinculante al plebiscito (como lo plantea el Ejecutivo y aprob¨® el Congreso) se le estar¨ªan dando facultades que no tiene, como la de modificar la Constituci¨®n. Por ejemplo, si uno de los puntos acordados es el de que los jefes de las FARC hagan pol¨ªtica, se convertir¨ªa en una obligaci¨®n inmediata cuando en la realidad deber¨ªa depender de una reforma constitucional.

Algunos oficiales del Ej¨¦rcito en retiro aseguran en su pronunciamiento a la Corte que para avalar lo que se pacte en La Habana el camino debe ser el de una constituyente o un referendo ciudadano. ¡°?C¨®mo puede un Congreso aprobar una ley que atenta contra la soberan¨ªa de los colombianos?¡± Se preguntan los militares. Para el constitucionalista Juan Manuel Charry, la decisi¨®n que tome la Corte servir¨¢ para medir si el gobierno opt¨® por el camino adecuado o si deber¨¢ acudir a otro tipo de mecanismo de refrendaci¨®n. En todo caso los colombianos tendr¨¢n la ¨²ltima palabra. "La negociaci¨®n de la paz no es entre dos partes. Es tambi¨¦n con el pueblo y por eso, sea cu¨¢l sea la f¨®rmula, lo que se acuerde debe ser aprobado por todos", concluye.