El riesgo de ser mujer en la Ciudad de M¨¦xico

A la periodista estadounidense Andrea Noel, coordinadora editorial de Vice News M¨¦xico, la humill¨® el pasado 8 de marzo un hombre cuando caminaba por uno de los barrios de moda de la Ciudad de M¨¦xico. Fue un gesto r¨¢pido: le levant¨® el vestido y tir¨® de su ropa interior. Noel, de 26 a?os, consigui¨® el v¨ªdeo de una c¨¢mara de seguridad privada y lo colg¨® en sus redes sociales. Enseguida se hizo viral. Pero ese D¨ªa Internacional de la Mujer otras chicas sufrieron agresiones sexuales en M¨¦xico que no se convirtieron en trending topic. Estos son los riesgos de ser mujer en la capital mexicana.

Una gran mayor¨ªa de las mujeres que vive en la Ciudad de M¨¦xico denuncia haber sufrido alg¨²n tipo de violencia sexual, un 72%, seg¨²n las cifras que maneja el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INEGI). Esto es m¨¢s que la media nacional y supera a los Estados m¨¢s violentos del pa¨ªs, como Guerrero o Chihuahua. Y la violencia se ceba con las m¨¢s j¨®venes, como Noel. En esos casos la cifra de abusos aumenta hasta 78 de cada 100 mujeres entre 20 y 29 a?os.

"Lo que me hizo ese tipo ni siquiera es lo m¨¢s fuerte que me ha pasado esta semana", sentencia firme Noel desde el otro lado del tel¨¦fono. Un d¨ªa despu¨¦s de lo sucedido, a¨²n sigue enfadada. Recuerda que esa tarde, cuando fue a poner la denuncia, hab¨ªa otras chicas que hab¨ªan sufrido agresiones "mucho m¨¢s graves" y no recibieron el mismo trato: "Junto a m¨ª hab¨ªa chicas llorando. Me pareci¨® muy absurdo que dedicaran tanto tiempo y tantas personas en atenderme cuando hab¨ªa otras con problemas m¨¢s serios. Lo m¨ªo hab¨ªa sido de lo m¨¢s fr¨ªvolo, pero hab¨ªa tenido ¨¦xito en las redes sociales", cuenta indignada.

Otra joven, Noelia Kubatov, de 28 a?os, no tuvo esa suerte en el Ministerio P¨²blico (comisar¨ªa). Cuando fue a denunciar la semana pasada que un hombre le hab¨ªa estado tomando fotos a su trasero mientras caminaba por la colonia Roma, le trataron como si estuviera "loca", aunque pudiera probar que ¨¦l ten¨ªa esas fotos, seg¨²n cuenta. "No me quisieron tomar la denuncia en un principio, me amenazaron con que si estaba dando falso testimonio me pod¨ªan caer de 2 a 6 a?os de c¨¢rcel", cuenta. Dos mujeres se apiadaron de ella, la doctora que la revis¨® y una abogada: "Me recomendaron mostrarme vulnerable, que de nada serv¨ªa parecer segura y valiente. As¨ª no les interesa. Tienes que mostrar miedo, me dec¨ªan", recuerda Kubatov. El tipo al que se ha atrevido a denunciar trabaja a unas calles de su casa, pero lo que siente es rabia.

Uno de los lugares donde se hace m¨¢s evidente que las mujeres han aprendido a convivir con esta situaci¨®n es en el transporte p¨²blico. El Metro de la Ciudad de M¨¦xico mantiene la separaci¨®n de hombres y mujeres en las horas punta para evitar "tocamientos", seg¨²n aseguraba su director en una entrevista a este diario. Esta segregaci¨®n por sexo se observa tambi¨¦n en algunos autobuses y taxis rosas que circulan por la capital. Esto se debe a que un 48% de mujeres reconoce haber sufrido acoso sexual en estos sitios, en su mayor¨ªa de tipo f¨ªsico,?seg¨²n un estudio de 2014 elaborada por la asociaci¨®n El Poder del Consumidor y la encuestadora Dinamia. La mayor¨ªa de los 1.400 encuestados se?alaba estar a favor de viajar separados.

"A todo el mundo le parec¨ªa una tonter¨ªa lo que me hab¨ªa pasado. Comprend¨ª entonces que si consigues escaparte de una violaci¨®n o un abuso grave y te animas a denunciar, no te escuchan. No hay medidas preventivas. No sabemos para qu¨¦ quer¨ªa ese tipo mis fotos y no es exagerado pensar en la trata de blancas en M¨¦xico", se lamenta Kubatov. "En este pa¨ªs, lo que me pas¨® en la calle es lo m¨ªnimo que te puede pasar siendo mujer. Ese mismo d¨ªa seguro que muchas mujeres estaban siendo violadas, secuestradas o desaparecidas", apunta la periodista estadounidense.

En M¨¦xico murieron siete mujeres al d¨ªa entre 2013 y 2014, seg¨²n las cifras del organismo nacional de estad¨ªstica.?Mientras que la tasa por homicidio de hombres desciende poco a poco desde 2011 a nivel nacional, la de mujeres se mantiene como un?problema estructural. "Los asesinatos femeninos derivan de un patr¨®n cultural y menos de los cambios de la violencia por el crimen organizado", explica el INEGI en su informe.

En la capital asesinaron entre 2013 y 2015 a 402 mujeres, tres a la semana, y la cifra no ha dejado de aumentar desde hace 10 a?os. Las tasas m¨¢s altas se dan en la delegaci¨®n Cuauht¨¦moc, justo donde fueron agredidas Noel y Kubatov estas semanas.?