Macri arrasa en la votaci¨®n de los fondos buitre en el Congreso: 165 a 86
El apoyo de peronistas disidentes, mayor de lo esperado, deja al kirchnerismo muy solo
El presidente argentino, Mauricio Macri, logr¨® finalmente una exhibici¨®n de poder muy superior a la esperada con su primera gran prueba en el Congreso, donde est¨¢ en minor¨ªa. Gracias al apoyo de peronistas disidentes y a la fractura de la oposici¨®n, Macri ha arrasado en la votaci¨®n del pacto con los fondos buitre, un paso imprescindible para que Argentina pueda volver a endeudarse. Despu¨¦s de 20 horas de debate ininterrumpido durante la madrugada, Macri logr¨® 165 votos a favor y solo 86 en contra, los del kirchnerismo y algunos peque?os grupos de izquierda. Esta exhibici¨®n deja clara la debilidad y divisi¨®n del kirchnerismo y muestra no solo dentro sino sobre todo fuera de Argentina que Macri tiene el control del pa¨ªs incluso con un asunto tan simb¨®lico y delicado para los argentinos como el de los fondos buitre.
Durante m¨¢s de 20 horas, hablaron pr¨¢cticamente todos los pol¨ªticos conocidos e incluso desconocidos de Argentina. Todos lo hicieron con gran dramatismo. Mientras los kirchneristas, que ten¨ªan unas banderolas patri¨®tica en sus mesas, apelaban a una especie de traici¨®n al pueblo, los macristas y sus aliados insist¨ªan en que a nadie le gusta pagar a los fondos buitre pero es la ¨²nica salida posible. Y sin embargo, el gran protagonista de la jornada era uno de los que no habl¨®, m¨¢s que para moderar el debate. Es Emilio Monz¨®, presidente de la C¨¢mara de Diputados, y el hombre clave encargado por Macri de buscar aliados entre los peronistas disidentes.
Monz¨® es en s¨ª mismo un s¨ªmbolo de la pol¨ªtica argentina. Macri es el primer presidente que no viene del peronismo ni del radicalismo, pero ha recurrido a un veterano experonista como Monz¨® para que se encargue de convencer a los peronistas de que les conviene apoyar al Gobierno. Monz¨® lleg¨® a ser incluso ministro de Daniel Scioli, el rival de Macri, en la provincia de Buenos Aires. Es un peronista cl¨¢sico que dio el salto. Y ahora es el encargado de convencer a sus excompa?eros de que lo hagan tambi¨¦n. En su primera prueba de fuego, ha demostrado una enorme habilidad. "Los peronistas son pragm¨¢ticos, ahora es Macri el que tiene la caja y se van a acercar a ¨¦l, esto ha pasado siempre", resumen dirigentes de uno y otro sector.
El acuerdo estaba pues cerrado en los despachos, sin riesgos, pero en el hemiciclo la escenificaci¨®n fue especialmente dram¨¢tica. El acuerdo que se debat¨ªa es clave. Las leyes que se modifican permitir¨¢n al Gobierno de Macri firmar un acuerdo con los fondos buitre, y endeudarse en unos 12.500 millones de d¨®lares en los mercados internacionales para pagarles. Es el mayor endeudamiento de golpe de un pa¨ªs desde 1996.
Incluso antes de empezar, ya se ve¨ªa que era un d¨ªa especial. Desde las tribunas del p¨²blico un grupo de kirchneristas cantaba "Oe, oe, vamos a volver, vamos a volver" y "patria s¨ª, buitres no" mientras los diputados fieles a la expresidenta les segu¨ªan con palmas. Todos sue?an con el regreso mientras su grupo se resquebraja a diario con deserciones en goteo.
El kirchnerismo ha convertido el voto para permitir el pacto con los fondos buitre en una especie de traici¨®n definitiva a la patria
Los macristas, m¨¢s tranquilos, estaban exultantes con la primera gran exhibici¨®n de que, a pesar de estar en minor¨ªa, controlan el Congreso gracias a diversos pactos y a la divisi¨®n del peronismo. Diego Bossio, exkirchnerista, recib¨ªa las miradas asesinas de sus excompa?eros, que no le perdonan que les haya traicionado y est¨¦ dispuesto a apoyar a Macri. Y Sergio Massa, peronista disidente y ¨¢rbitro con sus 24 esca?os, repart¨ªa sonrisas y gestos cari?osos con todos, en una exhibici¨®n de poder que no solo se hace con n¨²meros sino tambi¨¦n con lenguaje gestual.
"No lo hagan, pagar as¨ª es otra trampa. Despu¨¦s de esto los buitres van a pedir m¨¢s. ?Tenemos que ser tan humillados como pa¨ªs? En la historia de nuestro pa¨ªs el endeudamiento externo trajo pobreza y desindustrializaci¨®n. A¨²n no sabemos qu¨¦ consecuencias va a tener este acuerdo. Los buitres ni siquiera se comprometen a no seguir litigando en los tribunales. Es un mal acuerdo, no lo hagamos, ?por qu¨¦ tanto apuro?", clam¨® el exministro de Econom¨ªa kirchnerista Axel Kicillof. Mientras, el macrista Luciano Laspina, en tono no menos dram¨¢tico, asegur¨® que este acuerdo es b¨¢sico para que vuelva el cr¨¦dito a Argentina y se puedan hacer las escuelas y las cloacas que la gente necesita. Laspina explic¨® que los Kirchner intentaron la v¨ªa judicial contra los buitre "y Argentina fue derrotada", por eso ahora hay que pagar. La disyuntiva que plantea el macrismo es especialmente dura: o hay acuerdo con los buitre, o habr¨¢ un ajuste mucho m¨¢s duro.
En la sesi¨®n interminable habl¨® incluso M¨¢ximo Kirchner, el hijo mayor del matrimonio que dirigi¨® Argentina durante 12 a?os, quien se?al¨® a los diputados de forma ir¨®nica: "Juntos podemos negociar mejor, yo s¨¦ que ustedes son mejores que nosotros, los veo todos los d¨ªas en los plat¨®s de televisi¨®n". Aunque es el l¨ªder de La C¨¢mpora, el grupo de j¨®venes kirchneristas, M¨¢ximo Kirchner apenas aparece en p¨²blico por lo que su discurso era una gran novedad pol¨ªtica.
La pol¨ªtica argentina vive as¨ª en plena revoluci¨®n ante la votaci¨®n que da paso al pacto definitivo con los fondos buitre. Ahora el asunto pasar¨¢ al Senado, donde tambi¨¦n se espera un ¨¦xito de Macri gracias al apoyo de los gobernadores peronistas, que controlan a muchos senadores. El Gobierno juega contrarreloj: antes del 14 de abril necesita tener aprobadas en el Congreso y el Senado las leyes que desbloquean ese pacto alcanzado en Nueva York. Si no lo logra para entonces, el acuerdo decae y el descr¨¦dito internacional de Argentina ser¨¢ muy importante en especial en los mercados financieros, que han acogido la llegada de Macri con gran entusiasmo.
El Gobierno logr¨® superar el primer paso. Primero logr¨® el qu¨®rum, esto es que hubiera suficientes diputados en la sala para iniciar la sesi¨®n. Los kirchneristas se ausentaron pero qued¨® en evidencia que est¨¢n en minor¨ªa: al Gobierno y sus aliados le sobraron 30 diputados para empezar. Despu¨¦s, en una primera votaci¨®n casi de tanteo, en la que el kirchnerismo ped¨ªa que se promoviera un refer¨¦ndum para ver si los argentinos aprueban este acuerdo con los buitre, qued¨® a¨²n m¨¢s en evidencia esa nueva mayor¨ªa: perdi¨® por 84 votos frente a 164. Por ¨²ltimo, despu¨¦s de 20 horas, lleg¨® la votaci¨®n final: 165 a 86.
La votaci¨®n del Congreso es solo el principio, despu¨¦s llegar¨¢ el Senado donde el macrismo tiene a¨²n menos fuerza. Pero todo parece indicar que la ley saldr¨¢ porque Macri cuenta con el apoyo de los gobernadores peronistas, que tambi¨¦n quieren volver a endeudarse. El kirchnerismo se quedar¨¢ as¨ª cada vez m¨¢s solo y esta votaci¨®n marca la definitiva ruptura del peronismo, algo que facilitar¨¢ mucho las cosas a un Macri que est¨¢ en minor¨ªa tanto en el Congreso como en el Senado.
La clave de todo fue el apoyo de Sergio Massa. Massa es la peor pesadilla de Macri y a la vez su principal aliado. Viajaron juntos a la cumbre de Davos y hasta ahora le ha apoyado, pero Massa, h¨¢bil pol¨ªtico que hasta hace un a?o encabezaba todas las encuestas para ser el presidente, aspira a ser el jefe de la oposici¨®n y derrotar a Macri en las urnas en 2017. As¨ª que cada paso que da busca una ventaja pol¨ªtica. ¡°Con Massa aqu¨ª no podemos estar tranquilos, es muy r¨¢pido¡±, sentencia una persona de confianza del presidente.
Los componentes de dramatismo y parafernalia teatral de la pol¨ªtica argentina no se quedaron en ese suspense de Massa, finalmente resuelto. El otro peronista disidente, Bossio, que ha roto con Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner despu¨¦s de ser uno de sus m¨¢ximos aduladores ¨Clas fotos de ambos sonrientes a¨²n se pueden ver en los carteles alrededor de Buenos Aires- protagoniz¨® una aut¨¦ntica novela pol¨ªtica. Sus antiguos compa?eros lo llaman traidor, le est¨¢n buscando cualquier resquicio en su pasado para hundirlo, y esta semana un fot¨®grafo logr¨® inmortalizar una conversaci¨®n suya por whatsapp con el l¨ªder de los diputados de Macri, Nicol¨¢s Massot, en la que se negociaba su apoyo en t¨¦rminos muy crudos y coloquiales.
La publicaci¨®n gener¨® un gran esc¨¢ndalo y los kirchneristas, que iban en la misma lista electoral que Bossio, incluso llevaron los mensajes a los tribunales para denunciar una posible compra de votos. Un fiscal federal pidi¨® que se investigue pero el juez la archiv¨® inmediatamente por inconsistente. El caso, como es habitual en Argentina, hizo mucho ruido pero qued¨® en nada. Bossio insiste en que se trataba de lenguaje coloquial habitual entre diputados, pero la cuesti¨®n, que ha sido muy seguida en las redes sociales, calent¨® a¨²n m¨¢s el debate.
Por si este tipo de componentes no fueran suficientes, el kirchnerismo ha convertido el voto en una especie de traici¨®n definitiva a la patria. Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que desde su retiro en Calafate (Santa Cruz, en la Patagonia) mantiene el liderazgo de su grupo y habla por tel¨¦fono con todos los dirigentes, movliz¨® no solo a los diputados que a¨²n le son fieles ¨Cun n¨²mero decreciente pero a¨²n muy importante, m¨¢s de 80- sino tambi¨¦n a sindicalistas y dirigentes sociales para convocar a las puertas del Congreso una gran manifestaci¨®n contra el voto a favor.
La guerra de verdad se vive dentro del peronismo y unos y otros luchan por el liderazgo de una fuerza que, pese a la estrepitosa derrota de las ¨²ltimas elecciones presidenciales, conserva mucho poder y sobre todo aspira a ser de nuevo hegem¨®nica en unos a?os.
Fern¨¢ndez de Kirchner se comunica con sus seguidores de manera cr¨ªptica. A trav¨¦s de twitter o Facebook, lanza mensajes de apoyo a las personas que se est¨¢n movilizando contra la votaci¨®n. Los kirchneristas m¨¢s duros presionan con todas sus fuerzas y cuentan adem¨¢s con aliados en todo el espectro que domin¨® la pol¨ªtica argentina durante los ¨²ltimos 12 a?os, por ejemplo un importante grupo de artistas que tambi¨¦n se est¨¢n movilizando contra la votaci¨®n, desde Fito P¨¢ez hasta Leonardo Sbaraglia.
Este martes tuvo por tanto todos los elementos habituales de la tensi¨®n pol¨ªtica argentina pero al final las cosas fueron m¨¢s tranquilas de lo esperado. La ley seguir¨¢ adelante, Macri puede respirar tranquilo. Si no fuera as¨ª, tendr¨ªa un problema muy serio de credibilidad no tanto en Argentina como especialmente fuera. El presidente ha vendido a todos los mandatarios extranjeros, entre los que ha encontrado un entusiasmo incluso superior al que tiene internamente, que ¨¦l controla Argentina y puede aprobar sus reformas en el Congreso.
La semana que viene le visita nada menos que Barack Obama para comprobarlo y darle su respaldo definitivo. Un fracaso en un asunto tan sensible para EEUU como los fondos buitre ser¨ªa un arranque demoledor de la visita. Pero no suceder¨¢. Macri ha arrasado en el Congreso y es previsible que lo haga en el Senado. Su mandato empieza pues con un exhibici¨®n de poder en el lugar donde te¨®ricamente m¨¢s d¨¦bil era: el Parlamento.
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