Una lista de 89 presos pol¨ªticos para Ra¨²l Castro

La lista que la opositora Comisi¨®n Cubana de Derechos Humanos y Reconciliaci¨®n Nacional (CCDHRN) querr¨ªa hacerle llegar al presidente cubano, Ra¨²l Castro, tiene 89 nombres. Son el n¨²mero de presos pol¨ªticos que la organizaci¨®n ¡ªilegal pero tolerada y que hace un recuento mensual de los presos y los detenidos por motivos pol¨ªticos, ya sean de largo o corto plazo¡ª dice tener registrados. De ellos, 11 est¨¢n bajo licencia extrapenal (liberados pero no perdonados) y una m¨¢s cumpliendo la condena bajo arresto domiciliario. Eso deja a 77 personas, recuerda el portavoz de la CCDHRN, Elizardo S¨¢nchez, que siguen en las c¨¢rceles de la isla por motivos pol¨ªticos.

En una in¨¦dita rueda de prensa junto al presidente estadounidense, Barack Obama, Castro ret¨® el lunes a un periodista que le pregunt¨® por los presos pol¨ªticos a que le presentara ¡°una lista¡± de dichas personas y, dijo, ¡°las liberar¨¦ de inmediato. ?Qu¨¦ prisioneros pol¨ªticos?¡±, insisti¨® Castro.

¡°Claro que tenemos la lista. Nosotros decimos que hay 89 y estamos dispuestos a discutir caso a caso. Les replicamos con los hechos¡±, asegur¨® S¨¢nchez en declaraciones a EL PA?S tras escuchar las palabras de Castro. Tambi¨¦n otras organizaciones opositoras, estas desde Miami, publicaron inmediatamente listados de personas que califican como presos pol¨ªticos en Cuba.

Incluso el Gobierno estadounidense maneja varias listas de este tipo, dijo el asesor de Obama y hombre clave del deshielo con Cuba, Ben Rhodes, que record¨® que uno de los anuncios del 17 de diciembre de 2014 sobre la normalizaci¨®n de relaciones fue la liberaci¨®n de 53 presos pol¨ªticos cubanos a la que La Habana hab¨ªa accedido.

Rhodes, una de las personas que probablemente mejor conoce los entresijos del Gobierno cubano con el que lleva a?os negociando, puso el dedo en la llaga: la diferencia clave, dijo, ¡°no es que los cubanos no sepan qui¨¦nes son esos individuos, sino su convicci¨®n de que no son presos pol¨ªticos, sino que est¨¢n en la c¨¢rcel por cometer varios cr¨ªmenes y ofensas contra la ley cubana¡±.

Frente a ello, la postura de Washington es ¡ª¡°en Cuba y en cualquier otro pa¨ªs¡±, precis¨® Rhodes¡ª que ¡°quien est¨¦ en una c¨¢rcel por una ofensa fundamentalmente pol¨ªtica y no violenta, como expresarse, reunirse libremente o manifestarse, esa gente est¨¢ en prisi¨®n por motivos pol¨ªticos, y eso es injusto bajo los principios internacionales¡±.

Otra diferencia fundamental es el lugar en el que se hace ¨¦nfasis cuando se habla de derechos humanos. Cuba siempre ha insistido en que es un modelo en cuestiones como garantizar la salud universal o la educaci¨®n, derechos fundamentales donde los haya, sostiene.

As¨ª lo hizo de nuevo Ra¨²l Castro en su comparecencia con Obama. ¡°En las instituciones hay reconocidos 61 instrumentos internacionales. ?Cu¨¢ntos pa¨ªses del mundo cumplen los 61 derechos humanos y civiles esos se?alados ah¨ª? Ninguno¡±, dijo.

Seg¨²n el presidente cubano, su pa¨ªs cumple 47 de esos 61 instrumentos. ¡°Algunos cumplen unos derechos, otros cumplen otros. Y nosotros estamos entre esos pa¨ªses¡±, subray¨® y advirti¨®: ¡°No se puede politizar el tema de los derechos humanos, no es correcto. Si se persigue con esos fines, vamos a seguir con los mismos¡±.

La r¨¦plica m¨¢s dura le lleg¨® este martes desde el escenario del Teatro Alicia Alonso de La Habana, desde donde Obama pronunci¨® su discurso a los cubanos. ¡°Todo ni?o merece tener derecho a la educaci¨®n, a un techo, a la salud¡±, dijo en referencia a los logros destacados por Castro. Pero tambi¨¦n, acot¨®, ¡°creo que los ciudadanos deber¨ªan ser libres de decir lo que piensan sin miedo, de organizarse y criticar a su gobierno y de protestar pac¨ªficamente. Creo que la ley no deber¨ªa incluir detenciones arbitrarias para los que ejercen esos derechos. Y s¨ª, creo que los votantes deber¨ªan poder elegir a sus gobiernos en elecciones libres y democr¨¢ticas¡±.

Tambi¨¦n Amnist¨ªa Internacional considera que la argumentaci¨®n oficial cubana no se sostiene.

¡°Los derechos humanos son indivisibles y universales, no hay una categor¨ªa de derechos humanos de primera y otra de segunda¡±, responde Marselha Gon?alves Margerin, portavoz de la organizaci¨®n de derechos humanos que, seg¨²n recuerda, no ha podido entrar a Cuba desde 1990.

¡°El derecho a una vivienda, a la educaci¨®n, derechos civiles y pol¨ªticos como la libertad de expresi¨®n y reuni¨®n tienen el mismo grado, son derechos universales, innegociables e indivisibles y no es un argumento v¨¢lido que Ra¨²l Castro diga que ning¨²n pa¨ªs cumple al cien por ciento los derechos humanos¡±, agreg¨® en conversaci¨®n telef¨®nica desde Nueva York.

Para organizaciones internacionales como AI o Human Rights Watch (HRW), la existencia o no de presos pol¨ªticos no es de todos modos la ¨²nica cuesti¨®n que preocupa en materia de derechos humanos en Cuba. Estas organizaciones, al igual que instituciones como la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su ¨²ltimo informe, llevan tiempo advirtiendo del cambio de t¨¢ctica del Gobierno cubano, que desde hace unos a?os prioriza las detenciones temporales de disidentes a las largas sentencias de c¨¢rcel que tantas cr¨ªticas internacionales le han valido. Una pr¨¢ctica que emple¨® incluso en v¨ªsperas de la hist¨®rica llegada de Obama Cuba, al detener durante varias horas a decenas de Damas de Blanco e incluso a Elizardo S¨¢nchez el s¨¢bado, a su llegada al aeropuerto de La Habana, seg¨²n denunci¨® HRW.

S¨¢nchez, uno de los disidentes invitados este martes a reunirse con Obama antes de su partida hacia Argentina, se manifest¨® ¡°pesimista a corto plazo¡± en materia de eventuales mejoras de los derechos humanos gracias a la normalizaci¨®n de relaciones con EE UU. Aun as¨ª, valor¨® la visita de Obama y su disposici¨®n a hablar con la oposici¨®n. ¡°El hecho de que Obama o cualquier dignatario se re¨²na con nosotros es una forma muy clara de reconocimiento humano y apoyo moral¡±, se?al¨®. Y es tambi¨¦n, afirm¨®, un ¡°mensaje para el Gobierno de Cuba¡±, al que le viene a decir que ¡°estas son personas con derechos que se deben proteger¡±.