Rob Ford, el pol¨¦mico exalcalde de Toronto, sucumbe al c¨¢ncer
Ford acumul¨® un fuerte apoyo electoral a pesar de sus esc¨¢ndalos vinculados con el consumo de diversas sustancias
Robert Bruce Ford (Etobicoke, Ontario, 1969) perdi¨® este martes 22 la lucha contra el c¨¢ncer abdominal. Tuvo una trayectoria pol¨ªtica caracterizada por una asombrosa popularidad y por una nutrida lista de esperpentos entre violencia, alcohol, racismo, homofobia y sustancias ilegales.
Nacido en una familia acomodada, Ford se distingui¨® desde joven por comportamientos violentos, talento deportivo y marcado gusto por la cerveza y el cannabis. Dej¨® truncada la carrera de ciencia pol¨ªtica en la Universidad Carleton. Pocos meses antes de estrenarse como concejal en el a?o 2000 y cargo que tendr¨ªa hasta 2010, fue detenido por conducir ebrio. Una vez en el puesto, ocup¨® varias veces los titulares en la prensa por sus declaraciones en contra de los homosexuales y de varios grupos ¨¦tnicos.
En 2006, agredi¨® verbalmente a una pareja en un partido de hockey de los Maple Leafs. La polic¨ªa tuvo que mostrarle la puerta de salida. Y en 2008, la esposa de Ford acus¨® al pol¨ªtico por violencia dom¨¦stica. Las autoridades cerraron la investigaci¨®n porque juzgaron que los dichos carec¨ªan de solidez.
En marzo de 2010, Ford anunci¨® su candidatura a la alcald¨ªa y en octubre del mismo a?o triunf¨® con cerca del 47% de los votos. Varios elementos lo explicaban. El primero ten¨ªa que ver con la fusi¨®n que el gobierno provincial realiz¨® en Toronto en 1998. La ciudad pas¨® de 800,000 habitantes a casi tres millones por su uni¨®n con cinco distritos vecinos. As¨ª, una importante base de votantes de los suburbios inclinar¨ªa la balanza, algo que la prensa bautiz¨® como ¡°Ford Nation¡±: barrios de clase trabajadora, cristianos practicantes y partidarios del hablar sin rodeos.
Ford se present¨® como un candidato que no ocultaba sus problemas, que entrenaba a un equipo juvenil de futbol americano, que bromeaba con la gente y, lo m¨¢s importante, que anunciaba un combate contra el derroche de los fondos p¨²blicos, adem¨¢s de un plan para bajar los impuestos.
Ya al frente de la alcald¨ªa, aparec¨ªa con asiduidad en las calles con copas de m¨¢s. Pero nada era comparable al esc¨¢ndalo que se avecinaba. En mayo de 2013, el diario Toronto Star inform¨® de un video en donde el alcalde consum¨ªa crack junto a un grupo de pandilleros. M¨¢s de seis meses despu¨¦s de que se hizo p¨²blica la existencia del video, Ford reconoci¨® el hecho. Una encuesta efectuada luego de la confesi¨®n del alcalde indicaba que el 49% del electorado lo apoyaba, cifra sorprendente al tomar en cuenta que Ford hab¨ªa ganado con un 47% de los votos. Pod¨ªan m¨¢s los ahorros en la alcald¨ªa que los comportamientos del pol¨ªtico.
En abril de 2014, el diario The Globe and Mail difundi¨® fotograf¨ªas extra¨ªdas de un nuevo video donde se ve¨ªa al alcalde fumando otra vez crack. Ford abandon¨® el cargo durante dos meses para someterse a un tratamiento de rehabilitaci¨®n contra diversas sustancias. Tambi¨¦n declar¨® que se presentar¨ªa a la reelecci¨®n. A su vuelta, retom¨® su trabajo y continu¨® prepar¨¢ndose para la campa?a.
Ford inform¨® en septiembre de 2014 que le hab¨ªa sido detectado un tumor cancer¨ªgeno en el abdomen. A pesar de que comenz¨® un tratamiento contra la enfermedad, anunci¨® que se presentar¨ªa como candidato a concejal por su natal Etobicoke.
El 27 de octubre de 2014, John Tory se convirti¨® en alcalde de Toronto con el 40.2% de los votos. Doug Ford, hermano menor del pol¨¦mico pol¨ªtico, se ubic¨® en segunda posici¨®n, con un 33.7% del total. Sin sorpresas, Rob Ford fue elegido como concejal por Etobicoke. Luego declar¨® que, si la enfermedad no se lo imped¨ªa, buscar¨ªa presentarse de nueva cuenta como candidato a la alcald¨ªa de la ciudad m¨¢s importante de Canad¨¢. El c¨¢ncer ha dictado otra cosa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.